Gustav Mahler (1860-1911). Sinfonía nº5 en do sostenido menor. Dritte Abteilung. IV Adagietto. Sehr langsam. Orquesta Filarmónica Checa. Dir. Václav Neumann. Supraphon 1977
La crueldad humana sigue siendo un misterio. Cada vez que sucede una tragedia debida a ella, uno se interroga, buscando su origen, y se siente como si se hubiera dado contra un muro, pues aquél es imposible de hallar. Y, a continuación, uno piensa en la teoría de la banalidad del mal de Hannah Arendt, quien decía que el mal, en ciertas ocasiones, se realiza como un acto más de la vida cotidiana, y ponía como ejemplo la colaboración de numerosos alemanes con el partido nazi durante el Tercer Reich... Quizás estos asesinos de nuestros días, cegados por su feroz locura, tampoco sean conscientes de la estela de sangre y muerte que dejan. En fin, el ser humano es dolorosamente contradictorio, capaz de las mayores miserias y grandezas, y ello nos impide dictar un juicio sobre toda la humanidad, sin que podamos sentenciar que el hombre sea bueno o malo por naturaleza. (Quizás esté divagando; mil perdones.)
Por cierto, el "Adagietto" de Mahler es precioso; melancólico, pero no desgarrador.
Saludos cordiales.
P.D.: Borré mi comentario y lo volví a escribir porque tenía algunos errores tipográficos. Es lo que tiene escribir con demasiada rapidez.
4 comentarios:
Sí.
Bien fuerte, por supuesto.
La crueldad humana sigue siendo un misterio. Cada vez que sucede una tragedia debida a ella, uno se interroga, buscando su origen, y se siente como si se hubiera dado contra un muro, pues aquél es imposible de hallar. Y, a continuación, uno piensa en la teoría de la banalidad del mal de Hannah Arendt, quien decía que el mal, en ciertas ocasiones, se realiza como un acto más de la vida cotidiana, y ponía como ejemplo la colaboración de numerosos alemanes con el partido nazi durante el Tercer Reich... Quizás estos asesinos de nuestros días, cegados por su feroz locura, tampoco sean conscientes de la estela de sangre y muerte que dejan. En fin, el ser humano es dolorosamente contradictorio, capaz de las mayores miserias y grandezas, y ello nos impide dictar un juicio sobre toda la humanidad, sin que podamos sentenciar que el hombre sea bueno o malo por naturaleza. (Quizás esté divagando; mil perdones.)
Por cierto, el "Adagietto" de Mahler es precioso; melancólico, pero no desgarrador.
Saludos cordiales.
P.D.: Borré mi comentario y lo volví a escribir porque tenía algunos errores tipográficos. Es lo que tiene escribir con demasiada rapidez.
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