Un regalo de Sergio Astorga

martes, 15 de julio de 2008

De gatos y luna

La señora condesa es, entre otras muchas cosas, imprevisible y voluble como una veleta. Imposible aburrirse con ella. Y la señora condesa, como muchos habrán tenido ocasión de comprobar, es nocturna. Muy nocturna. Es independiente, grácil y a ratos hasta misteriosa. A veces también, sin venir a cuento, bufa. Y es que la señora condesa es un gato. Sí, sí, no me miren así. No es COMO un gato, ES un gato. Mejor dicho, uno no; más bien varios y diversos gatos. ¡Cómo iba ella a conformarse con algo sencillito!

A menudo se comporta como un gato pequeño. Todo el día trotando sin tino, acalorado detrás de los ovillos y mordisqueándolo todo con unos dientecillos afilados cuya fuerza no controla y que a menudo clava donde no debiera.

A veces, sin embargo, parece una esbelta y suave siamesa, con esos ojos tan claros, tan brillantes. Y como tal se porta: ronronea, canta y se deja llevar. Admite consejos y opiniones. Pasa tardes enteras en el sofá, plácidamente, escuchando música o leyendo. Casi siempre sonríe.

Pero el día en que se presenta por casa esa gata vieja y advenediza que tiene por suegra, ¡ah!.. entonces mi señora cambia. Imagínense a un gato de calle, común, y hasta en ocasiones algo arrabalero. Las dos se enredan en conversaciones estúpidas que van de lo halagador a lo sospechosamente envenenado. Maúllan, sí señor, maúllan.


G.Rossini- Duetto buffo di due gatti. Sopranos: Victoria de los Ángeles y Elisabeth Schwarzkopf. Piano: Gerald Moore. EMI, 1967


Y no sólo es gatuna en sí. Adora a los gatos (a unos más que a otros). Ha llegado a acoger unos cuantos. Y les pone nombre incluso. No Micifú, ni Pirracas ni cualquier otro apelativo sencillo y sonoro. ¡Qué va! A aquellos por los que siente auténtica debilidad les pone nombres y apellidos (salvo en el caso de Rascayú, que vino bautizado). Así, tenemos por casa uno atigrado de nombre Martín Escandior; otro de color pardo que responde por Valentín Ferrer o una gatita blanca inmaculada a la que bautizó como Violeta Pedreña. Su última adopción es uno persa, de talante altivo y refunfuñón y al que ha inscrito en el registro gatuno como Genaro Laneda.

A estas alturas de la película se habrán dado cuenta de que cuando se encuentra en petit comité la condesa más que como un gato se comporta como una cabra. Y tiene su explicación. Nació 20 horas antes del solsticio de verano y si bien conserva toda la energía de los no siempre llevaderos geminianos (un día encantador, otro rebotado), ha recibido de lleno el impacto de la luna, de modo que la señora condesa, además de gatuna, es lunática. Muy lunática. Nocturna, gatuna y lunática. Les aseguro que la combinación es explosiva.

Acostumbra muchas noches a quedarse mirándola. Se escapa de la casa hasta el jardín y la va siguiendo despacito, como si mantuviera con ella un diálogo especialísimo y reservado. A menudo le canta.


R.Rodgers y L.Hart. Blue Moon. Billie Holiday. EMI (y después The Verve Music), 1952


Y lo malo es que la luna a veces parece seguirle la corriente. Y le acaricia el cabello y la despeina y la ilumina con una palidez satinada y muy hermosa. Y juega con ella a un juego tan íntimo y privado que sólo ellas dos conocen sus reglas. Si algún día quisieran conocer de verdad a la condesa, derribar los muros (no muy altos pero fuertes) tras los que se defiende, ofrézcanle la luna. No es necesario que se la bajen; con ofrecérsela basta. A cambio, mi señora los llevará hasta ella.


B. Howard (con arreglos de Quincy Jones) Fly me to the moon (In other words). Frank Sinatra con Count Basie y su orquesta. Hampshire House, 1964


Y si los gatos y la luna se llevan bien, ni les cuento cómo se llevan los gatos y la música. Por eso ella adora la música; no siempre la misma. No siempre con el mismo ánimo. No siempre al mismo ritmo. Les sorprendería descubrir lo que le gusta el ritmo. ¿Sorprendería? ¿Y por qué no van a saberlo? Espérenme un minuto...

Aprovechando que no está, me he permitido sustraerle durante el tiempo imprescindible un disco que guarda en el desván, a salvo de manos indiscretas. Porque mi señora la condesa, aunque jure y perjure lo contrario, adora el ritmo y adora bailar...


Gato Barbieri. Last Tanto in Paris- Jazz Waltz. Banda sonora original de Último tango en París. Metro-Goldwyn-Mayer, 1972

... Pero esa es ya otra historia.

Buenas noches señores. Les acompaño a la salida.

32 comentarios:

Martine dijo...

Bona nit Fasolt!

Así que nuestra condesita hace colección de gatos... Su última adquisición, un persa, creo, y con nombre y apellido, un pedigree en toda regla.. suelen ser muy peludos y dejan pelos en todos los rincones donde se cuelan... Tendrá mucho trabajo mi pobre Fasolt, ya me lo imagino con el cepillo en mano...

Venga ánimos, y dele besitos muchos... a la condesita claro.

Anónimo dijo...

marramiau, Solo he podido escuchar el dueto bufo, y mereció la pena, me voy a acostar un pelín más optimista,
Miau.
No lo achaques a tu blog, puede ser mi conexión, bueno...marrramiau, al entrar me ha entrado Puccini, y me he puesto ha hacer pucheros de contenta.
reamiu
un abrazo

Fasolt dijo...

Bonne nuit Madame.

A decir verdad el persa es el que menos guerra da. Ni le cuento los rascados de uñas de Rascayú, tan joven aún, o los pelos blancos de Violeta, la gata de angora. Además, no olvide que yo soy el ayuda de cámara. De los pelos gatunos se ocupan las atolondradas (y a veces un tanto necias)doncellas.

Martine dijo...

Aunque su cargo sea de más rango que el de las doncellas, habla de ellas en un tono más bien despectivo Fasolt...

No olvide a que clase social pertenece, solidaridad!

Fasolt dijo...

No mi estimada señora. No me interprete mal.
Estamos al otro lado del espejo. Recuerde que nada es lo que parece. Tampoco yo. Acuérdese de las uvas y el "zorro". ¿Quién le dice que los tiros no van por ahí?
Dulces sueños Madame. Estoy seguro de que es lo que diría la condesa, aunque ella usaría un término más cariñoso que a mí, por razón de mi oficio, me está vedado.

Fasolt dijo...

Pitágoras

¡Madame Pitagoras! ¿Sabe que la condesa me ha hablado mucho de Vd... y de sus metamorfosis?
No sabe cómo me alegra que le haya gustado la música. De sus palabras deduzco que ¡¡¡tampoco Vd. soporta a Wagner!!!. Habrá que insinuarle gentilmente a la señora cuando regrese (es muy suya) que debe renovar el repertorio. Desde luego no conseguiremos que se olvide de Beethoven o Mahler, pero al menos don Ricardo quizá pase una temporada en el destierro.
Debo reconocerle que no he terminado de captar sus expresiones miarramiaumiauescas. Se las transcribiré directamente a la señora que ella seguro que las entiende o tradúzcamelas Vd. que algo sabe del oficio.

Martine dijo...

Muy buenas noches Compañero Fasolt, me congratula que conozcas les Fables de La Fontaine, sabías que le servían de pretexto para criticar la sociedad de su tiempo...
Me puedes dar un abrazo, te lo permito.

Tengas unos dulces sueños tu tambien....

RGAlmazán dijo...

Estimado Fasolt, para empezar le diré que su gusto musical, mucho más italianizante y menos teutón que el de su señora, me agrada, si señor.
Por cierto, cuánto me agrada que le gusten los gatos y compare a su señora con las siamesas. Acabo de comunicárselo a mi querida Misha y de pensar que la señora condesa se le parece no hace sino mover el rabo y acariciarse contra la pared. Todo porque ella sabe el cariño que profeso a la Sra. Condesa y piensa que es un halago para ella.
Oiga, buen Fasolt, no podríamos confabularnos un poco. Tenga usted piedad de este humilde enamorado. Necesito que me concierte una cita con su señora. Ponga usted el precio. Sé que me aprecia pero quiero ir más allá. Haga el favor de celestinearme un poco, que yo sabré recompensarle. Dígale que le alcanzaré la luna, que estoy dispuesto a trasnochar (algo que es para mí un verdadero sacrificio) dígale que no puedo resistir su ausencia, que necesito verla. Deme esperanzas o seré un desgraciado toda la vida. Ayúdeme por favor, nunca lo olvidaré.

Salud y República

Fasolt dijo...

Estimado don Rafael

Me temo que lo que me pide es imposible, aunque estoy seguro de que la condesita valorará sus buenas intenciones de tranochar. Quizá me expresé muy mal a lo que parece. Cuando hablaba de conocer a la condesa, me refería a hacerlo espiritualmente, no en sentido amplio del término y es que mi señora, amigo mío, para nuestra desgracia es fiel por naturaleza. Todo lo casquivana y superficial que Vd. quiera, pero leal sin fisuras (al menos hasta ahora) y eso incluye a sus pocos y queridos amigos. ¿Vd. cree que si hubiera habido posibilidades no lo habría intentado yo ya antaño? ¿Por qué cree que me mantengo en mis límites?
Con todo, si lo que desea es ver a la anfitriona, por eso no debe preocuparse. Aparece sin avisar a la menor ocasión y con la más mínima excusa. Como sospeche además que Fermín (Fasolt) ha hecho buenas migas con Vds., le dará un furibundo ataque de celos (le encanta ser la novia, el niño, el muerto, ya sabe)y se presentará de improviso, con toda la caballería walhalliana desplegada.
(¡Cielos, sólo de pensarlo se me afloja el nudo de la pajarita!).
Por lo demás, gracias por sus halagos a mis gustos musicales, como podrá comprobar bastante eclécticos. Si le apetece escuchar algo en concreto no se corte y pídalo. Si no se considera competencia desleal, intentaré complacerle.
Gracias mi buen amigo por su visita.

Fasolt dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Gemma dijo...

Quina casualitat, Fermí amic!
Sabia que el meu estimat nebot té com a sobrenom "Pirracas", sí, sí, el que sent!

És clar que el meu nebot Albert no és cap gat, i encara que enreda i mareja com un de ben gros, des que va néixer el crido sempre d'aquesta manera, "Pirracas, porta't bé". "Pirri no facis això", etc.

No m'ho acabo de creure ni jo, jaja, ja li deia que riuria, ja.

Com sempre, salutacions ben cordials

Fasolt dijo...

Mi estimada senyora.
¿Ve como a este lado del espejo, nada es lo que parece? La condesa adopta gatos a los que les pone nombre de persona (y apellidos) y Vd. le pone a su sobrino sobrenombre de gato.
El mundo al revés.

Gemma dijo...

Por supuesto estimado Fermín, cuente con ello.

;-)

Antonio Rodriguez dijo...

Estimado Fasolt
Yo que pensaba que iba a aprovechar la ausencia de su señora para contarnos los aspectos más oscuros de su existencia, veo que en lugar de eso nos relata su lado más humano.
Pues así debe ser de una persona que acoge a tantos animales en su casa y los trata de la manera tan cariñosa como Vd. nos relata.
Ya veo que ha aprendido el buen gusto de su señora por la música y que en su ausencia no sigue deleitando con un buen repertorio de piezas.
Salude a su señora de mi parte cuando la vea.
Salud, República y Socialismo

Martine dijo...

Mira Fasolt, eres muy símpatico y todo lo que tú quieras ( i una mica xatarder i deslleal...), pero encuentro a faltar el trato muy cariñoso que nos dispensaba notre petite Comtesse, no hay color y la añoro...

Esos besos, directamente para ella...

Martine dijo...

Rectifico: Xafarder.

Tanhäuser dijo...

El gusto musical de su señora está fuera de toda duda. El musical y cualquiera que se precie, por supuesto, aunque debo confesar que me sorprende su adicción felina. A ver si va a resultar que la condesa es en realidad una pantera. Negra, elegante, misteriosa, distinguida.

Presente mis respetos a la condesa. Siempre a sus pies.

Y gracias por acompañarme. En los palacetes suelo perderme y no sé cómo, pero siempre acabo metido en un vestidor.

fritus dijo...

Va a ser lo que dice el señor Tanhauser..., la mujer pantera es madame Freia, para más información adjunto link

http://www.alohacriticon.com/elcriticon/article918.html...

Yo ya me olía algo, esperemos que usted no tenga nada de canario, estimado Fermí Parxet. Esperemos que la adoración que siente por la madame no le haga arrepentirse de haber dejado el Penedés.

Vigile la toxoplasmosis, amigo. Un abrazo.

fritus dijo...

Perdón perdón me refería a Natassia Kinski en "el beso de la pantera"...si madame Freia ve que he hecho referencia a una peli del año 42, me trincha y hace whiskas conmigo para toda su troupe. Menudas son las condesas....

nuevo link

http://www.aurorabitzine.com/articulos/190.php

un abrazo

Fasolt dijo...

Antonio

No se fíe en absoluto. No se fíe don Antonio. Le puedo asegurar que lo que lleva a la condesa a adoptar minimos no es altruismos para con los tiernos animales, sino porque necesita estar rodeada de congéneres. Y nada hay más inquietante que una reunión de felinos, se lo garantizo. Y le aseguro también que maullarle a la luna en deshabillée no es precisamente un comportamiento muy humano (jeje)
Por lo que respecta a la música, simplemente es que me he limitado a sacar a la luz la música que ella oye pero que negará bajo siete juramentos que le guste.
Un abrazo don Antonio.
S.R. y S.

Selma

Ma chère Selma. Sus palabras me han afectado en lo más profundo. ¿Conoce algún empleado que no haga chanza de su jefe en un momento determinado?... Pero de ahí a hablar de deslealtad a mi señora media un abismo...
¿No ve que en el fondo yo soy la otra cara de ella misma? ¿Todo lo que ella se moriría antes de reconocer? Le aseguro, con la mano en el corazón, que no le sería desleal mai mès
A sus piedes Madame.

Tanhäuser

El senyor Tan en aquesta casa... Benvingut!
Qué honor que alguien de su regio porte visite este salón. Su anfitrión interino se declara su más rendido admirador. Su última entrada, merecería un lugar de honor en la blogosfera...
El más lógico (jejeje), el más divertido, el más tierno. Tenga por seguro que cuando la condesa lea que la ha comparado con una pantera, se sonrojará de satisfacción.
Es un placer tenerlo por aquí. Si me permite la confianza, déle de mi parte un casto ósculo a sus dos estrellas.

Fritus

Don Daniel, que sugerente e inquietante ha resultado su enlace. Se lo aseguro. Más el primero que el segundo, aunque dudo mucho de que ella se enojase por ser comparada con la Kinski (cómo de un padre tan feo pudo salir un bellezón así es algo que todavía no me explico). Lo del psiquiatra tiene, a mi modesto entender, muchísimo morbo.
Y además donde esté un felino mayor y de color negro... ¡Ay, ay, ay, don Fritus no me haga hablar de más...! que uno tiene su corazoncito.
Al decir lo de canario se refiere sin duda a las facultades canoras. No tema, yo ni le canto a la luna ni le canto a nada, afortunadamente para todos Vds.
No se crea que no me tengo yo muy pensado lo de regresar a la terra para la jubilación. Pasar el día cuidando las viñas y degollando botellas... Todo dependerá de la pensión que me quedé. Estoy en ello; si tengo algún problema no dude en que le solicitaré su asesoramiento legal.
Mis saludos más distinguidos a su señora hija, la diosa Tanit.

Fasolt dijo...

Estimada Selma

Déme tiempo. Ya verá como no soy tan malo como Vd. cree. Le transmito sus saludos cariñosos a la señora.

Antonio Flórez dijo...

Me parecen muy atinados todos sus comentarios felinos. Yo, como carezco de imaginación, he llamado a todos mis gatos, desde que los recojo yo mismo (y no mis padres, quiero decir), de la misma manera: Trotski, hayan sido machos o hembras, porque no sé qué tiene eso que ver.

Del carácter de los gatos se ha escrito mucho, yo incluido, porque pocas cosas hay sobre las que le guste más hablar a un amante de los gatos, que sobre el carácter de los mismos y sobre cómo éste es la razón de que los adoremos.

Sin embargo tiene usted razón en precisar los matices del comportamiento felino, que oscila entre los extremos del comportamiento: la indolencia y la extrema curiosidad. Como nos ocurre a los humanos, la curiosidad la van perdiendo con la edad, y va quedándoles una noble pereza tintada de desprecio hacia cualquier actividad insana.

Pero no siempre es así, nada es siempre de una sola manera. Sus gatos le dirán a usted cuándo puede molestarles y cuándo no, y usted hará muy bien en seguir el juego de sus indicaciones (precisas, por demás). En cuanto a nosotros, los rendidos admiradores de la Condesa y de sus alter ego, damos gracias por el retraso en la llegada del parón estival en su blog, con la esperanza de que, por extraordinariamente egoísta que eso sea, no llegue nunca, al menos este año.

Un saludo.

Tanhäuser dijo...

Estimadísimo Fasolt.
La admiración es recíproca, sin duda alguna. Alguien que ha conseguido ocupar el lugar y título que usted ostenta no es cualquiera. Me consta la exigencia de la adorable condesa a la hora de hacerse con los servicios del personal de su coqueto palacete.
Por lo que respecta al sonrojo de la, siempre adorable, señora condesa, comuníquele que no es mi intención provocarle la más mínima molestia. Sin duda, todo se debe a esa sensibilidad y buen gusto, de los que nuestra señora siempre ha hecho gala.
Ya para acabar, me atrevo a pedirle que le haga saber a la, más que adorable, señora condesa, que en breve asistiré a ese templo del arte llamado Liceu de Barcelona, para navegar entre las notas de Don Giovanni. Por supuesto, le explicaré con todo detalle el transcurso de tan agradable velada.

Suyo afectísimo
Tanhäuser

Angel Adanero dijo...

Fermín, no se si cuando usted dice que la condesa bufa nos quiere decir que la condesa resopla con rabia o hace alusión a que es una amante de la opera buffa. Viendo que nos obsequia con los mininos de Rossini prefiero decantarme por esto último. No me puedo imaginar a su señora recorriendo los corredores del palacete maullando, bufando y haciendo jirones los lujosos tapices que lo adornan. ¿O son imitaciones baratas?
Dígale que tenga cuidado con ese gato persa. Si es tan altivo y refunfuñón como dice que lo aparte del resto de los felinos. No hay nada peor que un recién llegado queriendo marcar territorio. Me imagino que ese nombre tan sui generis que le ha puesto se debe a la afición de la condesa al cine. De todos es sabido su gusto por el "cine de arte y ensayo" español de la década de los setenta. No hay ninguna duda que ese nombre lo ha tomado de la obra cumbre del Landismo, Genaro el de los catorce. Película que se que la Condesa gusta degustar de vez en cuando junto a otras obras maestras de los grandes Pajares y Esteso. Inspiración en algunas ocasiones de los escritos de la condesa. Ya nos contará usted.
No es que me parezca mal que su señora nos quiera llevar a la luna, pero debería decirla que no es exclusividad suya el conseguirlo. Cualquiera de nosotros, tristes mortales plebeyos, podemos conseguirlo con solo tener un sueño en el corazón.
Y para terminar este interminable comentario comentarle que cuando la vea recuérdela que aún tenemos pendientes unos valses en Viena. ¿O eran pasodobles? Que lo de bailar un tango en París está muy bien, pero hay cosas pendientes que hay que cumplir.

Un saludo y bese de mi parte la siniestra mano de su señora.

Fasolt dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Fasolt dijo...

AF

Es un placer conocerlo don Antonio, otro distinguido periodista y amigo antiguo (que no viejo) de la condesita. Y eso es un grado, se lo aseguro. Ella sabe sin duda rodearse, casi siempre, de gente que la merece.
Sin embargo la condesa no me había hablado de la pasión de Vd. por los gatos. Ya empiezo a entender por qué se llevan Vds. tan bien.
Tiene Vd. toda la razón amigo mío.
Yo también sé cuando puedo y no puedo acercarme a la señora, cuando admite consejos y cuando no los va a tolerar. Porque, entre nosotros, la condesa sí bufa, sólo de vez en cuando, pero bufa. Sólo que pocos tenemos el privilegio de contemplarlo.
Me alegro de que este pequeño divertimento estival le resulte de su agrado. Intentaré en la medida de mis posibilidades evitar el parón veraniego. No sé si podré conseguirlo.
Un placer tenerlo por este salón don AF.

Tanhäuser

En primer lugar, mil gracias por sus palabras con relación a mí, aunque no todos me consideren merecedor de ellas. Le aseguro que hago lo que puedo.
Mi señora me encarga que le diga que sonrojarse por algo que Vd. le dice siempre es y será un placer y un privilegio. También me hace llegar el mensaje (para que se lo haga seguir),de que le alegra enormemente que pueda acudir Vd. al Liceu a ver nada menos que el don Giovanni. Eso sí que es un lujo. Ella sabe que Vd. la tendrá en sus pensamientos... Là ci darem la mano... la mi dirai di si..
Disfrútela y después regrese a contárselo. Seguro que para ella será un motivo de alegría y de disfrute.
Sea bienvenido siempre el señor. Le acompaño pero, por si me despisto, al salir evite la segunda puerta a la izquierda; en ese vestidor encontramos hace poco a un ministro polaco que había venido al baile que la señora dio con motivo de la entrada en el nuevo milenio. Le puedo asegurar que YA no mostraba regio porte.

Adanero

Mi joven señor Adanero. Ya ve... y yo que creía que nos íbamos a llevar bien... Es Vd. como el perro del hortelano. Cuando mi señora se encuentra en casa, se mete con ella y ahora que no está la defiende... Debería hacérselo mirar.
Efectivamente, todo el mundo puede alcanzar la luna, pero no de la misma manera... y las formas importan, se lo aseguro.
La señora me encarga que le diga que lo de los valses vieneses tendrá que esperar. La condesa no baila nunca... (al menos en público).
Como Vd. conoce bien la casa, estoy seguro de que no se perderá, de modo que excúseme de acompañarlo a la salida.
PS He tenido que echar de casa al gato persa porque se había liado con la gatita de angora... la "blanca inmaculada". No sé cómo se lo voy a decir a la condesa.

Unknown dijo...

Tenga cuidado, Fasolt, cuando visite otras bitácoras. Dejar su nombre tan a la vista, de manera tan pública y notoria, le puede poner en evidencia.

En confianza: no me sorprende que detrás de los gustos un tanto remilgados de su/nuestra querida condesa haya una aficionada al buen jazz. Y que una pieza de Gato Barbieri (ya le hablaré de él algún día) sea uno de sus temas preferidos tampoco me extraña. Suele ocurrir que tras las formas más o menos edulcoradas se esconden auténticas after-punkies.

He conocido algunas condesas en esta mi perra, que no gatuna, vida. Y le diré una cosa: en el fondo, todas son iguales. Mucho boato y mucha cosa, y luego pierden el sentido ante la implacable y libidinosa presencia de un madrileña cazuelita de callos. ¡Ay, si lo sabré! ¡Ay, si lo sabrá usted también, amigo Fasolt, que se le ve el plumero!

(Oiga: no es nada personal. Siga, siga así, que lo está haciendo muy bien).

la rosa separada dijo...

J.S. Bach me ha traído a este rincón donde la literatura, la música y por qué no decir, la naturaleza se dan la mano y bailan un encantado vals...

...Vals que tiene detrás las mejores bandas sonoras.

Como un felino apasionado con la luna bailan y se insinúan con descaro de la música; danzas rítmicas que ponen sentido a la existencia de cualquiera que buscando la paz para los oídos y el espíritu llegan a esta morada.

La rosa separada

NáN dijo...

He comenzado por el final y escribo esto oyendo al Gato B. Me alegra ver que no som quatre gats.

Y seguro que la señora Condesa, que es de la rama republicana y poco caprichosa, por lo que seguro me perdonará que haya estado lejos de aquí, por otros tejados más montañeros. Pero que sepa que estoy muy contento de haber vuelto a la ciudad y a Internet, porque allí, aunque sí había Luna, también estaba la señora madre de mi compañera, que solo estabas seguro de que llevaba el sonotone puesto cuando le pitaba, porque mantenía su monólogo con él o sin él. Así que conversaciones pocas e interrupciones muchas (por ese pueblo deben pensar que si abres un libro es porque te aburres y es mucho mejor contarte lo que estudia la nieta de la panadera; o cosas peores).

En fin, que me alegro de verles a todos tan bien. Y la veo a usted muy animosa, lo que me alegra todavía más. Y que un abrazo. (se terminó lo de Gato, voy p'arriba).

Freia dijo...

Siento el retraso en contestar.

Manuel

Fasolt anda un poco pachucho y no puede hacer los honores, así que me ha tocado sustituirlo deprisa y corriendo.
A Freia le gusta el buen jazz aunque no entiende ni papa, para su desgracia. No le gustan los callos pero no le hace ascos a unos huevos fritos con patatas. y está encantada con lo de after-punkie.
Me tiene en ascuas con lo de Gato Barbieri. Espero que me lo cuente.

María José

No suelo descuidar a mis visitas, pero un par de cosas urgentes han requerido mi atención. Espero que sepa disculparme.
Bienvenida a la bitácora y muchas gracias por sus palabras.
He colgado una pequeña pieza de Bach que espero continúe gustándole.
Confío en que seguiremos viéndonos tanto en su blog como en el mío.

Nàn

Bienvenido de nuevo a la ciudad calurosa, asfáltica y contaminada. Lo del sonotone imagino que habrá sido una dura prueba para mi querido Nano. Afortunadamente ya estás de vuelta.
Un abrazo

Augusta II dijo...

¿Fasolt?
¿Me he perdido algo?
Jopetass, esto de faltar una temporada tiene su precio...

¡¡¿FASOLT??!!

Pues encantada, caballero.

¡¡¡AY, MI MADRE!!

Freia dijo...

Pues has llegado a las uvas mi querida Augusta, porque se nos ha puesto pachucho y está algo retirado de la blogocosa.