Un regalo de Sergio Astorga

sábado, 15 de agosto de 2009

Descenso al propio abismo







Sintió que caía despacio. Que golpeaba blandamente en aquella pared sin aristas, resbaladiza y húmeda. Intentó agarrarse en vano. No supo cómo. La profundidad le escamoteó las luces últimas. Podía escuchar aún la polea desprovista de cuerda, en su giro absurdo y sin sentido...

De repente, tocó fondo sólo para descubrir que aunque ya no seguiría cayendo tampoco había forma de escapar. Ninguna oquedad, ningún resquicio. Nada.

Notó la corriente a sus pies, oscura, espesa, ascender por sus tobillos formando remolinos pequeños hasta detenerse en sus corvas.

Arañó, buscó entre las rendijas que los ladrillos sucios le mostraban como heridas abiertas. Trató de escalar, de subir, pero el musgo podrido se burló de su intento. Gritó. Pidió ayuda. Golpeó la pared redonda e infinita. Le respondieron el eco y el dolor, la soledad, la ausencia.

Cuando comprendió que ya era todo inútil, se dejó resbalar suavemente y esperó.


Roman Haubenstock-Ramati (1919-1994). Cuarteto para cuerda nº 2. IV - Valse triste. Alban Berg Quartett (grabado en Viena, en 1990). EMI, 1992.

miércoles, 5 de agosto de 2009

Tempus fugit: Ya 2 años





Leroy Anderson (1908-1975). El reloj sincopado. Clásicos Populares Infantiles.Orquesta Sinfónica y Coro de RTVE. Dir.: Mariano Alfonso. RTVE, 2004.


Amilcare Ponchielli (1834-1886). Final de La danza de las Horas. La Gioconda. Clásicos Populares Infantiles. Orquesta Sinfónica y Coro de RTVE. Dir.: Enrique García Asensio. RTVE, 1999.


Zoltán Kodály (1882-1967). Reloj musical vienés. Suite "Háry János". Orquesta Philharmonia Hungarica. Dir.: Antal Dorati. Mercury Living Presence, 1957







- Fasolt, querido, ¿todavía hay alguien ahí fuera, en el salón?

- Sí, señora condesa. Han venido a felicitarla sus amigos de siempre, los de verdad. Ellos no la han abandonado nunca.

- Siempre he dicho que no los merezco y lo mantengo. Es más, en estos ultimos meses los he tenido muy desatendidos, pero es que ha sido un año irregular y algo durillo...

- Bueno, digamos señora que fácil del todo no ha sido, no. Sin embargo y a mi entender, hay que verlo desde otro punto de vista. Para otros ha resultado mucho menos llevadero, más difícil y angustioso. Nosotros, si me permite la familiaridad, hemos tenido que pasar por situaciones algo complicadas y espinosas pero...

- No me he portado muy bien con ellos y bien que me duele. Pero es que ha habido momentos en que las circunstancias han podido conmigo y me han impedido cuidar a mis amigos como se merecen y acudir con regularidad a mi cita con ellos . Hemos publicado poco y a trompicones...

- Bueno, milady, pero el blog sigue abierto. Ni Freia, ni Vd. ni yo mismo pensamos nunca que llegaría a cumplir los 2 años (cómo pasa el tiempo) y aquí estamos pese a todo.

- Pensarán que intento justificarme y que hoy aparecemos por aquí para recibir las felicitaciones, pero no es cierto...

- No, no es verdad, condesa. Hoy hemos salido de nuevo a la palestra para decir que a pesar de las circunstancias algo adversas seguimos en la brecha. Que queremos seguir manteniéndonos en contacto, que necesitamos de ellos, de su compañía, de sus comentarios, de su apoyo, de su complicidad...

- Pero es preciso también que sepan que la falta de dedicación hacia ellos no ha sido por capricho. Que un cúmulo de situaciones poco propicias han venido a hacer un poco difícil el atenderles comm'il faut. Que ha habido demasiados problemas de salud en la familia, que los vientos han soplado en contra buena parte del año y que esta condesa, de repente, se ha encontrado muy cansada y sin fuerzas ni ánimos. Además, a lo largo de estos meses, en este mundillo, al igual que en la vida real, ha habido un poco de todo: amigos que no esperábamos encontrar, pero también inesperados y sorprendentes insultos y, especialmente, dolorosas ausencias que han hecho que me planteara más de una y de dos veces cerrar la bitácora...

- Sí, es verdad. Pero siempre hubo alguien querido que la convenció para que no lo hiciera. Que consiguió tras mucho esfuerzo hacerle ver que todavía tenía cosas que aportar a esta "virtualidad". A veces, hasta yo mismo tuve que hacer de "abogado del diablo" para que no echara Vd. el cierre.

- Tienes razón Fasolt. A pesar de la falta de fortaleza en ocasiones, he tenido la enorme suerte de contar siempre con algo o con alguien apoyándome, a la luz del día o en la sombra, empujando suavecito para que yo no desistiera...

- Y sobre todo no debe olvidar, señora, que también se han dado un par de cosas real y excepcionalmente buenas que han servido para contrarrestar la mala racha ¿no?

- Claro que no me he olvidado en ningún momento de ello, querido. Vuelves a tener razón. Y las dos cosas han servido para conjurar todo lo malo acaecido. Porque en ambos casos se trataba de lo mismo, encerraban lo mismo: la vida. La vida y el afecto profundo abriéndose paso ante la angustia, la ansiedad, el llanto, las contrariedades. La vida fluyendo imparable, renovadora, mágica, haciéndome sentir alegre, joven, hermosa y viva. La vida arrollándolo todo a su paso. Y toda la tristeza y el dolor de antes y después han valido la pena sólo por haber podido experimentarla...

- ¿Lo ve, señora, como el balance no ha sido tan malo...?

- Es cierto, querido. Es bien cierto... Y luego están ellos, que no han dejado nunca de venir por aquí, que se han mantenido fieles a la bitácora y su dueña. Que han escuchado de buen grado y con atención la música que les ponía, aun cuando a algunos no les gustase en absoluto...

- Por ese motivo, señora, ahora debe intentar alegrar el ánimo, vestirse y salir al salón para recibirlos como se merecen. Si me permite el consejo, póngase el vestido turquesa, ése que le sienta tan bien y vaya a atender a sus amigos como Vd. sabe hacerlo y ellos lo valen . Y por supuesto, a celebrar este segundo aniversario, que no es poco.

- ¿Tú crees mi fiel Fasolt que todavía les apetecerá charlar conmigo?

- Pues claro, condesa. Están todos. Hasta Freia ha cambiado sus vacaciones para estar hoy aquí. La única que faltará, ya lo sabe, es la Sobrecogida, que debe recuperarse de esa vieja lesión pero, aun así, será como si también estuviera...

- De acuerdo, querido, tú ganas. Me apetece mucho volver a ver a mis viejos amigos y decirles que los echo mucho de menos y que no me he ido nunca demasiado lejos, ni del todo ni por supuesto me iré, aunque no pueda estar tan a menudo con ellos como quisiera... A ellos va dedicado el poema de Seidl que Schubert transformó en el hermosísimo lied que hoy les traigo...

- Claro que sí. Esta es mi señora...

- Fasolt, querido... ¿Crees de verdad que estoy presentable...?

- Está Vd. preciosa, Madame... ¡Feliz cumpleaños mi querida condesita!


Franz Peter Schubert(1797-1828). Am Fenster (En la ventana). Op. 105, nº 3 D878 (letra de Johann Gabriel Seidl). Dietrich Fischer-Dieskau, barítono. Sviatoslav Richter, piano. Deutsche Grammophon y Multimedia, 1978.

[Pulse en HQ para disfrutarlo con una excelente definición]
Vía Dewvey. Texto original


En la ventana

Vosotros, queridos muros acogedores e íntimos,
que me rodeáis con vuestro frescor,
y me observáis con brillos plateados,
cuando allí arriba hay luna llena.

Una vez me visteis triste,
con la cabeza entre mis cansadas manos,
cuando me veía a mí mismo solo,
y nadie me comprendía.

Ahora una nueva luz ha despuntado,
y pasó el tiempo de la tristeza,
y muchos recorren conmigo el camino
que lleva a través del santuario de la vida.

El azar nunca se la robará
a mi sentimiento fiel,
la llevo en lo más profundo de mi alma,
allí donde ningún azar alcanza.

Tú, muro, me imaginas todavía melancólico como antaño,
pero la mía es una alegría sosegada;
cuando reflejas la luz de la luna,
el corazón se me ensancha.

Imagino entonces en cada ventana
un rostro amigo, inclinado,
que también mira al cielo,
que tambien piensa en mí.


(Sobre un poema de Johann Gabriel Seidl)
(Trad. Paz Juan)