Un regalo de Sergio Astorga

domingo, 4 de noviembre de 2007

Para los que tenéis niños... y para los que no, también.

Navegando por la red me he encontrado con esta delicia. Supongo que si nosotros hubiésemos tenido acceso a cosas así, seguramente nos habríamos acercado a la ópera con menos miedo y disfrutándola más.

Es un extracto de "L'Opéra imaginaire". La música pertenece al Coro "Noi siamo zingarelle..." , de La Traviata de Verdi. Interpretado por el Coro dell'Accademia di Santa Cecilia de Roma. Realizado y animado por Gionne Leroy.

Producida en 1993 para la ORTF (radio y televisión públicas de Francia), coordinada por Pascal Roulin y publicada en 2001 en DVD, "L'opéra imaginaire (l'Opéra comme vous ne l'avez jamais vu)" contiene doce extractos de algunas de las óperas más famosas llevadas a la animación por artistas europeos con distintas técnicas, desde la plastilina a las imágenes de síntesis 3D. Aunque deudora evidente de Fantasía de Disney, lo que la hace diferente y atractiva es que toda la obra gira exclusivamente en torno a temas operísticos. Hoy por hoy es inencontrable, pero podéis ver varios extractos en YouTube y DailyMotions.

¡Que la disfrutéis!



4 comentarios:

Charles de Batz dijo...

Estupenda recomendación, amiga Freia. Yo desde luego que no conocía esta "opera imaginaria", pero después de leerte y buscar por aquí y allá, me he apuntado a verla/oirla entera. !Hasta mis pescadores de perlas tiene!
Gracias por la reseña.
Salud

Gemma dijo...

Acabo de mandárselo a mi sobrino.
:-)

Tanhäuser dijo...

Qué bonito.
En el Liceo de Barcelona tienen programadas algunas óperas adapatadas a los niños. Yo he llevado a mis hijas alguna vez y son espectaculares, de verdad.

Angel Adanero dijo...

¿A que nunca le habían dejado un comentario con un año y pico de retraso? Pues ya iba siendo hora. Le aclaro que si no lo hice en su día fue porque en la fecha en la que usted publicó esta entrada yo no existía. No existía bloguisticamente hablando.
Que a lo que vamos. Simplemente decirla que sí, que el DVD es imposible encontarlo. Pero ¡oh sorpresa! y para envidia suya, la diré que yo lo tengo. ¡Ah, se siente!
Lo mismo si un día de estos me siento generoso y usted modera su actitud hacia mí y me lo pide comme il faut, hasta le hago llegar una copia.

Beso su verdiana mano.