Para Guillermo
- Abrígate que todavía hace frío por las mañanas...
- ¡Mamá, que ya no soy un crío...!
- Han salido unas cintas nuevas que se llaman cassettes y que se reproducen en un magnetófono nuevo más pequeño y portátil. Me las proporcionó un cliente hace unos días. Toma, estas seis son para ti. Te gustarán...
- Gracias papá. A ver... Tchaikovsky, Mozart, Bach y tres de Beethoven nada menos. Creo que empezaré por ésta.
Nunca llegó a entenderlo bien del todo pero esas ternezas de su madre, por una parte lo sonrojaban y por otra hacían que se sintiera confortablemente abrigado y protegido, por mucho frío que hiciese.
Siempre supo que detrás de la rigidez prusiana de su padre la ternura asomaba (de una forma u otra), bajo la cálida apariencia de música reconfortante y protectora.
El despertador la sobresalta a las seis y veinte en punto. Tiene que darse prisa o no llegará a tiempo. Y le quedan tantas cosas por hacer. Hace mucho frío. Tendrá que abrigarse.
A esa misma hora, por una acera solitaria y en un barrio ligeramente complicado, él va caminando con mil ojos, mirando para todas partes con cierta precaución. La noche da miedo. De repente, de manera inesperada, en el silencio de la calle a oscuras, el inconfundible soniquete del móvil le hace sonreír ante el aviso de un SMS.
Con el mensaje vendrá, más tarde, la perspectiva de recorrer el parque caminando despacio, de perderse tratando de encontrar aquel viejo café, de leer con sus propios pasos una ciudad patas arriba pero hermosa en sus fachadas. Y todavía la sonrisa del SMS que sugiere y no aclara. Y el Konzert für Klavier Nr. 3 del sordo, acompañándolo de vuelta a casa.
Ludwig van Beethoven (1770-1827). III Rondó (Allegro). Concierto para piano y orquesta nº 3 en do menor, op. 37. Orquesta Filarmónica de Berlín. Piano y dirección: Daniel Barenboim. EMI, 1987
13 comentarios:
Pero Condesita, ¡qué barbaridad!, desaparece usted un tiempo y ahora la veo aquí y en El Abuelo Cebolleta.
Oiga preciosa la historia de amor que se vislumbra. Pero, dos cosas, ¿es autobiográfica? Es que uno es un cotilla y un celoso. Y dos, ¿qué decía en el SMS? "Mi amor, llegaré un poco más tarde, espérame. Te quiero"
Un placer leer su aristocrático estilo, sobre todo cuando habla de pasiones plebeyas. ¿O es que también se enamoran la aristocracia?
Por cierto, el sordo como siempre, genial, a pesar de su nacionalidad.
Beso humildemente, su mano candente.
Salud y República
Buenos días mi querido Rafael:
Jajaja. Siento aguijonearle con la duda, pero lo de la historia de amor se lo ha dicho Vd. solito [le veo muy proclive al tema de amores últimamente; fruto (imagino y me congratulo por ello) de que su querida pintora consorte mantiene en Vd. la ilusión amorosa]. Lo cierto es que el título es Vidas paralelas, a lo mejor no sólo por las similitudes y los nexos, sino porque puede que no se conozcan ni lleguen a conocerse nunca. O tal vez no.
Tampoco es seguro lo que les une. Quizá sólo sea el amor paterno-filial, el frío y ese concierto de Beethoven, que ni siquiera se dan en un mismo tiempo, ni lugar. O a lo mejor, no es sólo eso.
¿El contenido del SMS?... ¿Por qué no se lo pregunta Vd. a él?
Por lo que respecta a mi inusitada actividad bloguera, debo confesarle que responde a que durante los fines de semana dispongo de algo más de tiempo que poder dedicar a la blogocosa y también a que Morfeo, de tanto en tanto, me abandona y de algún modo hay que aprovechar las soledades insomnes. No le extrañe si en un breve plazo se le aparece también la Virgen.
Un abrazo
Mañana de domingo primaveral i soleado (en Barcelona).
Te leo y me estremezco.
Bonita história de amor.
Porque la que escribes seguro que es una história de amor, aunque no necesariaamente del tipo de amor sugerido por RG.
No conocia este concierto de Beethoven. Reconozco que en mi vida he escuchado poca música clasica. Ahora tengo tu blog, entre otros, para ir conociendo. Precioso, el concierto.
La foto de la calle casi desierta me gusta mucho. De donde la has sacado? En mi adolescencia aprendí a amar la fotografia en B/N. Hasta tube un laboratòrio para trasnochar revelando i retocando fotografías.
Un placer leer tu relato escuchando esa música en un domingo primaveral i soleado (en Barcelona)
Besos
Inquietante regreso con historias.
"Inquietante" es para mí una palabra positiva; algo que hace que se enderecen mis orejas de lobo. (Mi despertador suena 10 minutos antes, para tener un poco de tiempo de mirar con mil ojos, y muy poca precaución, algunos blogs).
Me alegro de su regreso a la actividad en este exquisito blog.
Preciosa historia con paralelismos, Freia. La leí dos veces porque en la 2ª lectura (más pausada) aprecié mejor los matices.
La música me ha encantado, me trasmite seguridad, tranquilidad y alegría al mismo tiempo. Aún la sigo escuchando.
La foto (estupenda y muy apropiada al relato) tiene un cierto aire de misterio. Como el relato donde nos deja con las ganas de saber el contenido del mensaje...
Besos.
Fra Miquel
Bon dia Miquel:
Es probable que tengas razón por lo que respecta a una historia de amor, tal vez en sentido amplio del término. Surgió a trozos, jirones, hasta resultar finalmente algo extraña.
Como podrás comprobar aquí se escucha mucho Beethoven. Este concierto además tiene muy especiales recuerdos para mí. Y me trae sensaciones también especiales.
La vieja cassette es la que me regaló mi padre hace casi 40 años, aunque la historia no tiene por qué tener que ver conmigo.
Te confesaré que soy una arquitecta frusrada. Me gusta sentir el espacio en un edificio y para ellola fotografía en B y N era mucho mejor que la de color o la digital (Por mucho que se corrija el balance de blancos, no es lo mismo). Me gustaba mucho salir con la cámara por Madrid a foografiar conventos o jardines. Y llegamos a tener también un pequeño laboratorio "comunitario" en la casa de un amigo más pudiente.
Sigo echándolo de menos. La fotografía está sacada de Internet No he conseguido saber quién es su autor, pero simplemente tecleé en Google: "Calles solitarias de noche".
Un abrazo Miquel
Nàn
Mi querido Nano. También para mí la palabra "inquietante" puede ser muy positiva, aunque no siempre... Y en la exposición de Bacon, he descubierto unos cuantos matices del término, que desconocía por completo...
Lo mío con el despertador es una relación amor/odio. Ahora que no lo necesito, lo utilizo con frecuencia. Jajaja. Debería tener cuidado al "usar" los blogs sin "tomas precauciones".
Un beso.
María
Querida María:
No se quite méritos. La "oreja" es suya y no mía. Yo me limito a poner la música y es ella (y todo el resto de su cuerpo) el que disfruta y se va desperezando...
Sí que hay recuerdos muy hermosos en ese texto, que se han quedado ahí, como una vieja foto en B y N que mirar de vez en cuando.
Un beso
Luisa M
Querida Luisa:
Intento mantenerme en contacto con la mayor parte de gente posible y de seguir escribiendo en el blog, peo no siempre la escasez de tiempo me lo permite. Gracias por tus palabras. Hace apenas un par de días comentaba que la música de Beethoven es una de las que tiene mayor capacidad para transmitir sentimientos, ya sea de energía, valor, alegría o tristeza. Sencillamente y como diría un moderno, llega.
Si es cierto que esa figura humana caminando por esa calle tan solitaria resulta inquietante (al igual que el texto), como decía Nàn y también sugerente, precisamente por estar en ByN.
Yo creo que si hubiéramos sabido el contenido del SMS habría perdido encanto la historia.
Un beso
¡Qué bonita historia y qué tierna!
A este tipo de historias siempre le deseo un final feliz, se lo merecen.
Besos
¿Ahora le va a dar a usted por los cuentos de "miedo"?.
¿que decia el SMS?.
¿Que hacia el protagonista a esas horas por la calle si ya nadie trabaja por culpa de la crisis?.
Y ¿por que escuchaba a Mozart en vez de a U-2.?(por ejemplo).
Y la pregunta mas importante,¿por que publica usted tantas entradas seguidas?,je,je,je.
Un abrazo amiga mia
Isabel
Buenas noches y gracias. Quizá tengas razón cuando dices que se merece un final feliz. Lo cierto es que yo no supe darle ninguno. La historia se queda abierta...
Un abrazo
Navegante
Buenas noches mi querido Navegante.
Muchas preguntas. Le veo con ganas.
Jajajaja. La verdad es que pretendía casi cualquier cosa con el texto, excepto dar miedo. La verdad es que, por una parte, es un pequeño homenaje a quien va dedicada la entrada, para mí el mejor pianista del mundo desde que tenía 4 añitos y no levantaba casi un palmo del suelo. Por otra parte debo decirle que Mozart o Beethoven no son en absoluto incompatibles con U2. Se lo aseguro.
En tercer lugar, nuestro protagonista puede que haya sabido sortear la crisis o puede que no. Puede que trabaje o puede que simplemente vague por la ciudad dormida como Joseph Cotten en "El Tercer Hombre".
En cuarto lugar, no se crea que lo de publicar a menudo durará mucho. Esta condesa ha sido siempre y es un tanto caótica. Todo depende de que el dios Tiempo y el esquivo Morfeo le otorguen o denieguen sus favores.
En quinto y último lugar (no hay quinto malo), creo que voy a tener que hacer una nota aclaratoria y publicar el texto del SMS. Me lo pensaré.
Un abrazo
Y me parece estupendo que se quede abierta Freia y que cada uno se cree su propio final en la mente.
Es lo que quise decir aunque no lo expresé bien.
Debo tener por ahí los cuentos que le compraba a mis hijos con posibilidad de varios finales para despertar la imaginación.
Es lo estupendo de crear escribiendo: "despertar", sobre todo ahora que ya se encarga la realidad de mantenernos dormidos e inertes.
Besos y no dejes de escribir.
Y despertar también Isabel, en la acepción antigua del término, tal y como la usaba Jorge Manrique. Es decir, despertar en el sentido de recordar. Mira, no había caído yo en eso, porque realmente una parte importante del relato se limita a recordar.
Gracias por la idea. Un beso
un SMS
es un: Su Majestad Serenísima
le invita a la ópera,
a la operación to quiski a pagar
brillante sordera, escucho
- Siga enamorada, merece la pena, es el estado ideal para comprar telefónicas.
Le dice "el tercer hombre".
La foto me recuerda esa película no se porqué...
urida... ¿le he dicho alguna vez que es Vd. genial? La mayor parte de las veces que deja un comentario en esta bitácora tengo la sensación de que la ha visitado el mismísimo Groucho Marx.
¡Qué empeño les ha dado a todos Vds. con el amor? ¡Ay, que lo de la primavera y la sangre va a ser verdad...!
No pretendí hacer una historia de amor, al menos al uo, tipo chico conoce chica. Precisamente porque los personajes no se conocen. Ni siquiera se presienten.
Después de esto creo que me dedicaré exclusivamente al comentario musical, jajajaja.
Un abrazo querida.
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