Un regalo de Sergio Astorga

domingo, 25 de octubre de 2009

Donde dije digo...

... Que digo yo que, aunque no tenga tiempo de escribir, el blog puede quedarse abierto. Por si les da la vena masoquista, pueden incluso leerse el anterior a éste. La música les va gustar... La señora también.

Hasta cuando pueda.

sábado, 24 de octubre de 2009

¿Qué ocurre cuando perdemos el hilo de Ariadna?



¿De qué depende nuestra autoestima? ¿De lo que realmente somos? ¿De lo que los demás saben o no ver en nosotros? ¿De lo que nosotros pensamos que los demás están pensando? ¿De lo que los demás piensan de nuestro interior y nuestra imagen realmente?

¿Qué nos hace daño o nos molesta o hiere de los otros? ¿Sus hechos o su forma de ser o lo que creemos que les impulsa a actuar como actúan?

¿De qué delgado hilo pende nuestro propio equilibrio y el ajeno?

¿Dónde está la delicada línea que separa nuestra percepción objetiva y lógica de nuestros fantasmas? ¿Deben los demás atravesar o no esa línea? ¿Debemos dejar que la atraviesen? ¿Tienen derecho a hacerlo?

¿Por qué un detalle en apariencia banal y tonto puede elevarnos hacia lo más alto o hacernos caer en el más escondido de los pozos?

¿Somos capaces de enfrentarnos a nosotros mismos gracias a o sin ayuda ajena?

¿Por qué nos empeñamos en seguir adelante desoyendo a los otros, aun a costa de causar dolor o pena? ¿Qué extraño mecanismo hace que, sin quererlo, nos hagamos daño a nosotros y a los que están fuera?

Ariadna. Alrededor de 250 A.C. Foto © Maicar Förlag-GML



¿De qué material estamos hechos que no somos mínimamente capaces de entendernos a nosotros mismos al vernos frente a frente en los demás?

¿Nos ayuda en todo ello la razón o verdaderamente su sueño engendra monstruos?

¿Nos queremos un poco o definitivamente sólo nos soportamos día a día?

¿Tendremos el valor de contestar a tantas preguntas o, como casi siempre, delante del umbral nos detendrá el miedo?

¿Quiénes somos para decidir sobre lo ajeno o para hacer reproches o, sencillamente, para desencontrarnos en el tiempo y el espacio?

¿Qué absurda gemometría nos hace trazar líneas divisorias y por qué, sin embargo, las hacemos permeables? ¿Qué ósmosis peculiar nos lleva a reflejarnos en los otros, suplicando en el fondo: "no atravieses la raya, no lo hagas"?

¿Será cierto que las dudas ajenas ayudarían a resolver las propias o sólo servirían para descubrir hasta qué punto nos desconocemos?

¿Por qué nos aventuramos a entrar en oscuros y atrayentes laberintos, deslizándonos por ellos a ciegas y quizá a propósito, sabiendo que probablemente no recuperaremos el perdido hilo de Ariadna?


Samuel Barber (1910-1981) - Essay for Orchestra nº1 , op. 12. London Symphony Orchestra. Dir.: David Measham, 1973. Regis, remasterizado en 2003.


lunes, 12 de octubre de 2009

La condesa ha vuelto a casa



F.Madrazo - La condesa de Vilches. Museo del Prado Madrid. Reproducido en el catálogo de la exposición El siglo XIX en el Prado. Madrid, 2007. (clic para ampliar)


¡Ya era hora!

Años rodando de acá para allá desde que salí de mi casa. Primero, la mudanza al Casón, que está cerquita sí, pero no es lo mismo. Era un poco como estar en la caseta del guarda. Después, 13 años encerrada en los sótanos. Que estarán a la temperatura correcta y bien acondicionados y todo lo que Vds. quieran pero, ¡qué caramba!, yo no soy un vino y permanecer ahí es más aburrido que un discurso de don José de Echegaray.
Solamente me han dejado salir dos o tres veces para alguna exposición importante...


Y ¿saben? Desde hace una semana estoy la mar de contenta. No hay nada como volver al hogar. Además les contaré que estoy especialmente feliz porque me han colocado presidiendo la sala de Federico. Ya, ya sé que hay otros retratos suyos espléndidos, pero son todos mucho más oscuros y discretos, a la española. En cambio mi vestido azul turquesa, mis ojos claros y mi sonrisa apenas contenida, pizpireta y traviesa me hacen destacar incluso aunque esa presumida de Eurídice, la escultura de Sabino de Medina, intente hacerme sombra. Eso sí, lo único que me descoloca un poco es que no han dejado mucho espacio delante para que los caballeros se batan en duelo por mí. No puedo remediarlo, me priva. Pero no se confundan que sólo es de mentirijillas. No soy en absoluto violenta o pendenciera, sino más bien todo lo contrario.

Cuando vengan al Prado a ver el nuevo emplazamiento de la pintura del XIX, tómenselo con calma. Nuestro regreso después de tanto tiempo merece tranquilidad y sosiego.


M.P. Mussorgski (1839-1881) (orq. por M.Ravel en 1922). Cuadros de una exposición. Orquesta Filarmónica Checa. Dir. Karel Ančerl. Supraphon, 1968. I. Paseo


Comiencen por la sala central con ese Goya ottocentesco y neoclásico, sirviendo de prólogo a las pinturas de los nuevos clasicistas. Todavía no han puesto las cartelas (¡aysssss!), así que pueden jugar a adivinar de quién y de qué se trata. Por si no pueden resistir la curiosidad, les diré que hay pinturas de Vicente López, Juan Antonio de Ribera o José de Madrazo.


M.P. Mussorgski (1839-1881) (orq. por M.Ravel en 1922). Cuadros de una exposición. Orquesta Filarmónica Checa. Dir. Karel Ančerl. Supraphon, 1968. II. El gnomo


Entren después en la sala de los románticos y recuperen a David Roberts, Genaro Pérez Villaamil o Antonio María Esquivel; a los goyescos Leonardo Alenza y Eugenio Lucas; a Víctor Manzano y a Valeriano Domínguez Bécquer.


M.P. Mussorgski (1839-1881) (orq. por M.Ravel en 1922). Cuadros de una exposición. Orquesta Filarmónica Checa. Dir. Karel Ančerl. Supraphon, 1968. III. Paseo


Redescubran a continuación a Raimundo de Madrazo (los genes son los genes) y a los excelentes realistas Ramón Martí de Alsina, Carlos de Haes y Martín Rico y deténganse ante sus increíbles y fantásticos paisajes. Déjense llevar por la luz que sale de sus cuadros, por las pinceladas cortas y sueltas que configuran algunos de sus más bellas obras. No olviden que Martín Rico evolucionó después, de la mano y el influjo de su amigo Fortuny hacia una pintura más exótica (lo encontrarán unas salas más adelante).


M.P. Mussorgski (1839-1881) (orq. por M.Ravel en 1922). Cuadros de una exposición. Orquesta Filarmónica Checa. Dir. Karel Ančerl. Supraphon, 1968. IV. El viejo castillo


Ábranse a los excelentes retratos de Emilio Sala, Ignacio Pinazo y su técnica suelta y tan moderna, Franco Domingo Marqués y deténganse especialmente en la obra de Antonio Muñoz Degrain, soberbio en sus paisajes y retratos (más avanzada la visita, recordarán que también es un excelente pintor de historia). Porque quizá lo mejor del recorrido venga cuando se dejen impresionar por el tamaño y la gran calidad de esa gran olvidada que es, todavía hoy, la pintura de Historia.


M.P. Mussorgski (1839-1881) (orq. por M.Ravel en 1922). Cuadros de una exposición. Orquesta Filarmónica Checa. Dir. Karel Ančerl. Supraphon, 1968. V. Paseo



F.Padrilla - Doña Juana la Loca. Museo del Prado Madrid. Reproducido en el catálogo de la exposición El siglo XIX en el Prado. Madrid, 2007. (clic para ampliar)


Que las obras monumentales de José Moreno Carbonero, Emilio Sala, Antonio Muñoz Degrain, Eduardo Rosales, Lorenzo Vallés, José Casado del Alisal, Francisco Pradilla, Manuel Domínguez, Alejandro Ferrant y Dióscoro Puebla les inunden y párense sin prisas delante de esa maravilla que es El fusilamiento de Torrijos y sus compañeros en las playas de Málaga, de Antonio Gisbert. Quizá lo consideren una exageración pero, para mí, esta obra es comparable a La Balsa de la Medusa, de Géricault o a La Libertad guiando al pueblo, de Delacroix.


M.P. Mussorgski (1839-1881) (orq. por M.Ravel en 1922). Cuadros de una exposición. Orquesta Filarmónica Checa. Dir. Karel Ančerl. Supraphon, 1968. VI. Las Tullerías



A.Gisbert - El fusilamiento de Torrijos y sus compañeros en las playas de Málaga. Museo del Prado Madrid. Reproducido en el catálogo de la exposición El siglo XIX en el Prado. Madrid, 2007. (clic para ampliar)


Dejen que me detenga un instante en Eduardo Rosales porque es mucho más que un pintor de historia y se merece al menos un párrafo. Académico pero menos en su faceta de pintor de historia. Espléndido en el tratamiento de las telas de sus retratos. Algo convencional y empalagosillo en su faceta de pintor religioso o absolutamente libre y de pincelada suelta y rápida en sus desnudos.


M.P. Mussorgski (1839-1881) (orq. por M.Ravel en 1922). Cuadros de una exposición. Orquesta Filarmónica Checa. Dir. Karel Ančerl. Supraphon, 1968. VII. Bydlo


Una vez terminado ese paseo por la gran pintura histórica, diríjanse a las salas de Sorolla y Beruete. La primera abarca una mínima referencia de la obra ingente del valenciano. Pintura social, paisajes, desnudos, retratos. Como dice un amigo pintor de mi amiga Anarkasis, don Joaquín es Velázquez en blanco. Y tiene toda la razón. No les voy a hablar a estas alturas de la luz y el sentido de la perspectiva o el escorzo de Sorolla. Todos lo conocen de sobra. Desde mi punto de vista personal, este artista nunca fue profeta en su tierra y no se le ha valorado todo lo que, a mi juicio, se merece, despachándolo a veces con un escueto: "pintor impresionista." Esperemos que la exposición del Prado de este verano haya servido para reconocer su obra de ahora en adelante.


M.P. Mussorgski (1839-1881) (orq. por M.Ravel en 1922). Cuadros de una eVxposición. Orquesta Filarmónica Checa. Dir. Karel Ančerl. Supraphon, 1968. VIII. Paseo



J. Sorolla - Y aún dicen que el pescado es caro. Museo del Prado Madrid. Reproducido en el catálogo de la exposición El siglo XIX en el Prado. Madrid, 2007. (clic para ampliar)


Y si la forma de plasmar la luz en el levantino impresiona, la sala de Aureliano de Beruete, precisamente con el retrato que su amigo Sorolla le hizo presidiendo ésta, les hará recordar o descubrir el color y la luminosidad de los paisajes.


M.P. Mussorgski (1839-1881) (orq. por M.Ravel en 1922). Cuadros de una exposición. Orquesta Filarmónica Checa. Dir. Karel Ančerl. Supraphon, 1968. IX. Polluelos en el cascarón


Y ¡qué quieren que les diga de Fortuny! Se ha hablado tanto de él, de su delicadeza, exotismo, libertad pictórica. No sé explicar de él nada original a estas alturas, de modo que caeré en el tópico. Su refinamiento, su sentido del color, su detallismo casi casi preciosista y a la vez moderno y transgresor. Pintor a veces miniaturista, de una delicadeza extrema pero no exento de fuerza, que tomó de Delacroix el gusto por los paises africanos y el sentido de la luz y que tanto influyó en su amigo Martín Rico y en generaciones posteriores, abriendo la pintura española al exterior.


M.P. Mussorgski (1839-1881) (orq. por M.Ravel en 1922). Cuadros de una exposición. Orquesta Filarmónica Checa. Dir. Karel Ančerl. Supraphon, 1968. X. Samuel Goldenberg & Schmuyle


Se habrán dado cuenta de que no hemos seguido un itinerario cronológico para visitar las salas. Hemos ido saltando de aquí para allá en el tiempo, porque así disfruté yo de mis compañeros el primer día en que la exposición se abrió al público y porque me gusta deambular a menudo por las salas de esta casa sin llevar un orden estricto. La sorpresa y el encanto suelen ser mayores. Si leyeron en la prensa o escucharon en la TV que por un momento fue imposible ver a la condesa, créanselo. Desaparecí y me escabullí entre el público para que no me lo contara nadie.


M.P. Mussorgski (1839-1881) (orq. por M.Ravel en 1922). Cuadros de una exposición. Orquesta Filarmónica Checa. Dir. Karel Ančerl. Supraphon, 1968. XI. Mercado de Limoges


Así Carlos de Haes aparecía casi entremezclado con Alenza o Lucas y he hablado Raimundo de Madrazo mucho antes que de su padre, que todavía no ha hecho realmente acto de presencia. Pero es que su sala la dejo a propósito para el final.


M.P. Mussorgski (1839-1881) (orq. por M.Ravel en 1922). Cuadros de una exposición. Orquesta Filarmónica Checa. Dir. Karel Ančerl. Supraphon, 1968. XII. Catacumba (Sepulcrum Romanum)


Citemos también que toda la visita está trufada de esculturas neoclásicas, netamente románticas o realistas. Disfruten con Agustín Querol, Jerónimo Suñol, Camilo Torregiano, Sabino de Medina o Mariano Benlliure. Véanlas por Vds. mismos. No querrán que se lo cuente yo todo.


M.P. Mussorgski (1839-1881) (orq. por M.Ravel en 1922). Cuadros de una exposición. Orquesta Filarmónica Checa. Dir. Karel Ančerl. Supraphon, 1968. XIII. Con mortuis in lingua mortua


Y ahora sí, por fuerza tengo que hablarles de la sala 62b. Hagamos una parada más larga porque es la del pintor que me dio vida. Don Federico de Madrazo, uno de los grandes retratistas (para mí el mejor) del XIX español, quizá junto con Sorolla. Espléndido en la factura y técnica de sus obras, fue capaz de crear un hilo conductor entre la tradición velazqueña, con los fondos neutros y los retratos sobrios y las nuevas formas de la retratística inglesa que lo ligan precisamente a Sargent y el valenciano. Entre medias, todo un despliegue de ismos posibles de los que bebió y se empapó. Pero, aun en su modernidad, retornó siempre a las fuentes de Velázquez (La Rendición de Breda) o el propio Greco (El Entierro del señor de Orgaz).


M.P. Mussorgski (1839-1881) (orq. por M.Ravel en 1922). Cuadros de una exposición. Orquesta Filarmónica Checa. Dir. Karel Ančerl. Supraphon, 1968. XIV. Paseo Baba-jaga


Y como les he dicho, en medio de la sala, detrás de la perspectiva que abre la escultura de Sabino de Medina La ninfa Eurídice mordida por una culebra (mal rayo le parta, aunque no me quita protagonismo), estoy yo...


M.P. Mussorgski (1839-1881) (orq. por M.Ravel en 1922). Cuadros de una exposición. Orquesta Filarmónica Checa. Dir. Karel Ančerl. Supraphon, 1968. XV. Gran Puerta de Kiev


...Bueno, realmente está ella. La de verdad, la genuina, la sonriente, algo frívola, joven y guapísima Condesa de Vilches. La condesa turquesita, doña Amalia de Llano y Dotrés, pintada a la francesa por don Federico de Madrazo. Robándole a Ingres algo de su clasicismo, pero ya plenamente romántica. Alegre, disfrutando de la vida, como la prueba más evidente de que la pintura del XIX española no es polvorienta, ni aburrida, ni fría. Que se la ha mirado muy mal, se la ha estudiado menos y se la ha tratado aún peor.

Si cuando pasen por su lado, les sonríe especialmente a Vds. guiñándoles un ojo con picardía, no se extrañen. Ella y yo somos así... Qu'est ce qu'on va faire!


R.Schumann (1810-1856)- Drei Romanze (Tres Romanzas), op. 74: I. Nicht schnell (nada rápido). II Einfach, innig (sencillo e íntimo). III Nicht schnell (nada rápido). En el disco Dúo concertante. Obras del Romanticismo para oboe y piano. Tres Romanzas Eduardo Martínez, oboe y Riccardo Cecchetti, piano. Verso, 2008


No dejen de leer la crítica que Pablo J. Vayón ha hecho del mismo. Estoy totalmente de acuerdo con él en lo que a calidad tímbrica del instrumento moderno y a las piezas compuestas en cada época se refiere (me quedo sin lugar a dudas con el oboe barroco). Pero él sabe explicarlo muchísimo mejor que yo. Y además el enlace trae bonus: descubrir su blog y una sonata de Saint-Saëns ligera y delicada. Le doy especialmente las gracias por su amabilidad al dejarme enlazar con su bitácora.

viernes, 9 de octubre de 2009

31 años sin él





Hoy esta condesa y las Variaciones Goldberg hacen una excepción puesto que no sonará música clásica. Porque un 9 de octubre de hace ya bastantes años perdimos, perdí, uno de los referentes musicales y personales más importantes en mi vida de entonces y de ahora. Desde luego, el más importante junto con Serrat, en lo que a música no clásica se refiere. Él abrió el camino a Moustaki, Brassens, Ferrer, Aznavour y los demás. Y yo nunca me olvido de él ni de esta fecha.

Hay quien acude al cementerio para recordar a los que se fueron. Yo prefiero escuchar cada año durante todo el día su música. Y sumergirme en el amor, la muerte, los Países Bajos, la batalla, París, la amistad o el fracaso como quien se da un baño de propia vida. Y cuando, como cada año, salgo renovada y serena, soy perfectamente consciente de que ni su música ni él caerán jamás en el olvido.

Mon cher Jacques... je t'aime encore et je t'aimerais même jusqu'au bout.



J.Brel - Jojo. Infiniment. Arreglos y dir. orquesta François Rauber. Barclay y familia Brel, 1977


J.Brel/F. Rauber - Je t'aime. La valse à mille temps. Dir. orq. F. Rauber. Barclay y familia Brel, 1959


J.Brel/G.Jouannest - Les prénoms de Paris. Brel en public Olympia 61.Phonogram, 1962


J.Darion/M >Leigh - La quête. Infiniment. J. Brel. Arreglos y dir. orquesta François Rauber. Barclay y familia Brel, 1968


J.Brel - La valse à mille temps. Infiniment. J. Brel. Arreglos y dir. orquesta François Rauber. Barclay y familia Brel, 1959.


J.Brel - Quand on n'a que l'amour. Infiniment. J. Brel. Arreglos y dir. orquesta François Rauber. Barclay y familia Brel, 1960


J.Brel - Le plat pays. Infiniment. Arreglos y dir. orquesta François Rauber. Barclay y familia Brel, 1962


J.Brel/G. Jouannest- La chanson des vieux amants. Infiniment. Arreglos y dir. orquesta François Rauber. Barclay y familia Brel, 1967

sábado, 3 de octubre de 2009

Silencioso delirio




¿Saben Vds. quién es Augusta II? Saben Vds. quién es Aída? Pues en un ejercicio de imaginación, fusiónenlas porque son la misma, increíble y genial persona. Y tiene una muy bella bitácora llamada Aidarte. Aída o Augusta II es pintora y da clases de pintura y forma de parte del grupo Frida Kahlo de Rivas-Vaciamadrid. Y Aída es la creadora, directora, maquetadora y coordinadora de un equipo soberbio que hace una aún más soberbia revista virtual que se distribuye gratuitamente en la red: DELIRIO.

Aquí les traigo el número 4 de la misma, dedicada al SILENCIO. Y es también un homenaje a una persona muy, muy especial... Pero, para descubrir a quién, tendrán que acudir a su blog.



DELIRIO-EL SILENCIO
[Les aconsejo que hagan doble click en el título DELIRIO-EL SILENCIO. Seleccionen Fullscreen y, a continuación, en View Mode, Book. Pueden pasar la página apoyando el ratón en ellas o con las flechas inferiores.Vale la pena, se lo aseguro.]


Y yo me siento especialmente orgullosa de haber contribuído un poquito a ella, aportando un texto que surgió con precipitación pero cuyo protagonista forma parte desde siempre de mi imaginario sentimental. He de reconocer que con la maquetación que Aída y los suyos le dieron, el relato ha ganado bastante. Pásense por las páginas 41 a 43 si les pica la curiosidad, pero ésa es una mínima parte de la obra general. No dejen de ver el poema de Gemma, nuestra querida Mega-Maga, en la página 57 y el texto (en la 141), de mi querido elefante azul Joseba Molina. Es más: por favor, no dejen de leerse la revista de cabo a rabo, de arriba abajo, de izquierda a derecha. Descubrirán que es fantástica estéticamente y con un contenido de calidad sobresaliente. Les aseguro que no exagero lo más mínimo.

Y para agradecerle a Aída las horas de trabajo, de ir a la carrera, de falta de sueño, de ponerse malita, de tener insomnio y puesto que ni ella ni el equipo que forma Delirio va a recibir la más mínima recompensa económica por su esfuerzo, su entusiasmo y su ilusión... Y , por supuesto y también, para acompañar el increíble, fascinante y hermosísimo resultado, les dejo con una pieza de Josef Strauß que le viene como anillo al dedo.

¡¡¡ FELICIDADES !!!

[A ellos, por haber alumbrado la revista; al resto (entre los que me incluyo) por tener la suerte de conocer a Aída y compartir sus risas y su música y su obra y...¿para cuándo compartir también sus cervecitas, sean de la nacionalidad que sean?]


Disfruten de la palabra, la línea y el color y valseen, no dejen de valsear que la vida es un vals, como decía el tango.


Josef Strauß (1827-18609). Delirienwalzer (vals del Delirio), op. 212. Concierto de Año Nuevo de 1987. Orquesta Filarmónica de Viena. Dir.: H.von Karajan. Deutsche Grammophon, 1987