Un regalo de Sergio Astorga

sábado, 29 de septiembre de 2007

Concierto











Por si los que vivís en San Lorenzo de El Escorial, Madrid o alrededores no lo sabíais... y !por 20 euros!; no siempre la música clásica de calidad es carísima. Para los que puedan asistir, un lujazo.

jueves, 27 de septiembre de 2007

Nocturno

Hay días en que las palabras se vuelven perezosas, no quieren dejarse coger. No me apetece escribir, no me sale. Pero me gustaría compartir con vosotros este otro lenguaje: es la zarabanda de la Suite Francesa nº 2 de Johann Sebastian Bach. Al piano, Glenn Gould. Cualquier cosa que yo pudiera decir, sobra.



lunes, 24 de septiembre de 2007

De vuelta



Hola a todos.

Poco a poco voy volviendo a la rutina diaria y a un Madrid que, cosa rara, se resiste a entrar en el otoño, lo que lo hace menos hostil y frío que de costumbre (cuando vuelvo del mar, el regreso a Madrid me suele costar mucho). Durante casi 20 días no he tenido acceso a ningún ordenador así que ayer y hoy me he dedicado a dar un paseo rápido por algunos de vuestros blogs; prometo verlos todos y dedicarles más tiempo los próximos días, comentando algunos post que me han parecido interesantes.

También ha habido un par de noticias de música sobre las que me apetece escribir, pero eso será más adelante.

Lo que me gustaría hoy es dirigirme desde aquí a algunos de vosotros:




Un abrazo muy, muy fuerte. ¡Qué difícil resulta! ¿verdad? Espero poder contestar mañana a la pregunta que me hacías en tu blog , aunque la respuesta no es fácil. Mil gracias por tu premio blog solidario a mi bitácora.




Sabes que me alegro mucho de que todo vaya volviendo a su cauce. Pero no dejes de cuidarte mucho tú también.




Tu último post me ha pillado de sorpresa. Entiendo perfectamente los motivos y, como los toros, todos tenemos nuestras querencias. La saturación era lógica también. Descansa, dedícate a "objetivos prioritarios" pero, de vez en cuando, haznos saber que sigues ahí y que estás bien. Yo estoy segura de que más pronto que tarde volverás, con otro ritmo, pero volverás: eres animal blogero. Te voy a echar mucho de menos.




Cada vez me gusta más tu blog. Tiene vida. Late. Habla de temas actuales, pero también de esas cosas pequeñas, las que hacen que vivamos y respiremos todos los días. Gracias por tu nominación en el dia del blog: para mí es un honor que una insigne blogera me nomine, de verdad.

Después del peloteo indecente, una petición de ayuda: AF dice que eres la que más sabe del mundo mundial de cómo subir cosas a un blog. Por más que busco, no sé cómo poner pequeños cortes musicales en un post. ¿Me podrías echar una mano? Una bitácora de impresiones de música, sin música... pues díme tú. Gracias de antemano.




Discúlpame. Desde que volví no he podido entrar en tu blog todavía; lo haré en breve. Me gustaría aceptar esa invitación que me hiciste hace un mes para entrar en el blog del abuelo Cebolleta pero, dada mi manifiesta torpeza blogera, no sé cómo apuntarme. ¿Me podríais invitar vosotros?


También un abrazo a Blanca, Gracchus Babeuf, YASSUN-AL-HUSSEN, y algún que otro economista que, de vez en cuando y de incógnito, visita la bitácora.


Bien. Se acabó el rollete por hoy. Me alegro de retomar el blog y a mis ilustres blogeros.


Amenazo con seguir escribiendo. Allá vosotros.










jueves, 6 de septiembre de 2007

Ciao Pavarotti!


Salgo del letargo vacacional porque la ocasión lo requiere. Supongo que el título no es nada original: saldrá impreso en cientos y cientos de periódicos por todo el mundo.
Ha muerto uno de los mejores.
Se ha apagado una de las voces más luminosas, potentes, seguras y claras de los últimos 50 años.
Los puristas nunca le perdonarían que la derrochara en conciertos multitudinarios de Los Tres Tenores y en discos de contenido y destinos populares. Pero, mal que les pese, muchos empezaron a escuchar ópera gracias a su versión del Nessun dorma.
Su propio carácter era así: desbordaba energías, humanidad y voz. Cierto día le preguntaron en una entrevista que cuál había sido el mejor piropo que le habían dedicado nunca y contestó que el de una señora que se tropezó con él en la calle y dijo: "¡Uy, perdón, no le había visto!
Era grande. Grande física, humana y musicalmente hablando.
Yo no creo en vidas posteriores pero, si existen, la mismísima Euterpe le habrá estado esperando a la puerta de ésta para llevarle de la mano.
En italiano, ciao significa despedida y saludo...
Ciao Pavarotti!