Un regalo de Sergio Astorga

miércoles, 2 de julio de 2008

Recompensa




Estaba molida. Le dolían todas y cada una de sus viejas y rígidas articulaciones. Habían sido más de dos horas trotando sin cesar, zascandileando de un lado al otro del escenario mientras se escuchaba a sí misma entonar una cancioncilla alegre y pegadiza, aplaudida al compás por manos gordezuelas y algo torpes.
Pero había valido la pena porque, cuando por fin los dedos expertos y suaves de su animador la colocaron sobre las tablas evitando con cuidado que se le enredasen los hilos, el cansancio le desapareció por completo al ver cómo el rostro del pequeño se encendía con una enorme y espectacular sonrisa.





[Me van Vds. a perdonar pero esta película, aunque terriblemente almibarada, acompañó mi infancia y contribuyó a cimentar mi germanofilia en general y mi austrofilia en particular. Además siempre he creído que este número musical es una delicia.
Tampoco hay que dar muchas explicaciones: simplemente me apetecía hacer un post sobre marionetas y sobre las personas que les dan vida, ya sea el profesional en el teatro o un padre cualquiera intentando hacer reír a su hijo]


20 comentarios:

Naveganterojo dijo...

Pues muy bien,si a usted le apetecia a nosotros nos apetece,faltaria mas,siempre a las ordenes de los gustos de la señora condesa,ja,ja.
Sabes?,yo la vi de peque, ya unque ahora la perspectiva ha cambiado,me sigue asomando una sonrisilla,¿sera que aun tenemos el corazon infantil?.
Un abrazo amiga mia

RGAlmazán dijo...

Sobre los personajes y las marionetas todo mi respeto, me parecen entrañables.
Pero mi querida condesita. Por fin encuentro un desencuentro encontrado con usted. Mira que además del color de la sangre teníamos gustos tan parecidos que era imposible que fueramos de cunas tan distantes.
Finalmente lo he encontrado, esta peliculita me parece de una curselería terrible. Junto con Siete novias para siete hermanos siempre los he tenido por los musicales más remilgados que he visto.
Pero que conste y lo hago presente que a mi señora esposa le encanta como a usted. Cosa que nunca he entendido. Donde esté, por ejemplo, My Fair Lady...
De cualquier forma, sigo a sus pies y beso su zurda mano que espero que se encuentre en condiciones besables.
Salud y República

Freia dijo...

Navegante

Gracias por la deferencia. Al menos es más ligera que la polifonía renacentista, jajaja.
Cuando la veo de mayor me parece rematadamente cursi, aunque el número de las marionetas me parece bueno. Aún así no puedo evitar (ni quiero) una cierta ternura sobre toda ella. Es que yo me sabía las canciones en español de memoria y la vi unas 5 veces en una época en que sólo se podía hacer en el cine.
Incluso la primera vez que fui a Salzburgo me dediqué a recorrer ciertos sitios de la ciudad que salían en la película.
Ya ve que todos tenemos nuestras contradicciones.

Rafael

Pues sí señor, como le decía a Navegante, hay que asumir las contradicciones y la película me inspira ternura. Tengo que reconocerle además que la canción Climb Ev'ry Mountain todavía me da ánimos cuando las cosas fallan. También me encanta Siete Novias para Siete Hermanos (el baile de la construcción del granjero me sigue pareciendo sencillamente magnífico). Y por supuesto, sigo enamorada de My Fair Lady y de todas las películas de Minnelli y de todas aquellas en las que salga Gene Kelly o Cyd Charisse. Lo cortés no quita lo valiente.
Me ha encantado lo del desencuentro encontrado.
La mano ya casi está bien... sigo yendo al fisio más que nada para verle a él y que me dé un par de masajitos... frívola y casquivana que es una.

Un abrazo a los dos

Freia dijo...

Navegante

Veo que ha cambiado la foto y ascendido de categoría: de un duendecillo azul a un hermoso corcel blanco... y además alado. Me gusta.

fritus dijo...

Doña Freia...el fragmento es de Sonrisas y lágrimas, usease, the sound of music...y yo también me confieso, aunque sea un musical ñoño, ligado sentimentalmente a las desventuras de la familia Trapp. No solo por tocarles vivir ese tiempo y ese espacio ( la Austria del Anschluss), sino porque hay que tenerlos muy bien puestos para traer al mundo y mantener diligentemente esa ristra de hijos .

Un abrazo "titellaire"

Naveganterojo dijo...

Doña freia,es que desde que me arrimo a la alta sociedad voy cambiando de vehiculo,antes viajaba en un pequeño mercedes y ahora en un gran ferrari,ya ve usted,cosas de la vida,ja,ja.
Un abrazo y me alegro que le guste el caballito.

Freia dijo...

Fritus

Jajaja. Imagino que le tienen que haber entrado sudores al recordar que tenía ¡¡¡SIETE!!! Con el tiempo y la dedicación que requiere uno...
Consuélese pensando que los llevaba a golpe de pito y que su diosa fenicia nunca tendrá que soportar eso.

De todas formas, la escena servía exclusivamente para reforzar la historia de la marioneta y ha terminado por arrinconarla (con lo que me costó parir el micro). Busqué bastante en youtube pero no encontré demasiadas cosas con una calidad de imagen y sonido aceptables. Eso sí, tengo que reconocer que me he pasado hoy un buen rato canturreándo el uduleileiló en la ducha.

Martine dijo...

Todo lo que pueda traer una sonrisa en los ojos, en la cara de un niño es poco, sea quien sea quien lo consiga, preciosa y deliciosa Entrada ma petite Comtesse...
Les enfants sont le futur, nous devons faire notre possible et impossible pour les rendre heureux!

Mille petits baisers suspendus aux cordes de ces marionettes!

Freia dijo...

Estoy de acuerdo contigo.. y después de las noticias de ayer en Málaga, procurar que sean felices se convierte en una urgencia necesaria.
Mille baiser ma chère Selma.

Gemma dijo...

Cursi, cursi... Pues tal vez sí, desde la perspectiva adulta, pero los niños ven de otro modo, y ese exceso de ternura a ellos les parece muy comedido. ;-)

Un espectáculo excelente...

(PS: Bach es la perfección. Si en el paraíso hubiera música, al órgano estaría este compositor, seguro).

PS2: Buen micro. ;-P

Una pirueta zapatista o
Un zapateo piruetil, te dejo escoger, jaja.

Antonio Flórez dijo...

Esto se lo voy a enseñar yo a mi hijo, que seguro que me pide que lo repita tres veces por lo menos.

Una vez más, muchas gracias por existir y escribir, y un saludo.

Freia dijo...

Mega

Esta pieza de Bach me sigue poniendo los pelillos de punta, aunque me aporta serenidad (esa lagartona) y mira que la he escuchado veces... ¿Será por el oboe?

Viniendo de quien viene el comentario, la PS2 ha hecho que me hinche como los pavos. No sé cómo voy a llegar a la cama...
Me quedo con una tipuera pazatista

Antonio

Apostaría una mesa de billar de mi marido el sr. conde(tienen justa fama) a que alguna vez ha manejado harto gustoso algún títere o marioneta...
Yo también te quiero... y esto no lo dice la condesa.

Angel Adanero dijo...

Querida condesa (tipiti tipitesa), no sabe usted como he agradecido estar sordo como una tapia. Abusa usted de nuestra confianza y nos cuela así de buenas a primeras a la insoportable famila Trapp (Julie Andrews incluida). Siempre me he hecho la misma pregunta, ¿qué culpa tuvo la adorable Salzburgo para tener que sufrir ser escenario de estos seres?

En lo de las marionetas que quiere que le diga. Me ha emocionado usted. Tengo la bonita (o fea) costumbre de meterle todos los días la mano por salva sea la parte a una marioneta para hacer que mi nene se duerma. Es la mejor manera de hacerles llegar cosas que a veces cuando se las cuenta un adulto no entienden, o no quieren entender. Cuando le cogen cariño a una marioneta y se convierte en su mejor amigo, todo lo que esta les diga es sagrado para ellos.
A los papis y mamis que lean esta entrada se lo recomiendo, hablad a vuestro hijo por medio de una marioneta, le gustarán más los cuentos, las canciones, la tendrán como ejemplo y lo que ella les diga lo cumplirán sin rechistar. Es más, lo que les pida la marioneta lo harán con mayor ilusión.
Eso si, al final a uno se le queda cara de tonto al ver que tu hijo le hace más caso a un trapo que a uno mismo. Jajaja.

Beso su siniestra mano "sordidamente"

Freia dijo...

¿Quuuéeeeee, cóoooommmooo vaaaa eeeeeseee oíiiidoooo?
Señor conde ¿pero es que últimamente siempre tiene que entrar en mi casa pegando tiros? Pues si no le gusta la familia Trap, delicadamente no pone el vídeo y ya está que, al fin y al cabo, es Vd. una visita y conviene mantener las formas. Además, siento decírselo pero se está Vd. perdiendo el largo del concierto de Bach, por su mala oreja.
¿Así que se vale de subterfugios y artimañas para que su paciente hijo entre al trapo? Menos mal que ellos, por fortuna, tienen sus mecanismos para defenderse de padres y mayores en general.
Así, sottovoce (y como no puede oírme...) le diré que me agrada que le haya emocionado la entrada. No suele Vd. prodigarse en halagos.
Por una sola vez y sin que sirva de precedente, yo también beso su mano (naturalmente la siniestra, ya sabe que soy zurda).
PS ¿Le ha preguntado a su hijo lo que opina del numero musical de la Andrews? Como bien dice Mega, ellos miden con otro rasero.

NáN dijo...

Condesa, primero tengo que reconocer que no gustándome en general los musicales (hay muchas excepciones) y no soportando a la almibarada Julie Andrews, quedé de niño fascinado con ese y lo vi varias veces por el azar de la programación de los cines de verano, a los que íbamos la familia entera todas las noches con bocadillo de tortilla francesa y gaseosa (de ahí que en Cinema Paradiso la nostalgia se me hiciera poco soportable).

Los recuerdos de niño me dicen que la historia de esos niños (dejando a un lado los amores de los adultos) me llegaba mucho.

De adulto, me parece que ese espectáculo de títeres sigue siendo una maravilla.

Y dedicado a los de izquierda: no recuerdo dónde lo leí ni exactamente cómo era, peró sí que durante el siglo XIX éran habituales los titiriteros anarquistas que inventaron las historias de la cachiporra; pero entonces, en lugar de pegar al lobo, pegaban a los patronos y burgueses. De ellos quedó lo que las policías imperiales dejaron: nada, como suele suceder. Y unas historias de cachiporra, el bueno y el malo, y participación del público que es una maravilla que todos los que hemos tenido hijos y los hemos llevado al Retiro (o al parque que corresponda) reconocemos bien.

Un importante post, Condesa. Que es lo que suele suceder cuando se quiere escribir, con el corazón y sabiendo usar las palabras, de algo poco importante.

Freia dijo...

Nán

Hola Nàn. Sabe Vd. que siempre es un placer tenerlo por aquí y si necima va diciendo que el post es importante... pues que no le voy a dejar marchar... Y además viene con un regalo.
Lo cierto es que no tenía ni idea de lo que cuentas acerca de loa titireros anarquistas pero me ha encantado. Lo de atizar con la cachiporra a burgueses y patronos, casi casi te diría que a lo mejor convenía volver a ponerlo en práctica en algunos casos, jajajaja.
Un besazo especial

J. G Centeno dijo...

Los austriacos son los tipos más listos del mundo. han conseguido convencer al orbe de que Adolf Hitler, austriaco, era alemán y de que Ludwig Van Beethoven, aleman de Bonn con orígenes holandeses, era austriaco. Viena fue dividida en cuatro sectores como Berlín, Austria fue una de las derrotadas de la II Guerra Mundial, sin embargo se olvidó pronto, y se olvidó hasta el punto de que un nazi austriaco de pasado terrible Kurt Waldheim fue secretario general de la ONU. En cuanto a la película huelgan comentarios, es mala desde cualquier punto de vista, por más que a mi mujer le encante. En cuanto la comentario de Kabila le reto inmediatamente en nombre de Adam, Benjamin, Calem, Daniel, Efraim, Florindo y Gedeon a intentar el baile de la fiesta de construcción del granero en la que los montañeses dan su merecido a los petimetres de la ciudad. Comparar la una con la otra ¡habrase visto ignominia!

Naveganterojo dijo...

Señora doña marquesa,¿o era condesa?,bueno,da igual,¿para cuando su siguiente post,el mono ya es escesivo y me dedico a roer las esquinas,por favor espabilese,que ya no me quedan esquinas en el piso y estoy mirando al gato.
Un abrazo

Angel Adanero dijo...

Tras días de un duro trabajo de campo entre niños propios, ajenos y allegados me rindo y he de darla la razón. Las tiernas cabritillas tirolesas les encantan a los niños. Estas, junto a una Traviata transformada en rebelión de pastelillos proletarios contra una condesa de nata algo remilgada, se han convertido en imprescindibles en la pre-siesta infantil.
Por lo cual retiro lo anteriormente escrito sobre la familia Trapp y a partir de hoy mis oraciones irán dirigidas a ellos.
Muchas gracias señora condesa.

Un abrazo.

Fasolt dijo...

Como bien sabe, la señora condesa no está en casa. Tenga por seguro joven Adanero que le haré llegar su mensaje. Pero yo que Vd. no le daría muchas alas que luego se crece y la tenemos.