Hoy es el Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra las Mujeres.
De sobra sé que no debería ser recordatorio de un día, sino que todos lo tuviéramos interiorizado todo el año, pero esta estúpida sociedad es olvidadiza cuando le interesa y hay que espolearla con fechas fijas para que recuerde, mal que le pese, que hay problemas que son del día a día, que están ahí empeñándose en ser noticia a diario. Aun cuando seamos perezosos, aun cuando creamos que no va con nosotros, que en nuestro entorno "esas cosas" no pasan, aunque tendamos a mirar hacia otro lado cuando vemos en la calle una pareja que discute y, en un momento dado, casi siempre él, levanta la voz en exceso y violentamente y amenaza y demuestra que el poder de ls superioridad física puede llevar al abuso.
Por eso las fechas, muchas veces, son necesarias. Para que actitudes como la de Jesús Neira sean cada vez más frecuentes y no caigan en el olvido. Para que seamos conscientes, día a día y de una vez por todas, de que los Otelos no son víctimas por mucho que luego se arrepientan. Son verdugos y como tal deben ser juzgados y castigados. Porque una ley en contra del maltrato, a pesar de las deficiencias y de que la justicia obra lenta y cansinamente, no es mala pero se convierte en papel mojado mientras la sociedad considere la violencia un problema secundario.
Por todo eso repito el post que publiqué el año pasado tal día como hoy. Y porque esta mañana las noticias oídas en la radio durante el desayuno han vuelto a dejarme helada, con las frías estadísticas de que sólo un 2,5% de la población considera el maltrato contra las mujeres un problema grave, siendo que causa muchas más víctimas al año que ETA (y ojo, no se me interprete mal: tan asesinos son unos como otros). Porque hace falta seguir diciéndolo hasta la saciedad, hasta que se asuma por parte de todos. Porque esta dichosa sociedad nuestra (y por tanto todos nosotros un poco) asume la violencia como algo natural y hay que decirle que no, que ya está bien, que basta, que cualquier maltrato contra el más débil, sea una mujer, un niño, un enfermo o un inmigrante asustado por estar fuera de su tierra y no tener papeles, es una indignidad que no debemos ni queremos tolerar. Y aunque suene todo a frase altisonante y hueca, lo cierto es que toda llamada al recuerdo de que el problema está ahí, servirá de algo. Estoy firmemente convencida de ello.
[En otro orden de cosas, y aunque algo arteramente... ¡qué gusto volver a estar con vosotros!]
Publicado por Freia el 25/11/2007.
¿Otello?... No, gracias.
Porque esto no es una lucha de mujeres contra hombres, sino de hombres y mujeres contra la barbarie y la violencia.
Porque el hecho de que existan Iagos no justifica a ningún Otello.
Porque todos tenemos que arrimar el hombro para que las mujeres dejen de ser asesinadas a manos de sus parejas.
Porque es nuestra responsabilidad educar a nuestros hijos en el respeto al otro y en la no violencia.
Porque tenemos que salir a la calle a gritarlo cuantas veces sea necesario.
Porque no podemos mantenernos al margen del "problema" de nuestras vecinas, hermanas, compañeras.
Porque de nada nos valen los Otellos arrepentidos.
Porque es una sinrazón.
Porque es responsabilidad de todos.
Ponedle todos los "porques" que queráis, necesitéis o se os ocurran.
¡BASTA YA!
Otello
Niun mi tema
se ancor armato mi vede. Ecco la fine del mio
cammin... Oh! Gloria! Otello fu
E tu... come sei pallida! e stanca!, e muta!,
e bella!,
pia creatura nata sotto maligna stella.
Fredda come la casta tua vita, e in cielo assorta.
Desdemona! Desdemona!... Ah! morta!
... morta! ...morta!...
Ho un arma ancor!
Cassio
Ah! Ferma!
Ludovico, Montano
Sciagurato!
Otello
Prima d'ucciderti... sposa ... ti baciai.
Or morendo... nell'ombra in cui mi giacio...
Un bacio... un bacio ancora... ah!...
un altro bacio...
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Otello
Que ninguno me tema
aunque aún me vea armado. He llegado al final
de mi camino... ¡Oh, Gloria! Se acabó Otello.
Y tú... ¡qué palida estás!, ¡qué cansada!, ¡qué callada!
¡qué bella!
criatura piadosa nacida bajo una estrella maligna.
Fría como tu casta vida, y ascendida al cielo...
¡Desdémona! ... ¡Desdémona!... ¡muerta!...
¡muerta! ... ¡muerta!...
¡Todavía tengo un arma!
Cassio
¡Detente!
Ludovico, Montano
¡Desgraciado!
Otello
Antes de matarte... esposa... te besé.
Ahora, muriendo.. en medio de la sombra en que me hielo...
Un beso... un beso más... ah! ... otro beso.