(vía magicaweb)
Hace bien poco alguien me dijo que estaba sembrando lástima y pena y que así recogería. Al principio me enfadé profundamente y le contesté (indignada y muy cabreada también) que para nada, que se equivocaba de medio a medio, que llevaba mucho tiempo intentando no caer y ser fuerte y luchar cada día. Terminaba mi réplica lamentando que opinase de mí de esa manera.
Pero después no pude (o no quise evitar) ponerme a pensar sobre ello. Y llegué a la conclusión de que quizá quien me lo dijo no anduviese del todo errado. Que ya estaba empezando a resultar muy patética con tanta tristeza y tanto dolor. De modo que me lo he pensado bien y he decidido que Vds. no tienen por qué aguantar más lloros ni más quejas. Que basta. Pero como esas cosas no se consiguen de la noche a la mañana (o de la mañana a la noche) y requiere su pelín de metamorfosis y las metamorfosis precisan de un capullo (de seda o sentimental, que tanto da) y dentro del capullo (con perdón) es donde se trabaja despacito y a escondidas para que el cambio se produzca, he considerado que lo mejor que puedo hacer por Vds. y por mí misma es echar el cierre por una temporadita.
No sé si durará tres días, dos meses o medio año. Ya saben de mi proverbial incapacidad para organizarme y, por tanto y con mayor razón, para restaurarme. Pero necesito con urgencia afianzar los cimientos, revocar la fachada y reforzar los elementos portantes (o tectónicos) para que el edificio no se venga abajo. Si prefieren términos algo más musicales, les diré que tengo que mejorar la armonía porque si no el esqueleto musical no soportará una melodía mal trenzada.
Y para que las restauraciones sean efectivas y hechas comm'il faut, hay que echar la persiana y trabajar a puerta cerrada y en silencio. Con seriedad, con paciencia, con profesionalidad. Despacio.
No es fácil trocar el llanto en sonrisa y risa abierta de modo que no sé lo que tardaré pero lo que es evidente es que ya no quiero llorarles lo más mínimo, ni darles lástima o pena, porque nunca las he soportado ni he pretendido inspirarlas. Espero que cuando consiga romper el capullo (de nuevo perdón, que esta condesa anda hoy poco delicada y sí en exceso campechana y algo vulgar) y salir renovada y libre de barnices sucios y ocultadores de los colores originales, estén ahí al otro lado, para seguir disfrutando con la música que les regale.
Y como he decidido empezar mi tarea hoy mismo y aprovechando que es viernes santo, les dejo con música solemne. No, no se me asusten. Que ésta no les va a resultar nada pesada. No les voy a poner una Pasión de Bach que sería lo lógico. Además andan Vds. últimamente un tanto irreverentes, descreídos con Ratzinger Z, y lo que es peor, un tanto lapidarios, con lo que no seré yo quien se arriesgue a servir de diana a sus cantazos.
Les dejo un bello y sonriente regalo de Pascua. Con un gran cómico y mejor persona: Peter Ustinov.
El primero de los vídeos es una imitación divertida y curiosa de las óperas mozartianas y la música folclórica rusa, suiza y española:
Pero después no pude (o no quise evitar) ponerme a pensar sobre ello. Y llegué a la conclusión de que quizá quien me lo dijo no anduviese del todo errado. Que ya estaba empezando a resultar muy patética con tanta tristeza y tanto dolor. De modo que me lo he pensado bien y he decidido que Vds. no tienen por qué aguantar más lloros ni más quejas. Que basta. Pero como esas cosas no se consiguen de la noche a la mañana (o de la mañana a la noche) y requiere su pelín de metamorfosis y las metamorfosis precisan de un capullo (de seda o sentimental, que tanto da) y dentro del capullo (con perdón) es donde se trabaja despacito y a escondidas para que el cambio se produzca, he considerado que lo mejor que puedo hacer por Vds. y por mí misma es echar el cierre por una temporadita.
No sé si durará tres días, dos meses o medio año. Ya saben de mi proverbial incapacidad para organizarme y, por tanto y con mayor razón, para restaurarme. Pero necesito con urgencia afianzar los cimientos, revocar la fachada y reforzar los elementos portantes (o tectónicos) para que el edificio no se venga abajo. Si prefieren términos algo más musicales, les diré que tengo que mejorar la armonía porque si no el esqueleto musical no soportará una melodía mal trenzada.
Y para que las restauraciones sean efectivas y hechas comm'il faut, hay que echar la persiana y trabajar a puerta cerrada y en silencio. Con seriedad, con paciencia, con profesionalidad. Despacio.
No es fácil trocar el llanto en sonrisa y risa abierta de modo que no sé lo que tardaré pero lo que es evidente es que ya no quiero llorarles lo más mínimo, ni darles lástima o pena, porque nunca las he soportado ni he pretendido inspirarlas. Espero que cuando consiga romper el capullo (de nuevo perdón, que esta condesa anda hoy poco delicada y sí en exceso campechana y algo vulgar) y salir renovada y libre de barnices sucios y ocultadores de los colores originales, estén ahí al otro lado, para seguir disfrutando con la música que les regale.
Y como he decidido empezar mi tarea hoy mismo y aprovechando que es viernes santo, les dejo con música solemne. No, no se me asusten. Que ésta no les va a resultar nada pesada. No les voy a poner una Pasión de Bach que sería lo lógico. Además andan Vds. últimamente un tanto irreverentes, descreídos con Ratzinger Z, y lo que es peor, un tanto lapidarios, con lo que no seré yo quien se arriesgue a servir de diana a sus cantazos.
Les dejo un bello y sonriente regalo de Pascua. Con un gran cómico y mejor persona: Peter Ustinov.
El primero de los vídeos es una imitación divertida y curiosa de las óperas mozartianas y la música folclórica rusa, suiza y española:
(vía VinylFun)
El segundo, es una deliciosa explicación de la Sinfonía del Adiós o de los Adioses de Haydn, que me viene que ni pintiparada para hacer mutis por el foro:
(vía MrLiammoloy)
À bientôt mes amis.
(y que me perdone don Rafael, que no he pretendido emular su Risoterapia de los viernes)
15 comentarios:
:)
Yo te espero. Tranquilamente, aquí, al otro lado. Tiempo al tiempo.
No lo comparto pero es su decisión y la respeto.
¡Ay, que no! Que me lie. Que esas son las últimas declaraciones que le estoy leyendo en el Diez Minutos a la Belén Esteban. Ya sabe, yo siempre tan amante de la literatura de calidad.
Bueno. Que ahora sí. Que voy.
Querida condesa (tipití tipitesa y bla bla bla).
Mire. La (por supuesto la) voy a ser sincero. Haga usted lo que la salga del mismísimo monte Calvario. Así de claro. Y así de soez. ¿Qué? ¿Se esperaba otra cosa de mí? Seguro que no. Que ya nos vamos conociendo. Y oiga, a soportar la cruz como buenamente se pueda. Y si no se presenta ningún Cirineo a echarla una mano, pues nada. Manda usted a la cruz, los clavos, y al padre santo de Roma si hace falta, a tomar viento fresco al Monte los Olivos. Con cuidado de que no le vayan a cortar una oreja. Que duele. Y luego Wagner ya no suena igual. Suena mejor.
Y que ya no sé lo que la iba a decir. Bueno, pues nada. Que intente ser feliz. Que disfrute de las cosas buenas que nos da la vida. Que me han dicho que por lo menos hay dos. Comer y... comer y... Buf. Pues va a ser sólo una.
Que se me cuide mucho, oiga.
Beso su siniestra mano.
Y a todo esto. ¿Qué fue de su camarera?
No pasa nada por tomarse un respiro. Así que tomate tu tiempo y vuelve lo antes posibles.
A tus pies mi querida condesita.
Un beso.
Mi adorada condesa. Ya sabe usted lo que yo opino, que ya me va conociendo. Sé que la (con esta leismanía del chico de Valladolizzz, terminaré sin saber si es la o le) echaré de menos, ya la echo de menos. Pero usted sabe lo que le (con esta leismanía del chico de Valladolizzz, terminaré sin saber si es la o le)conviene y yo acato sus decisiones como no podía ser de otra manera. Tómese el tiempo que necesite, procure pensar en usted y cuando decida volver, aquí le (con esta leismanía del chico de Valladolizzz, terminaré sin saber si es la o le) estaré esperando.
Por cierto, no se preocupe por la Risoterapia, no es competencia, ojalá todos nos riéramos más.
Ya sabe dónde estoy, y sabe lo que la aprecio. Cuente conmigo.
Mil besos.
Salud y República
Con lo leído que es el Arañazo de Rivas y en el fondo ha dicho lo mismo que la Esteban en sus declaraciones al Diez Minutos.
Pero Adanero, ¿También le llama la tal Belén Esteban, el Chico de Valladolizzzz y mantiene relaciones con usted? Cuente, cuente, pillín, qué guardado se lo tenía. ¿Por cierto que tal le saca el Diez Minutos?
Mire Almazán, no quisiera parecer un grosero porque en realidad lo soy. Pero con eso que dice usted de que a uno le saquen el diez minutos se me ocurren varios chistes a cual más soez que me callo por respeto a la anfitriona. Que no a usted.
Y por cierto. Que me ha dicho un pajarito que se anda usted de tratos con la Iglesia. Anímese buen hombre. Véngase para Valladoliz que de aquí al domingo aún puede ver alguna procesión. Seguro que le va a gustar.
Tu sais que je serai là ( en silence)...Pour te lire et ailleurs ;) pour te parler, aujourd'hui j'ai rompu ma promesse de ne pas commenter, mais je voulais que tu saches que je suis à tes côtés...
Bisous, ma jolie petite Comtesse.
Freia, a mí me parece genial!!
A la calle que es primavera.
Llévate el móvil y fotografía cualquier ramilla o florecilla del camino, cualquier camino.
Y te diré, se fue todo Freia, se fue totalmente. Me siento superdespejada.
Además, nos has dejado aquí tantas músicas, que tenemos mucho, mucho tiempo para esperarte plácidamente.
Kuss
No tardes mucho, te echamos de menos.
Te deseo un buen descanso y felicidad.
Abrazos
Las recomposiciones tranquilas solo traen bienes. El barbecho es un componente esencial del buen y tradicional cultivo.
Bien está descansar y restaurarse. Y si de paso vas haciendo ese trabajo de gusanito convirtiéndose en mariposa, pues mejor que mejor. Aquí te espero. Un besazo y hasta pronto.
Poco me duro el gusto, pero que se le va hacer, así son las Condesas y el abarrote también.
Esperaré en un arpegio en La.
Abrazos suspensivos.
Sergio Astorga
Lo mismo digo. Aunque yo sé que la (¡y cuánta razón tiene Rafa!) tengo a Vd. siempre, y ello aunque se nos ausente por días, semanas y hasta algún que otro mes.
Cuídese lo que necesite y repóngase, meine Gräfin.
(¿Así que saldrá de nuevo a la palestra para llevar a cabo un cambio de look bloguero? Ha logrado intrigarme. Muchos besos.)
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