Un regalo de Sergio Astorga

miércoles, 24 de noviembre de 2010

¡Felicidades, Diego!

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Hay días en que esta condesa se enfrenta al cuadro en blanco del blogger con especial alegría. Y hoy es precisamente uno de ellos. No por el afán de dar una noticia que ya todos conocen, sino justamente por la bondad de esta. Cuando a última hora de ayer leí en El País Digital la concesión del Premio Nacional de Música en interpretación 2010 a Diego Fernández Magdaleno, me alegré de corazón por este pianista inmenso y por el mundo de la música en general. Y ¡qué narices!, también por mí, que me enorgullezco de conocerlo virtualmente desde hace tres años largos, personalmente desde hace menos y de haberlo oído en directo en un par de ocasiones y va para los doce meses ya.

Pero todavía me alegró más leer que se le había concedido por:

"...su excelencia como pianista, su constante labor de promoción de la música española, en especial la contemporánea, en su amplitud y diversidad estética; su permanente estímulo para la creación de nuevas obras, tanto de compositores consagrados como emergentes, destacando el estreno de 22 obras de creadores españoles en un solo concierto celebrado en Madrid, en el Auditorio Nacional de Música, el 14 de diciembre de 2009".

... Y es que, egoístamente, yo participé en uno de esos motivos escuchando y aprendiendo y en otro, aprendiendo y escuchando.

Sé que estas loas a Diego le ponen nervioso. No puede remediarlo, se siente incómodo con las alabanzas. Y para muestra, les invito a que lean la entrada que ayer publicó en su blog: Hoy. Ella les dirá mucho de esa gran persona que es Fernández Magdaleno y de con qué espíritu recibió la noticia del premio. Pero lo quiera reconocer o no, ahora mismo es un pianista de referencia absoluta en la música contemporánea española y, además, su sonido es bellísimo.

El programa de mano de aquel 14 de diciembre de 2009 redactado por Luis García Vegas, decía: "No es frecuente encontrar un programa tan ambicioso, denso y variado, como este recorrido que nos propone hoy el pianista Diego Fernández Magdaleno. Un intérpete que a sus 37 años se ha convertido en una referencia fundamental de la interpretación contemporánea para piano, y así lo atestiguan sus más de doscientos estrenos absolutos." (excuso decirles que lo guardo, junto con la entrada, en uno de los sitios predilectos de mi librería)

Durante aquella velada fueron desfilando por las teclas del Steinway, las piezas emocionadas de 22 compañeros de Ramón Barce. 22 elegías de muy diferente estilo y estructura pero con el nexo común de haber sido compuestas como homenaje al compositor madrileño en el primer aniversario de su muerte. Allí había pequeños y sentidos homenajes de Marco, Sardá, García Álvarez, Calandin, García Demestres, Cartalán, Legido, García Abril, Soler... Y danzaron en torno al pianista, Impromptus, Lamentos, Epifafios, Límites, Elegías, y títulos de composiciones tan hermosas como "Susúrrame al oído", "La vereda del cuco", "Sons de dol per Barce"...

Pero escucharlas en toda su delicadeza, tristeza, añoranza y admiración de y por el maestro y colega fallecido fue posible gracias a que otro gran amigo suyo las iba desgranando con una técnica depuradísima, un sonido realmente bello y singular y un sentimiento que casi se notaba bajar desde el diafragma a los dedos. Y quien interpretaba era Diego Fernández Magdaleno, con hondura y serenidad. Con el afecto de la amistad aplicado a la maestría interpretativa. Y les aseguro que no son palabras huecas ni adulaciones vacías.

Aquel día lo vi llegar a la sala de Cámara y me impuso un poco de respeto el saludarle. Me dije que lo haría después del concierto. Pero les aseguro que el final de este fue tan emotivo que hubiera sido una falta total de educación y delicadeza por mi parte intentar interrumpirlo. Y es que al acabar la velada con las "Pequeñas Variaciones" de Ramón Barce, el público estalló en aplausos y Diego pidió a todos los compositores que allí se encontraban -que eran todos o casi todos- que subieran al escenario. Y si no me equivoqué en mis deducciones, también lo hizo la compañera de Barce. Y la madera de la Sala de Cámara acogió abrazos emocionados hacia ella y a ese autor cuyo recuerdo estaba bien presente en los ojos y las manos de los que allí salieron. Les aseguro que fue emocionante. Y yo no era quién para meterme por medio de algo tan hermoso.

Pero todos los santos tienen octava y hace poco, después de la oportunidad perdida de Guadalajara, tuve la suerte de asistir a una conferencia-concierto de Diego. Y si me gusta escuchar sus interpretaciones, les aseguro que no es menos delicioso oír sus explicaciones didácticas. Con un sentido pedagógico basado en un uso claro de la sencillez y el humor fue hilvanando auténticas joyas de conocimiento relativos a Ramón Carnicer, Enrique Barrera o a la influencia de Wagner o Chopin en nuestro territorio durante el XIX. Y a continuación desfilaron por su voz Jacinto Ruiz Llamazares y Félix-Antonio padre. Y saltaban bailarines los nombres de Aurelio González, José María Aparicio, mezclados con los de Jorge Guillén, Eslava o Marcelino Villalba. Y, como broche, Aizpurua, Legido, Agustín González Acilu...

Y todas estas explicaciones y enseñanzas iban trufadas con interpretaciones. A pesar de lo pequeño de la sala y de la "incómoda" acústica, el Schimmel sonó bien, muy bien, rematadamente bien. Y créanme que es una auténtica gozada ver a Diego interpretar, cómo sus labios de mueven divertidos vocalizando compases, entregado y concentrado en lo que interpreta. Una detrás de otra, desfilaron encantadas una "Sonatina" de Barrera, un fragmento de una sonata para piano de Llamazares; otra obra de juventud de éste: un "Nocturno", lleno de delicadeza. Y una "Fantasía española" de Villalba, con elementos populares y bien distinta al romanticismo de anteriores piezas. Más tarde llegaron dos bellísimas obritas de Félix Antonio, basadas en poemas de Jorge Guillén tituladas "Canción de cuna" y "Figuras de barro" (si no me fallan las notas tomadas al vuelo).

Terminó el recital con "Klasteriana Didacus" de Pedro Aizpurua, que el compositor creó para Diego amigo y que a mí me recordó los lienzos de Rothko o Kandinsky. Arte en continua búsqueda. Liberada de cualquier adorno que no diga algo nuevo. Y con "Fúrfulas"  (o "Fúrculas", que no sé si entendí bien), de Jesús Legido, equilibrada y sutil como un cuadro de Cézanne.

Les repito que fue una delicia de principio a fin. Pero les puedo asegurar que muy por encima de sus interpretaciones, investigaciones, conocimientos, está el Diego persona. A pesar de que interrumpí miserablemente su ensayo y nuestro conocimiento fue un tanto abrupto por mi culpa, les aseguro que es grande, entrañable, cálido, de sonrisa abierta. Todo él acogedor. Y eso es lo que más arraiga en el ánimo, aun por encima de su precisa técnica y todo lo que ha hecho en favor de la investigación musical y por la música contemporánea de este país. Les prometo solemnemente que no he exagerado en absoluto la descripción que de él hago en esta entrada. Ni en lo personal, ni en lo profesional. Es bueno, muy bueno y es todavía mejor persona.

Y como seguramente Vds. saben, el señor Fernández Magdaleno, amén de escritor, tiene discografía hermosa y especializada. No puedo hablarles, por desgracia, de sus libros pues no he leído todavía ninguno, pero sí  puedo hablarles de los dos discos que he escuchado:





Me he planteado si poner o no alguna pieza de los mismos. Me resistía un poco a hacerlo ya que prefiero que lo escuchen Vds. en el lector de CDs con uno original. Pero dado que se puede escuchar libremente su música en el youtube, me he decidido a traerles una pequeña (por tiempo, no por calidad) obra de Josep Soler para que degusten su interpretación y su sonido espléndido. Pero no me sean tramposos, prométanme que si les gusta, adquirirán los discos, que les he puesto muy fácil el enlace. Y eso sí, me apuesto los lazos del corpiño a que seguramente no tienen todavía, como yo, uno dedicado... ¡Envidia cochina, ¿a qué esperan?!

J.Soler (1935). Polifonías (1990). Diego Fernández Magdaleno, piano. Fundació Musica Contemporània, 2002.



Me van a permitir que este último párrafo vaya todito para el intérprete de Medina de Rioseco...

Que sí, Diego, que lo sé. Que te hace sentir fatal eso de oír alabanzas en boca o tecla de otros. Que darías algo porque, aun con toda la alegría que supone, pasaran estos días de loas, parabienes y entrevistas. Pero lo que no podrás reprocharme nunca es que en esta entrada haya una pizca de mentira o desmesura. Y quisiera decirte que me alegra especialmente ese Premio Nacional (te lo dije ayer) por justo y merecido para el pianista pero, sobre todo, porque todo lo que tienes de grande, lo tienes de bellísima persona.

Un beso muy, muy fuerte y ¡Felicidades!
 
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13 comentarios:

Txema dijo...

Pues me sumo encantado a la algarabía que la condesa ha organizado con motivo del premio en cuestión.

Ruegolé que, en cuanto tenga ocasión, transmita al galardonado Fernández Magdaleno (apellido muy conocido por mí) mi enhorabuena.

saludos respetuosos

Paco Piniella dijo...

Reconozco que no lo conocía.
Pero tu relato lo ensalza y yo me uno al jolgorio como decía Txema antes.
Salud
Paco

Ciberculturalia dijo...

Me alegro por tu alegría y con mucho gusto le oiré. Ahora no puedo pero ten por seguro que lo haré.
Un beso

Martine dijo...

Ma petite Comtesse!

Sé cuánto admiras al Hombre, al Artista y sé que sientes una inmensa alegría por este Premio tan justamente otorgado..

Te pido que en cuanto tengas ocasión le transmitas mi admiración y mi sincera Enhorabuena, pero desde aquí también, me sumo gustosa a tu : ¡FELICIDADES, DIEGO!


Mille bisous, ma Petite Comtesse, je reviendrai, tu le sais..j'en ai pris l'habitude ;)

Diego Fernández Magdaleno dijo...

Ay, condesa, qué preciosidad de entrada, no sabes cómo te lo agradezco.
Mi gracias.
Besos,

Diego

RGAlmazán dijo...

Pues sí, además de un magnífico músico, es un gran tipo.

Salud y República

fra miquel dijo...

Pues seguiremos sus recomendaciones y escucharemos a Diego. Claro que sí!

Hacia dias que no pasaba por esta su casa :o/
Voy un poco atareado, estos dias antes de navidades.

Un abrazo

Extractos de alguna vez dijo...

Entrada grande para un pianista grande...además de un ser excepcional

Felicitaciones de nuevo a Diego

Saludos

Freia dijo...

Txema

Mi estimado Txema. Como dice Rafa, fundamentalmente es un gran tipo, se lo aseguro.
La próxima vez que toque en Madrid, le doy un toque y así lo conoce personalmente. Ya verá como razón tengo para el alboroto y el alborozo.

Un gran abrazo, mon chère ami.

Paco

Pues tú lo tienes bien cerquita. Mañana toca en Cádiz, en la Diputación. Y las ocasiones las pintan calvas. Te encantará, si puedes acercarte, escucharlo. Y además puede que tengas también la oportunidad de conocer a una de esas compositoras que mencionaba en el concierto de homenaje a Ramón Barce. Es Dolores Serrano, la creadora de "Susúrrame al oído". Como tú también eres un gran tipo, la terna sería espléndida.
Un abrazo a todos por allí.

Carmen

Bien sé que el trabajo se trae liada y bien liada, pero te digo lo que a Txema. Si finalmente da un concierto en Madrid dentro de poco, cogemos a los García Corrales del brazo, a don Txema y nos vamos todos juntos. Le aseguro que lo iba a disfrutar especialmente.

Martine

Pues creo que ya no hace falta, que entró después de ti.

Mille bisous, ma chérie.
Et Bravo par ce nouveau marche à la UNI!

Diego

Ay, Diego, Diego! Gracias a ti por la música y por esa ilusión tan tuya de empezar el camino cada día.
La condesa se ha sonrojado varias veces por el cumplido del comentario y he tenido que ser yo quien conteste :-)
Un abrazo muy, muy fuerte,

Rafa

Tú lo has definido perfectamente. Y ya sabes, como le he dicho a Carmen y Txema, la próxima vez vamos a "hacerle el coro".

Un besazo para Tarragona.

Fra Miquel

Ni se preocupe, pater. Tiempo habrá cuando pasen las fiestas, que trabajo obliga y le digo yo que le va a gustar don Diego, el de día o el de noche, que lo mismo da (y perdóneme Vd. el juego tonto de palabras con las flores).
Y ya vendrá también el tiempo de los narcisos, aunque ahora también me encantan los ciclámenes.
¡Qué envidia me da Vd. maestro en plantas y flores!

Un petó ben fort, Miquel.

Extractos de alguna vez.

Bienvenida, Dolores. A esta condesilla le tiemblan las piernas de que por este salón pase alguien tan admirable.
Me gusta el título de su blog. Y en cierto modo y salvando distancias, está inspirando en el mismo ánimo que el mío.
Envidia me da que va Vd. a escuchar a Diego mañana...

Con su permiso, enlazo su blog en estas Variaciones.

Ha sido un placer.

LUISA M. dijo...

¡Muchas felicidades desde aquí al artista por este reconocimiento a nivel nacional! Después de leer esta glosa (por la que te felicito) y escuchar este obsequio musical, yo también me sentiría orgullosa de haber asistido a sus conciertos y de conocerle personalmente.
La noticia la leí en el blog de Adanero y me alegré porque, aunque no directamente, le conozco por referencias a través de vuestros blogs y, en alguna ocasión, entré a leer una entrada en el del Sr. Fernández Magdaleno.
Besos para Freia y mis respetos a la Sra. Condesa.

Freia dijo...

Querida Luisa, pues hoy lo tienes bien cerquita. Que actúa en la Diputación Provincial de Cádiz, a las 7 o 7 y media y la entrada es libre.

Los besos y abrazos bien fuertes de Freia para ti y la condesa te besa las manos.

NáN dijo...

Lo he estado oyendo mientras te leía. Otro al que conozco gracias a ti. Y por lo que sé de ti: los admirados por Freia son mis admirados.

Enhorabuena

Freia dijo...

MI querido Nano... pues le iba a gustar más aún la persona que "el personaje", se lo aseguro.
Si Diego viene a tocar a Madrid, será una buena excusa para vernos pero eso no quiere decir, ni mucho menos, que sea la primera, que le echo de menos... mucho.

Un abrazo