A pesar de mi aparente verbo fácil, no suelo usar este blog para expresar sentimientos; todo lo más, sensaciones. Sin embargo, hoy voy a romper la norma porque quiero haceros partícipes de dos regalos.
Siempre he sentido envidia de esas mujeres hermosas y etéreas, capaces de inspirar el amor más apasionado y la poesía más sublime. Durante la adolescencia mi deseo más escondido e inconfensable era que alguien me dedicara o me escribiera un poema. Nunca llegó. Pero ese deseo se quedó ahí anclado, en espera de que un olvido se compadeciera de él y lo barriese.
Y de repente, cuando creí que ya no sentía necesidad de ello, alguien me regaló el primero. Es mucho más antiguo que el otro y lo recibí de manos de un muy buen y querido amigo, hace ya unos cuantos años. Por aquellos días, esta condesa, ahora tan segura y locuaz, no confiaba excesivamente en sí misma. Mi amigo nunca llegó a saber cuán bien me vino. Ni siquiera por aquel entonces sabía el nombre de su verdadero autor y lo confundí con Blas de Otero. Mucho tiempo después descubrí que, obviamente, no era de Otero sino de Pedro Salinas.
Tampoco era un poema de amor cuando llegó a mí como regalo ni era ésa la intención del generoso dador. No me importó en absoluto (y os aseguro que no se trata del "Están verdes... ). Hay afectos más firmes y duraderos, menos interesados y más nobles. Aquellos versos prestados me demostraron que era importante para alguien, por mí misma; sin más.
De todas formas y aunque mi amigo no fuera el autor, por si por un azar llegara a leer esta entrada, me gustaría que supiera que he guardado y guardo aquel pedazo de papel como lo que fue y es: un regalo muy hermoso.
PERDÓNAME POR IR ASÍ BUSCÁNDOTE - Pedro Salinas
("La voz a ti debida" 1933)
Perdóname por ir así buscándote
tan torpemente, dentro
de ti.
Perdóname el dolor, alguna vez.
Es que quiero sacar
de ti tu mejor tú.
Ese que no te viste y que yo veo,
nadador por tu fondo, preciosísimo.
Y cogerlo
y tenerlo yo en alto como tiene
el árbol la luz última
que le ha encontrado al sol.
Y entonces tú
en su busca vendrías, a lo alto.
Para llegar a él
subida sobre tí, como te quiero
tocando ya tan sólo a tu pasado
con las puntas rosadas de tus pies,
en tensión todo el cuerpo, ya ascendiendo
de ti a ti misma.
Y que a mi amor entonces, le conteste
la nueva criatura que tú eras.
El segundo me llegó también por sorpresa, hará poco más de un mes. Un soneto, un delicioso soneto que hizo para mí uno de mis blogueros preferidos: Joseba Molina. Para los que no lo conozcáis, os diré que escribe unos versos espléndidos y que precisamente el soneto es uno de sus puntos fuertes (no en vano, Mega lo ha premiado con uno de sus Brillante Weblog - Premio 2008).
Tampoco, como el anterior, respondía en sentido estricto a mis deseos adolescentes... y ¡bien poco que me importó! Era un regalo recibido a cambio de nada, porque sí, porque alguien se había molestado en escribirlo, porque alguien me consideró lo suficientemente importante como para crearlo . Un poema que hablaba de música y de lluvia. ¡Y me sentí tan bien....! y de nuevo como si me hubiese tocado el Gordo sin haber jugado. Un premio. Un regalo.
SONETO PARA FREIA - Joseba (el elefante azul)
Lluevan sobre Madrid, lluevan sonetos;
suene la lluvia como adagio leve,
que parezca que canta, no que llueve,
¡que se arme un mar de charcos de cuartetos!
Que se empape tu cara de tercetos,
que sienta que a sus pies Madrid se mueve
a un ritmo debussyano que se atreve
a hacerla litoral de pies inquietos.
Lluevan versos en suave sinfonía,
agua de violas que en Madrid se estrella,
a la una, a las dos ¡llueva todo el día!
«Chop-chop», armónica onomatopeya
que melodía y magia hoy alía
sólo por contentarte, amiga Freia.
Habría querido corresponder a los dos en la misma medida, pero tenía 7 años cuando escribí mi última poesía. Hablaba del mes de mayo y la Virgen María y, por cierto, ¡era espantosa!
Les dejo pues, a cada uno de ellos, no el verbo sino la música. En ambos casos, de prestado. En ambos casos, con todo mi afecto.
Para mi viejo y querido amigo, porque todo es cíclico y renace, esta pieza de Stravinksi Los augurios de la primavera. Danza de las adolescentes, de la primera parte de La Consagración de la Primavera. Karel Ancerl dirige la Orquesta Filarmónica checa, en una versión de 1962/63, para Supraphon, distribuída en 2004 por El País/Diverdi.
Para Joseba, esta pieza de Rachmaninov, Vocalise un regalo musical y melancólico como la lluvia. La versión es de la Orquesta Filarmónica de Berlín bajo la batuta de Lorin Maazel y para el sello Deutsche Gramophon, aunque editado en 1984 por Polydor.
Nunca fue mi fuerte expresar emociones y tiendo a la cursilería con pasmosa facilidad: Para ellos dos, gracias. Para los demás, espero haber encontrado la palabra justa.
20 comentarios:
Preciosos ambos, freia, yo también tuve que esperar a pasar de los cuarenta para que me dedicaran un verso, aunque es tan bello que mereció la pena la espera.
De Salinas, qué decirte?, simplemente que hay pocos poetas que describan el amor, o como se llame eso, como él. Es uno de mis preferidos.
Un besito, preciosa¡
(Te mereces esos versos, sin duda, y gracias por esos piezas musicales que levantan el espíritu)
Ma belle Freia!
No conozco el primer amigo que te regaló este poema de Pedro Salinas, pero su sensibilidad en ofrecertelo queda de manifiesto...
Del segundo Poeta, sí se más cosas por tenerlo como tú en Blogs amigos y por compartir contigo la admiración que sentimos al leer poemas y escritos salidos de su pluma, es excelen... y sorprenden..
Y te mereces sobradamente ambos regalos, Freia!
Mille baisers ma chère Freia et un grand merci pour tes visites qui me donnent toujours chaud au coeur!
Algo tan simple como unas palabras se pueden convertir en un regalo delicioso.
Eres afortunada en tener alguien que te escriba versos. A mi nunca me los escribieron, aunque torpemente alguna vez se me ha ocurrido hacerlo, y siempre espero a que alguien lo haga. Puede ser.
El Vocalise es una pieza que siempre me ha gustado. Es de una exquisitez infinita y consigue sensibilizarme quedándome en un estado de paz absoluta.
Aunque alguna vez entré furtivamente en tu blog nunca te dejé un comentario. La verdad es que me cuesta. La rotundidad de tus entradas (como la de las mujeres y la música) hace que no queden palabras para comentar. Intentaré hacerlo de vez en cuando, aunque con disfrutar de la música me doy por contento.
Un beso.
¡Ay, Freia, querida, cuántos versos sin palabras se dedican muchas veces! Sin palabras dichas ni escritas. Pero tienes razón: un poema debe cumplir su propio rito y escribirse y leerse después... y llorarse si al caso viene.
Los que te han escrito podrían llenar el vacío que cualquiera pueda sentir al respecto, así que espero que mires ya, agotada el ansia, con ojos más plácidos para saber captar el guiño de muchos amores que no pasan ni pasarán por sitio alguno que no seas tú misma.
Por si te sirve he de decirte: te quiero.
Querida Freia. Levantarse y leer esta entrada te llena de energía para todo el día. Yo, que soy muy malo con los poemas, nunca he recibido ninguno, directamente.
Pero hay poemas que no son menos por no guardar los cánones. Hay poemas que se sienten, otros que se viven, otros que se escuchan. Tus entradas cumplen los tres frentes.
Merecidos poemas y gracias por hacerme comenzar el día como hoy. (Hoy le trato de tú, espero que la señora condesa sepa disculparme, pero como me ha subido al cielo, la trato como un igual)
Besos, Salud y República
Don Rafael:
Ese argumento para apearle el tratamiento a doña Freia es una añagaza, muy propia por otra parte de gente roja sin escrúpulos, como creo que es usted.
Hala.
Siempre he considerado la poesía como una de las artes más complicadas, soy incapaz de ligar dos versos (tipo "con un seis y un cuatro hago la cara de tu retrato") y eso siempre me ha producido cierta frustración... el amigo Joseba le ha hecho a la condesa un regalo precioso...
De Pedro Salinas, siempre me ha gustado esa aparente facilidad expresiva que manifiesta en sus poemas, el uso reiterado (casi musical) de los pronombres personales...
De Joseba Molina, resulta increíble el virtuosismo que demuestra en sus sonetos, tan perfectos, tan felizmente acabados.
Abrazos varios
Quien se hace merecedora de un poema es que tiene algo especial. ¡Enhorabuena! Y te aseguro (aquí queda escrito como prueba) que esos dos poemas no van a ser los últimos que recibas.
Gracias, Freia. Eres un cielo ¿qué más puedo decir?
Todo es poco.
Un besote.
La poesía ha sido siempre para mi un trabajo de orfebre, de relojero, en el que el poeta toma esas minúsculas piezas que son la palabras y las coloca para que funcionen como un todo desde el que se desprenden los más variados aromas y sensaciones. Es una habilidad envidiable que muchos quisieramos poseer.
De Salinas poco se puede decir que no comparta con quienes han opinado antes que yo. Recuerdo haber empezado con uno de sus ensayos -El defensor, si no recuerdo mal-, y a partir de ahí todo fue descubrirlo poco a poco, con el gusto de quien encuentra en los fondos de una biblioteca una senda que explorar.
Por todo esto, no puedo hacer otra cosa que envidiar -sanamente, claro está-, la habilidad del autor del segundo poema que nos presentas -Joseba-: me encanta esa facilidad para hilvanar palabras, para darles un ritmo y un sentido profundo y vivo... Se entiende y se siente la razón de estar de cada palabra, y eso es algo que ya, per se, tiene mucho mérito.
Salud
Bueno, por fin he terminado de limpiar a fondo la casa (que embestía/ y me siento...
¡Uy!, perdón... Empecemos de nuevo.
Por fin he terminado de dar al ama de llaves las instrucciones pertinentes acerca de las tareas domésticas, con objeto de que se las haga seguir al servicio, y me siento al petit bureau para contestar la correspondencia.
Así mejor, ¿no?
Los Pasos
Ya ves, estoy convencida de que, como casi todo, en la treintena y cuarentena se disfrutan más las cosas buenas.
Pedro Salinas, como dice Mega, es capaz de expresar ideas enormemente poéticas, con una aparente normalidad asombrosa.
Un beso y gracias.
Selma
Gracias a ti también por tus halagos. A ti no te puedo decir nada de Joseba que no conozcas: tú lo sigues más de cerca y atentamente que yo (ojalá pudiera más).
Un besazo fuerte.
Adanero
Estoy encantada de tenerte por aquí, aunque espero que no te sientas obligado. Yo empecé a conocerte más por tus comentarios (impagables) en otros blogs, antes de acudir al tuyo.
No desesperes de lo del poema. Mira yo...
Compartimos la sensación que nos transmite Vocalise. Además, mi cuñado, el experto, siempre decía que no dejaba de ser una piecita menor. Jeje, eso me reafirma en mis gustos y sensaciones todavía más. A mí también me relaja escucharla.
AF
Yo también te quiero; lo sabes y te he echado también mucho de menos.
Toda tu entrada es otro nuevo poema para mí (lo digo sin coña).
Un abrazo muy, muy fuerte.
P.D. Aunque el chocolate se toma en invierno, Vd. sabe muy bien que existen los Häagen Dazs en sus múltiples variedades chocholateriles, amén de las tabletas de Kaffe-Tasse, Lady Godiva, etc. etc. Eso sí, dada su nueva situación estadocivil-financiera, nos invitaremos mutuamente y... nos vamos a poner moraos.
Rafa
Quedas apeado del Vd. cuantas veces lo consideres conveniente. Faltaría más.
Te digo lo que a Adanero; no desesperes... nunca se sabe de donde puede venir un poema, aunque como bien dices, igual que AF, los hay a diario que se salen de los cánones y estereotipos y no por ello lo son menos... y no me refiero a mi blog precisamente, aunque te agradezco mucho tus palabras. Un besazo.
Cosimo
Yo también soy malísima con la rima. por eso aprecio tanto, como bien dice Vd. el regalo de Joseba y el de mi otro amigo que no lo escribió pero lo regaló.
Mega
Sí señor. Muy de acuerdo con ambos asertos.
Un abrazo especialísimo.
AF
Yo también te quiero; lo sabes y te he echado también mucho de menos.
Toda tu entrada es otro nuevo poema para mí (lo digo sin coña).
Un abrazo muy, muy fuerte.
P.D. Aunque el chocolate se toma en invierno, Vd. sabe muy bien que existen los Häagen Dazs en sus múltiples variedades chocholateriles, amén de las tabletas de Kaffe-Tasse, Lady Godiva, etc. etc. Eso sí, dada su nueva situación estadocivil-financiera, nos invitaremos mutuamente y... nos vamos a poner moraos.
Rafa
Quedas apeado del Vd. cuantas veces lo consideres conveniente. Faltaría más.
Te digo lo que a Adanero; no desesperes... nunca se sabe de donde puede venir un poema, aunque como bien dices, igual que AF, los hay a diario que se salen de los cánones y estereotipos y no por ello lo son menos... y no me refiero a mi blog precisamente, aunque te agradezco mucho tus palabras. Un besazo.
Cosimo
Yo también soy malísima con la rima. por eso aprecio tanto, como bien dice Vd. el regalo de Joseba y el de mi otro amigo que no lo escribió pero lo regaló.
Mega
Sí señor. Muy de acuerdo con ambos asertos.
Un abrazo especialísimo.
Palabras inefables
Aunque mi personalidad de condesa puede refugiarse tras el abanico y ser descaradamente frívola y casquivana, tus palabras me han halagado también a mí, incluso me han turbado (no sólo se ruboriza la condesa). Gracias por lo que en ellas hay de halago y gracias también por la posibilidad que dejan entrever (aún no me atrevo ni a pensar en la probabilidad que anuncian). Gracias y un fuerte abrazo.
Joseba
En primer lugar, espero que el aíta ya esté perfectamente y disfrutando de la vida, despacio y con calma, pero pudiendo disfrutar.
Por lo demás... qué quieres que te diga... los demás que te conocen ya lo han hecho por mí. Sólo lamento haber tardado tanto en escribir la entrada, pero no sabía darle forma... me ha costado.
Un abrazo enorme y gracias de nuevo.
Charles de Batz
Querido Charles. Yo también estoy de acuerdo en comparar la poesía con una pieza de orfebrería o un reloj delicado y preciosos. Con el añadido de que además de que funcione perfectamente, sea hermoso y parezca natural y espontáneo.
No conocía el ensayo de Salinas /y me ruboriza). Tomo buena nota de él porque, como todo lo que me aconsejas, suele ser adecuado, de una gran calidad y exquisito (me paso el día regalando "Les pierres sauvages" desde que lo leí).
Por cierto, estoy encantada de que Cosimo y tú os hayáis conocido.
Un abrazo a todos.
"Escribir un poema / marcar la piel del agua".
Nunca he leído nada tan hermoso como estos dos (aparentemente) simples versos de nuestro llorado Ángel González. Y es verdad: escribir poesía es probablemente realizar unos de los intentos más complicados de creación artística que hay. Para que te hagas una idea, yo jamás me lo paso bien escribiendo poesía. Y además, me conmociona. Cuando termino un poema (que, en realidad, nunca lo termino porque continuamente lo estoy rehaciendo), me quedo completamente desfallecido. Y durante su escritura estoy en una tensión permanente, inexplicable. Nunca he sentido una sensación tan rara como cuando escribo un poema. Insisto: es inexplicable. Aún así, me produce un placer inmenso, sólo comparable al gozo que uno experimenta cuando está con la persona amada.
Celebro la elección de los versos de Salinas, poeta poetísima que admiro y cuyos versos son una constante para mí.
Y celebro igualmente el regalo que te han hecho. Merecido regalo a una mujer que, sin duda, está llena de sensibilidad. Eso se nota en todas y cada una de tus entradas.
Recibe, como siempre, un saludo muy cariñoso.
No cabe duda, mi idolatrada condesa que goza usted de buenos, y sin duda ganados a pulso, amigos que la quieren como usted merece. Usted recibe mucho amor porque probablemente lo merezca, estas cosas casi nunca son casuales, y casi siempre causales. Por ejemplo si yo fuera amigo, que ni lo soy ni quiero, de Esperanza Aguirre Gil de Biedma, que desperdicio de apellido, viendo su cara de puta vieja, apaleada por la vida, trotando sin descanso por las aceras de la calles de Ballesta o Valverde, de Montera o Caballero de Gracia, buscando husmear en alguna bragueta sucia lo necesario para conseguir un bocadillo de calamares frito en algún aceite de origen incierto un millón de veces recalentado en una freidora nunca limpia, también le dedicaría un poema:
Me gusta un cementerio
de muertos bien relleno,
que mane sangre y cieno,
que impida respirar.
Y allí un sepulturero,
de tétrica mirada,
con mano despidada,
los cráneos machacar.
La llama de un incendio
que corra devorando,
los muertos apilando
quisiera yo encender.
Tostarse allí un anciano,
volverse todo tea,
oir como vocea,
¡Qué gusto, qué placer!.
No sé si su amigo, el admirador de Salinas estará del todo acuerdo conmigo pero evidentemente, al menos para mí, personas diferentes causan sentimientos diferentes. C'est la vie
¿Cursilería? ¿Por qué? Yo prefiero llamarla sensibilidad.
Regalar poemas es algo que ha caído en desuso y sin embargo, no hay mejor regalo. No ocupan espacio físico, son inagotables, no se estropean,...
Besos grandes, Freia.
Siento haber tardado en contestar. Ya sé que soy reiterativa, pero da rabia tener siempre comentarios pendientes y no poder atenderlos.
Manuel
Como mi capacidad de versificar es nula, me alegro de que tú, que sí haces bellísimos versos, me expliques qué se siente. Siempre he pensado también que probablemente, junto con componer, sea de las manifestaciones artísticas más difíciles de parir. Por lo que me dices además, la sensación es contradictoria o complementaria, según se mire. Angustia al componer, sensación de desfallecimiento y vacío y, al tiempo, plenitud como estar cerca de la persona a la que amas. Creo que no se podría definir mejor.
Bolche
Jajaja, Bolche. Compruebo que tu afecto hacia mí, siendo mucho, no llega ni por asomo al odio que sientes por Espe-rancia, espe-jode-todo. En las circunstancias en las que Vd. se encuentra, desde luego motivos no le faltan. El remate del cementerio (¿Espronceda?) queda de lo más propio. Besazos y ánimo.
PD Mi amigo, el admirador de Salinas, suele coincidir bastante con Vd.
Tan
Al hablar de cursilería me refería fundamentalmente a mi prosa, tendente a caer en el puntillo cursilón fácil. Por lo demás, creo que la poesía y el humor son los dos géneros literarios más difíciles y más gratificantes. No sé cómo andarás de la primera, pero lo que es de la segunda, yo te tengo nombrado hace tiempo mi favorito. Besos
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