Un regalo de Sergio Astorga

miércoles, 31 de octubre de 2007

Sentencia

En primer lugar, mi más profundo respeto por el dolor y el sufrimiento de todas las víctimas y de sus familias, sus amigos y sus seres queridos. Hoy era, es un día muy difícil para ellos, independientemente del fallo judicial.

Mi sentimiento al escuchar la larga lectura de la sentencia ha sido contradictorio. No negaré que me han decepcionado y entristecido ciertas absoluciones, en especial la de "el egipcio", aunque me consuela pensar que ha funcionado la primera máxima de garantía judicial que es "in dubbio pro reo", la presunción de inocencia. Quiero pensar que el Tribunal tenía la firme convicción de las autorías intelectuales y morales de algunos encausados, pero que no se ha podido probar indudablemente.

Me anima pensar que SÍ ha quedado claro y probado quiénes fueron los autores materiales de los hechos; que si en Leganés no se hubieran suicidado unos cuantos terroristas, hoy, sentados en el banquillo, habrían recibido sentencias ejemplares, de unos cuantos miles de años cada uno. Supongo que las cabezas bienpensantes que todos conocemos encontrarán resquicios en la sentencia para seguir machaconamente insistiendo en sus teorías de conspiración. Yo creo que hoy ha quedado probado quiénes intoxicaron, manipularon y mintieron, por encima del dolor de las víctimas, pero que no se nos olvide que, sobre todo, hoy se ha condenado a los terroristas, a los que fabricaron y colocaron las bombas y a aquellos que proporcionaron y transportaron la dinamita con la que mataron a 192 personas e hirieron a tantas otras. Hoy se ha juzgado a los asesinos. El aparato judicial creo que ha respondido con trabajo, lealtad y honradez.

Espero de corazón, que las víctimas físicas, psicológicas y morales del mayor horror que nos ha tocado, que les ha tocado, vivir (que yo recuerde), puedan por fin hoy descansar un poco de la tensión, del dolor, de la tristeza. Espero también que la sentencia, de mano de la justicia, les devuelva la paz de espíritu que el asesinato y la ignominia les arrebataron hace casi cuatro años.

Por ellos vuelve a sonar hoy el Adagietto de la 5ª sinfonía de Mahler, como bálsamo para mitigar el dolor que les produjo el atentado en sí mismo, pero también el que les dejó la incomprensión, la falsedad y la desvergüenza de algunos de sus "conciudadanos".

Por ellos.

sábado, 27 de octubre de 2007

Chanson pour l'Auvergnat

Hay noticias que no por repetidas y sabidas de memoria dejan de poner los pelos de punta. Y casi siempre miramos para otro lado porque, como en la canción de Brassens, solemos ser los paletos, la gente de bien.





Elle est à toi cette chanson
Toi l'Auvergnat qui sans façon
M'as donné quatre bouts de bois
Quand dans ma vie il faisait froid
Toi qui m'as donné du feu quand
Les croquantes et les croquants
Tous les gens bien intentionnés
M'avaient fermé la porte au nez
Ce n'était rien qu'un feu de bois
Mais il m'avait chauffé le corps
Et dans mon âme il brûle encore
A la manièr' d'un feu de joie

Toi l'Auvergnat quand tu mourras
Quand le croqu'mort t'emportera
Qu'il te conduise à travers ciel
Au père éternel

Elle est à toi cette chanson
Toi l'hôtesse qui sans façon
M'as donné quatre bouts de pain
Quand dans ma vie il faisait faim
Toi qui m'ouvris ta huche quand
Les croquantes et les croquants
Tous les gens bien intentionnés
S'amusaient à me voir jeûner
Ce n'était rien qu'un peu de pain
Mais il m'avait chauffé le corps
Et dans mon âme il brûle encore
A la manièr' d'un grand festin

Toi l'hôtesse quand tu mourras
Quand le croqu'mort t'emportera
Qu'il te conduise à travers ciel
Au père éternel

Elle est à toi cette chanson
Toi l'étranger qui sans façon
D'un air malheureux m'as souri
Lorsque les gendarmes m'ont pris
Toi qui n'as pas applaudi quand
Les croquantes et les croquants
Tous les gens bien intentionnés
Riaient de me voir emmener
Ce n'était rien qu'un peu de miel
Mais il m'avait chauffé le corps
Et dans mon âme il brûle encore
A la manièr' d'un grand soleil

Toi l'étranger quand tu mourras
Quand le croqu'mort t'emportera
Qu'il te conduise à travers ciel
Au père éternel

::::::::::::::::::::::::

Esta canción es para ti,
para ti Auvernés que sin ceremonias
me diste un poco de leña
cuando tenía frío.
Para ti que me diste fuego cuando
las paletas y paletos,
toda esa gente de bien,
me había dado con la puerta en las narices.
No era más que un simple fuego de leña
pero calentó mi cuerpo
y en mi alma todavía arde
como un inmenso fuego de artificio.

Auvernés, cuando te mueras,
cuando el enterrador se te lleve,
que te conduzca a través de cielo
hasta el Padre Eterno.

Esta canción es para ti,
para ti mesonera que sin ceremonias
me diste cuatro trozos de pan
cuando tenía hambre.
Para ti que me abriste tu despensa cuando
las paletas y paletos,
toda esa gente de bien,
se divertía viéndome ayunar.
Fue tan sólo un poco de pan
pero dio calor a mi cuerpo
y en mi alma todavía arde
como si hubiera sido un gran festín.

Mesonera, cuando mueras,
cuando el enterrador se te lleve,
que te conduzca a través de cielo
hasta el Padre Eterno.

Esta canción es para ti,
para ti extranjero que sin ceremonias
me sonreíste tristemente,
cuando los gendarmes me detuvieron.
Para ti que no aplaudiste cuando
las paletas y paletos,
toda esa gente de bien,
reían al ver cómo se me llevaban.
No fue más que un poco de miel
pero calentó mi cuerpo
y en mi alma todavía brilla
como un sol inmenso.

Extranjero, cuando te mueras,
cuando el enterrador se te lleve,
que te conduzca a través de cielo
hasta el Padre Eterno.


[He hecho la traducción deprisa y sobre la marcha. Espero que los francófilos de pro me lo sepan perdonar]

miércoles, 24 de octubre de 2007

Orgullo ibérico




Pues a mí la bandera que realmente me gusta es ésta




(Francisco Tárrega - Recuerdos de la Alhambra. Guitarra: Eduardo Fernández - EMI 1987)


viernes, 19 de octubre de 2007

Et Lux Perpetua

Esta noche he leído el post de Gracchus y se me ha contagiado la tristeza. Hace más de un mes que la muerte se empeña en darme señales continuas de que está ahí; me espera, me regatea burlona, se esconde en las esquinas y aparece de repente haciéndome guiños obscenos para indicarme que no se ha ido, que está encantada de seguir con su danza macabra, y con ella se va llevando personas que quiero o que quieren los que quiero, admiro o conozco. No hablo hoy de esa muerte con mayúsculas, la de Darfur, Irak, Suazilandia o Líbano; hablo de la cotidiana, la que roza con el ala y marca a fuego a los que toca, golpeándolos con un dolor sordo e insoportable. Y me apetece llorar y quiero llorar por el padre de Gracchus y el de Tanhäuser, muerto hace un mes; y por el hermano de Bolche, hace un año; y por mi compañero Tito, hace diez días; y por mi madre, hace cuatro años y a la que todavía echo tanto de menos... y por todos los compañeros, familiares y amigos que me han ido dejando un poquito más huérfana cada día.


Pensaba qué canción o melodía podía poner que me ayudara a expulsar la tristeza y, al mismo tiempo, sirviera para honrarlos, perpetuarlos, respetarlos. La mente ha buscado en el disco duro y ha sido muy rápida: una letra muy bella, con una de las músicas más hermosas.


Pero inmediatamente he recordado que alguien tuvo la desfachatez de interpretar esa pieza en el entierro de uno de los mayores asesinos de la Historia: Franco. Por eso hoy, como mínima compensación, quiero que el Requiem de Mozart suene también por todos los que todavía están enterrados en las cunetas, en las fosas comunes en medio del campo, al borde de los caminos, despojados de su nombre y de su honor, para que puedan ser sacados pronto de donde están y sus familias y la Historia puedan reconocerlos, honrarlos, rehabilitarlos, recordarlos, recuperarlos. Para que de una vez por todas les sea concedido el descanso eterno y brille sobre ellos la luz perpetua... y, de paso, sobre nosotros.



miércoles, 17 de octubre de 2007

Meme para una novata

Don Bolche me ha lanzado un meme con la sana intención de que dé tres consejos para tener un buen blog. ¡A buen árbol se ha ido a arrimar!: evidentemente y a juzgar por el número de comentarios y visitas, el mío no lo es. Lo que sí puedo hacer es decir 3 cosas que a mí me gustan en los blogs de los demás.


1.- Que traten de lo que los italianos llaman "parlar del più e del meno". Es decir que un día te sorprendan con un post acerca de los últimos atentados en Irak o con una campaña en contra de la dictadura en Birmania y, al día siguiente, te cuenten que es el cumpleaños de su hija, lo caros que están los tomates o la alegría que tienen en el cuerpo porque el dia anterior ganó su equipo o su tenista o su corredor favorito, aunque no coincidan con mis gustos o mis colores. Por eso me gusta tanto, y creo que lo he dicho más de una vez, la bitácora de Maripuchi y su mundo. Para mí, junto quizá con el blog de Blanca, son los que mejor definen lo que quiero decir.


2.- Que el bloguero en cuestión tenga sentido del humor. Conozco pocos blogs que respondan tan bien a lo que me refiero como el de Tanhäuser: sabe convertir situaciones tan poco agradables como la intromisión de un trol en un relato delicioso, por no hablar de su última entrada acerca de los remedios para curar el hipo; sencillamente no os lo podéis perder. Además cuenta con una media de 80 comentarios por entrada; es fantástico.

3 - Que me enseñe algo.
Bolche dice que para él un buen blog es aquel que es capaz de generar debate y es cierto, pero a mí me ocurre con frecuencia que los blogs que más visito, más me gustan y considero más útiles, son aquéllos en los que nunca dejo comentarios. No me veo capacitada para opinar de cosas que ignoro, pero me gusta leerlos porque me enseñan por ejemplo cómo hacer un relato fantástico con pocas palabras, o a enterarme de que existen otros países con otras culturas, otras gentes y otra música (vuelve pronto Yass). Otros me han tirado por tierra tópicos y lugares comunes de un país y una civilización que creía conocer algo mejor como la francesa, amén de ser una delicia de blog.
Los que más visito y en los que casi nunca dejo comentarios son los que se ocupan fundamentalmente de análisis político: los de Rafa, Gracchus, Animalpolítico, Navegante rojo, Bolche y mi añorado AF.

De todos he aprendido y me gusta que me sigan enseñando; por eso los visito "sigilosamente" la mayor parte de las veces.

Supongo que la bola debe seguir. Así, lanzo el meme a Mega, con la que comparto aficiones e idiomas (aunque ella habla mucho mejor que yo el alemán y el catalán), Charles cuyo blog recomiendo especialmente y, por si se decide a salir de las tinieblas letárgicas, a AF, para mí uno de los más correctos, fantásticos y amenos blogueros.

Es curioso que de todos los que he mencionado, sólo conozco a dos; con los demás mantengo una relación diaria virtual. Se me ha venido a la cabeza una canción de Jorge Drexler que puede que explique, al menos para mí, esas curiosas relaciones entre colegas de bitácoras. Añado la letra porque no siempre se entiende bien.

Un abrazo a todos

Quien quiera que seas

No hay nada tuyo que no quiera ver yo.
No tengo tan claro
que te conozca.
Intuyo, apenas, algo acerca de ti
y todo lo demás
está en la sombra.

Te miro y pienso,
te miro y me digo:
"Quien quiera que seas,
¿de dónde has salido?.

Lo quiero todo, y tengo muy claro que no
te voy a entender
más que en parte.
Me importa mucho más
verte vibrar así,
que descifrarte.

Te veo y quiero
que tú me veas
quien quiera que seas
quien quiera que seas

Tan poco tuyo que ahora soy yo
y nunca fui tan de nadie.



miércoles, 10 de octubre de 2007

Sapore di sale

¡Por fin había llegado!

Los últimos días en Madrid habían sido muy malos. Se había sentido triste sin saber por qué y se le escapaban las lágrimas a la menor tontería, sin venir a cuento.

Pero ahora ya estaba aquí. Hacía calor y el día era tan luminoso que tuvo que entornar los ojos para poder distinguir la arena del agua. Oía chillar y reír a los críos en la orilla. Se sintió bien.

Al descalzarse y meter los pies en el agua, una musiquilla rompió telarañas en su cerebro y asomó a los labios. Empezó a canturrear:







"Sapore di sale, sapore di mare..."

Respiró profundo. Olía a yodo.

¿Cómo seguía la canción?... ah, sí:

"... che hai sulla pelle, che hai sulle labbra..."

¡Qué delicia! ¡Y tan lejos de Madrid!

Se dejó resbalar suavemente hasta tumbarse en la arena, como en la canción. ¿Cuántos años hace que estuvo de moda? ¿40?

De la mano del recuerdo retrocedió a la niñez...

"... un gusto un po' amaro di cose perdute..."

... hasta aquella época en que esa misma melodía sonaba continuamente en la máquina de discos del bar de la playa. Todavía existían los viejos balnearios de madera que se metían en el agua... y la vieja estación del ferrocarril de vía estrecha que llegaba hasta la Puerta del Mar, donde la fuente... y el hombre aquel de bigote negro y sombrero de paja que cantaba la larga letanía de revistas y tebeos... y el mono del señor que vendía las rajas de coco a peseta.

"...di cose lasciate lontano da noi, dove il mondo è diverso,
diverso da qui..."

También entonces, como imaginaba Gino Paoli, los días para ella transcurrían largos y perezosos.

El agua estaba fría y agradable. Nadó despacio y se dejó llevar. Todo estaba en orden. No había prisas, ni tenía ganas de llorar, ni se sentía sola. También despacio volvió a la orilla y se dejó caer...

" ...poi torni vicino e ti lasci cadere..."






La encontró su marido al volver del súper. Estaba acurrucada en la cama, sobre su lado izquierdo, los brazos cerrándose sobre sus rodillas. Antes de tocarla supo que no había remedio. Aun así, corrió al salón y llamó al 112 pidiéndoles, casi susurrando, que se dieran prisa. De vuelta, con gesto mecánico, levantó la aguja que machaconamente arañaba el disco. ¿Por qué me has hecho esto? repetía suavemente. Sobreponiéndose a la angustia logró despedirse de ella. Sabía salado.
El Samur llegó enseguida. Se ocuparon de los trámites deprisa y en silencio. El médico firmó el parte. Causa probable de la muerte: sobredosis de barbitúricos.

lunes, 8 de octubre de 2007

De música y salarios



Notte e giorno faticar,
Per chi nulla sà gradir,
Piove e vento sopportar,
Mangiar male e mal dormir.
Voglio fare il gentiluomo
E non voglio più servir.
Oh che caro galantuomo!
Voi star dentro colla bella,
Ed io far la sentinella!


::::::::::::::::::

Fatigarse noche y día
Para quien no lo sabe agradecer.
Soportar la lluvia y el viento,
comer mal y mal dormir.
Quiero ser un gentilhombre
y no quiero servir más.
¡Oh, qué amable el caballero!
¡Él dentro con la dama
y yo aquí haciendo de centinela!



Así canta Leporello, el criado de Don Giovanni en la ópera de Mozart, quejándose amargamente de sus condiciones laborales. (Interpreta Salvatore Baccaloni en una antiquísima, soberbia e inencontrable grabación dirigida por Fritz Busch, para EMI, curiosamente de julio de 1936).

Pues imagínese Sr. Leporello si llega a nacer Vd. mujer y en España!

miércoles, 3 de octubre de 2007

Las dichosas Variaciones Goldberg

A lo mejor alguien al leer el título de esta bitácora se ha preguntado...¿y qué demonio son las Variaciones Goldberg? Bien, pues allá va.

Lo cierto es que pocas obras de Bach han estado rodeadas de un halo mayor de misterio y leyenda romántica. Fue uno de sus primeros biógrafos, Forkel el que más directamente contribuyó a alimentar el mito. Siempre según su relato, el conde Hermann Karl von Keyserling, embajador de Rusia en Dresde, le habría encargado al compositor una serie de piezas suaves para ser tocadas por el clavecinista de su corte y alumno de Bach, Johann Gottlieb Goldberg, experto instrumentista. Dichas piezas llevarían el nombre del intérprete y deberían servir para hacerle más llevaderas al diplomático sus largas noches de insomnio. Una especie de "Tócalo otra vez, Johann", para que nos entendamos.

La historia, con tener su gracia, es casi con toda seguridad totalmente falsa por varias razones. Bach acababa de abandonar su puesto en el Collegium Musicum de Leipzig para convertirse en el compositor oficial del Elector de Sajonia en Dresde. Si quería ganarse el favor del embajador, lo lógico es que al encargo le hubiese puesto el nombre del conde y no el del clavecinista, empleado suyo. Además, el citado Goldberg sólo tenía 14 años y, aunque ciertamente era alumno de Bach, no parece probable que fuera tan experto como cuenta la leyenda.

Mucho más probable es que sencilla y llanamente fuera la cuarta y última parte de su Clavierübung o cuaderno de ejercicios para clave. La obra fue publicada como tal entre 1741 y 1742 con el título Aria con diversas variaciones para clavecín, a dos claves, pero es muy posible que el aria que da origen a las variaciones fuera compuesto mucho antes, ya que aparece en el Segundo libro para Anna Magdalena Bach. Hace 32 años, en 1975, apareció un manuscrito original del compositor con 14 cánones y dos canciones que completaban la pieza.

No voy a hablaros de cánones, contrapuntos o fugas porque yo también me pierdo. Me gustaría simplemente que escuchárais el tema que origina las 30 variaciones pero, digamos que desde diferentes puntos de vista.

El primer corte musical es el Aria en estado puro. Suena así:

Bach (1685-1750). Variaciones Goldberg. Aria. Glenn Gould. Sony, 1955.


Pero las Variaciones Goldberg es una de las piezas fundamentales en la obra de Bach y como puro esqueleto musical que es, se han hecho de ellas las más curiosas y variopintas versiones (amén de las clásicas a piano o clave). El corte musical que sigue es una transcripción para trío de cuerda realizada por Dmitri Sitkovetsky:

Bach (1685-1750). Variaciones Goldberg. Aria. Dmitry Sitkovetsky, violín. Gérard Caussé, viola, Misha Maisky, cello. Orfeo, 1984


Esta tercera versión es más curiosa aún. Transcrita para trompetas, trompa, tuba y trombón de varas realizada por Arthur Frackenpohl:

Bach (1685-1750). Variaciones Goldberg. Aria. Canadian Brass: Ronald Romm, , trompeta. Jens Lindemann, trompeta y cornete, Christopher Cooper, trompa; Eugene Watts, trombón de varas; Charles Daellenbach, tuba. Victor-RCA, 1999


Por último, la que para mí es la más sorprendente. No soy partidaria casi nunca de las versiones modernas de obras clásicas. Siempre he creído que intentar acercar una obra musical a un público mayoritario, no tiene por qué implicar el "hacer fácil la música" porque además es insultar al oyente. El mismo esfuerzo que se hace para dar a conocer una versión facilona de una composición, se puede hacer para darla a conocer tal cual. Si la obra es buena ganará la batalla por sí sola. Hoy voy a hacer una excepción. Aunque mucha gente lo haya puesto a caldo, Jacques Loussier lleva muchos años y con mucha seriedad, haciendo transcripciones de la obra de Bach a jazz. Unas veces con mejores resultados que otras, pero lo que sí es cierto es que muchos jóvenes se han acercado a la música del de Leipzig gracias a sus versiones jazzísticas:

En todo caso, la música de Bach es pura estructura musical, tan bien construida y tan perfecta que aguanta perfectamente cualquier "variación sobre el tema".

Bach (1685-1750). Variaciones Goldberg. Aria. Jacques Loussier Trio: Jacques Loussier, piano; Benoit Dunover de Segonzac, bajo; André Arpino, batería. Telarc, 2000


Espero que el post no se haya hecho excesivamente largo o farrogoso. Si es así, cuento con vuestros sinceros comentarios para ir enmendándome. No pretendo dar lecciones (bien sé yo que mi asignatura pendiente siempre será no saber música), sino expresar impresiones (valga lo absurdo de la frase) y para mí las Variaciones Goldberg siempre serán muy, muy especiales.