Un regalo de Sergio Astorga

jueves, 20 de mayo de 2010

Cuarteto affettuoso en sol menor


A Gemma, Izaskun y Nàn, geógrafos de palabras




Un delicado, joven e ingenuo segundo violín de madera de álamo blanco afina concienzudamente sus cuerdas en la parte derecha y alta del escenario. Una y otra vez repasa. Sube un semitono. Ensaya los primeros compases. Vuelve a bajar al natural. Elimina lo superfluo. Juega con B de bemol, de Berlín, de Barcelona... Dibuja notas de color con el arco para después encogerlas, reducirlas, volviéndolas justas, complementarias... Las transforma, les da la vuelta, las intercala jugando con ellas hasta que encajan en un puzzle aéreo. Sueña en su memoria con una danza alemana...

L.v.Beethoven (1770-1827). Cuarteto op.130 en si bemol mayor, IV Alla danza tedesca (Allegro assai). En Los cuartetos de cuerda. Cuarteto Alban Berg. Emi, 1981-1983







En la esquina opuesta, a la izquierda y abajo, la profunda viola fabricada delicadamente con la mejor madera de drago abierto canturrea con voz de tenor dramático. Dispara escalas, las retuerce atormentándolas hasta que saca de ellas un rastro puro. Las pasa por el alambique de su propio alma de platanera amable y verde que se exige siempre demasiado a sí misma. El elixir destilado es translúcido y en tono menor. Las corcheas se sostienen dolorosamente en el bemol del azul y del rojo formando una cavatina delicada, triste y esperanzada a un tiempo... Contando historias... siempre.

L.v.Beethoven (1770-1827). Cuarteto op.130 en si bemol mayor, V Cavatina (Adagio molto espressivo). En Los cuartetos de cuerda. Cuarteto Alban Berg. Emi, 1981-1983





Por debajo del segundo y según se mira la escena, el primer violín, armonioso, delicado, de color morado intenso y con alma de almendro y puente de palmera mediterráneos intenta llamar al orden a sus naranja y malva. A él le corresponde dirigir, marcar los tiempos, elegir cuidadosamente las partituras, el modo de atacar una pieza. Es alto y esbelto pero su sonido en ocasiones tiene la limpieza hiriente de lo absolutamente necesario, de lo imprescindible. Estructura, deshace, alimenta la armonía para que el contrapunto se deslice ásperamente en un adagio desdibujado y pálido... Como hacen sobre Berlín los ángeles...

L.v.Beethoven (1770-1827). Cuarteto op.59 nº 1 en Fa mayor "Rasumowsky" III Adagio molto e mesto. En Los cuartetos de cuerda. Cuarteto Alban Berg. Emi, 1981-1983





Y en el centro, justo en el centro, raído y con cicatrices que el luthier no ha podido o no ha sabido disimular del todo, un cello intenta a toda costa mantenerse. Su cuerpo de irregular tronco de madroño vacila, no acierta a clavar la pica en el lugar preciso. Se pelea suavemente con su clave en fa mate y oscura y su alma plateada de acacia deja entrever continuamente lo poco canónico de su esqueleto. Pero su sonido es hermoso aunque a veces se le escape por alguna rendija absurda de su cuerpo grande y deslavazado. Le cuesta mucho, pero una y otra vez consigue levantar el arco para dejar resbalar arpegios, a ratos casi exangües, a ratos poderosos. Como si intentase hacer sonar inadecuadamente una transcripción fugada para cuerda de las... Variaciones Goldberg.

L.v.Beethoven (1770-1827). Gran Fuga op. 133 en Si bemol mayor. Los cuartetos de cuerda. Cuarteto Alban Berg. Emi, 1981-1983






Con la memoria de Goldberg, Berlín variará siempre historias sobre los ángeles en sueños.


Dondequiera que vaya, esté, se pierda o termine arrumbado, las notas de vuestros textos limpios acompañarán siempre a este cello desvencijado y gordo.

Que los dioses os guarden el camino.


(Imágenes: cuarteto de Stradivarius del Palacio Real de Madrid. Cremona, 1696)

18 comentarios:

Ciberculturalia dijo...

¡Qué maravilla comenzar el día oyendo tu estupenda selección!
Gracias, preciosa
Un beso

Txema dijo...

Maravilloso comienzo como apunta Doña Carmen. Espero que no me lo estropeen.

buen día.

NáN dijo...

Gracias por la dedicatoria, Condesa.

¡Qué digo, por la dedicatoria!

Gracias por esos textos magistralmente escritos, la belleza de las fotos, la música (mientras escribo, con un café en la mesa y, ¡ay!, un cigarrito perfecto, la escucho).

Solo tú sabes conjuntar tantas bellezas. Es una pena, que el cello, que maravilla a tantos, se exija de esa manera a sí mismo que a veces no perciba su sonido claro que lo armoniza todo.

Gracias por el inicio de la mañana... y por la dedicatoria.

J. G Centeno dijo...

Excelente entrada pero...pobre y ingenuo segundo violín...En cualquiera lo pasaría por alto, pero no en usted.

Gemma dijo...

Me dejaste sin palabras. Pero qué bellísima entrada, querida Freia. Estoy de acuerdo con Nán (para variar): el texto que has compuesto para cada uno, un retrato precioso por fiel y ajustado, se me antoja melodioso, lleno de color y brillo. Radical y aventajada sinestésica como eres (y, en adelante, también malabar), no has dudado en convertirnos en hermosos violines sonoros, aunque lo que más me ha gustado -malabar aparte- ha sido verme (h)armonizada en cariño y en acordes con una familia tan buena y necesaria para este joven, delicado e ingenuo segundo violín.

Mil gracias y abrazos, meine liebste Gräfin

Isabel dijo...

Y yo que he visto es estas maravillosas despcripciones unas perfectas personificaciones, porque yo, es que no entiendo nada de música, querida Freia, por eso me gustan tanto tus entradas y aprendo siempre de ellas.

Un fuerte abrazo.

siempreconhistorias dijo...

Muchas gracias, Freia en arte admirada, por todos los sonidos y la compañía. Me encuentro desafinada y casi átona, pero encajar en tesitura de viola me gusta.
Gracias.

Isabel Barceló Chico dijo...

Una entrada muy original. La descripción de los colegas bloggeros a través de los violines, la música y las palabras es muy notable e ingeniosa. Y me encanta cómo has rematado toda la entrada emulando a gemma y sus variaciones de textos. ¡Acabas de dar una lección magistral de música, sentimientos y literatura! Besos, guapa.

anarkasis dijo...

que hermosos sonido a azahar desprende los últimos post de este blog, y con esa puntita de canela fresca, color salao, como siga así me va a causar un problema entre quedarme en la terraza arreandome otro gintonic, o subirme a learle

Freia dijo...

Buenas noches a todos.

La idea surgió poco a poco de un concierto al que fui ayer. Había movimientos que, según los escuchaba, me recordaban a personas. Las personas a sus palabras. Sus palabras a más palabras. Las fotos no fueron más que un remate porque siempre me gustó mucho el conjunto de stradivarius del Palacio Real. Tienen una decoración muy preciosista y me gusta pararme delante de las vitrinas a contemplarlos con detalle.

El resto lo puso Beethoven. Sus cuartetos son singularmente imperfectos (en especial los de la última etapa), avanzados (algunos "recuerdan" a Schönberg) y muy hermosos. Me alegra que hayan empezado el día bien gracias a ellos.

Bolche, acabo de darme cuenta hace un rato de las íes. Mire que lo repasé veces y mire que he leído su comentario a lo largo del día intentando averiguar a qué se refería Vd. y no había caído en ello hasta ahora.
La condesa le agradece que limpie, fije y dé esplendor a esta bitácora ;-pp

Según escribo esto, entra el comentario de Anarkasis. Pues me viene al pelo querida, porque la que se va a tomar ahora el gintonicsss soy yo. Buena hora para salir a la calle.

A la salud de todos. Un abrazo

RGAlmazán dijo...

Querida Condesa hay algo que nadie puede discutir, y si lo hace se las verá conmigo. Su saber y su capacidad de comunicar. Esta entrada es una prueba. Sus entradas son siempre un toque de distinción y de buen gusto. Una preciosidad.
Así es que, se lo agradezco. Prendado me quedo y le beso sus manos.

Salud y República

Freia dijo...

Mi querido Rafael.

Gracias por tu comentario porque esta entrada también es especial para mí.

Me costó un poco darle forma (no acertaba con las palabras; me cuesta) pero me gusta especialmente. Porque puse en ellas toda la verdad de lo que siento por tres espléndidas personas. Y no me arrepiento en absoluto de cómo salió.

Un abrazo fuerte hasta Castellón para doña Lola y para Vd.

Y gracias también por estar ahí.

fra miquel dijo...

Precioso, Freia, precioso éste post...bordado te ha quedado!
La música la he tenido que escuchar en spoty. El divShare me sonava a trompicones :o(
Un beso

Freia dijo...

Buenas noches, Pater.
Como siempre es un placer tenerlo por aquí.
Si le da problemas reproducirlo desde la bitácora, puede bajarse la música directamente desde el Divshare a su ordenador. Doble click en la parte derecha del reproductor de la bitácora. Dar Dowland, espere unos segundillos y después vuelva a dar Dowland. Le pedirá sitio dónde descargar los archivos.
De todas formas, lo del spotify tampoco está mal.
Yo lo probé varias veces antes de publicarlo y se oía bien.

Un petonet ben fort, Pater.

Freia dijo...

Jajajaja, lo siento pater, pero es que esta noche no ando muy centrada.
Donde dice Dowland, ponga download, que, sin quererlo, me he ido al nombre del músico. Debe de ser algo de deformación profesional.
Bona nit i un petonet un altra vegada, pater.

ana dijo...

Pues yo no sé que decir... así que me quedo en silencio escuchando.

Leyéndote.

Silencio.

:)

Un abrazo.

Freia dijo...

Mi querida Ana...

Y yo retomo su hilo, tirando despacito, despacito y guiándome con él para retomar la serenidad.

Tengo muchas ganas de verla, aquí o allí que igual da.

Un beso muy fuerte a la Ana pequeñita y a la joven.

Freia dijo...

Pues a mí lo que me gusta del tuyo es su inmediatez y su frescura.
Será por eso que nos llevamos tan bien.
Yo también me siento feliz de tenerte ahí.
Un abrazo muy fuerte e intenta descansar, que tu día no ha sido precisamente bueno.