Un amigo reciente y muy querido me comentaba hace relativamente poco tiempo su absoluta pasión por las óperas italiana y francesa. Le gustaban tanto que cuando nació su primera hija la llamó Aída.
Giuseppe Verdi (1813-1901). Qui Radamès verrà... O patria mia! Aida. Leontyne Price. Orquesta y Coros de la Ópera de Roma. Dir. Sir Georg Solti. Decca, 1962
Al venir al mundo la segunda, no tuvo ninguna duda en ponerle Carmen...
George Bizet (1838-1875). Quand je vous aimerai? Carmen. Maria Callas. Orquesta del Teatro Nacional de la Ópera de Paris. Dir. Georges Pretre. EMI, 1964
Cuando nació la tercera, él estaba empeñadísimo en darle por nombre Tosca...
Giacomo Puccini (1858-1924). Vissi d'arte. Tosca. Maria Callas. Orquesta del Teatro de la Scala de Milán. Dirc. Victor de Sabata. EMI, 1964
... Pero en este punto su mujer, muchísimo más sensata que él, dijo que hasta ahí habían llegado y que por Tosca no pasaba.
Afortunadamente la peque se llamó Alba, por la canción de Aute.
Luis Eduardo Aute (1943). Al Alba. Albanta. BMG (y antes Ariola), 1978.
Un abrazo especialísimo y la dedicatoria de este post para todos ellos
14 comentarios:
Como dirían los franceses, nuestra querida Lola fue très très sâge!! jaja
Bessossssssss
Hay que tener pasion por la opera para ponerle a los hijos el nombre de algunas operas famosas, aunque no soy el mas indicado para criticar, pues mi hija tiene el nombre de una pelicula que me impacto,"Rebeca".
Un abrazo amiga mia
Si alguien quiere decir que el hombre no fue sensato, a lo mejor lleva razón. Pero sólo quizás.
Para completar la historia, que yo también la sé, a la tercera hija la quería llamar Tosca o Norma, pero claro si Tosca era un poco tosco, lo de Norma (en aquel momento estaba en todo su apogeo Norma Duval) era provocativo y vergonzoso. O sea que se tuvo que conformar. Para que vean ustedes que no era tan poco juicioso.
Un beso, esta vez en la mejilla, a la condesa más salerosa del planeta y gracias.
Salud y República
Fue muy sensato ese buen hombre, y coherente con sus ideas.
Mi corresponsal en la Hispania Citerior Tarraconensis ha conseguido localizar al personaje en cuestión y en una jugosa entrevista (cuyo contenido completo me reservo para mejor ocasión) le ha declarado que a él siempre le hubiese gustado llamarse Otello Rigoletto y ser barbero en Sevilla o tal vez un simple trovatore.
Un abrazo.
Bien, supongo que el ser humano tiende a proyectarse en los hijos... Por eso Navegante le puso a su hija Rebeca y mis sobrinos se llaman Pablo, por Casals, y Guillermo por Furtwängler... pero reconózcame don Rafael, por más que el señor conde (tipitín...) se empeñe en defenderlo, que lo de Tosca y Norma era un pelín fuerte (pobrecita mía en el cole... ¡no lo quiero ni pensar..., con lo crueles que son los niños a esas edades!)
Dé gracias Almazán, como dice Maripuchi, que doña Lola fue mucho más sage (en la doble acepción de sabia y prudente; de la acepción de casta y púdica no hablamos que nos volvemos a enredar con la N/norma) que su "real" consorte.
Un abrazo a todos
Es una suerte que al señor en cuestión le gustaran las operas italiana y francesa...no quiero imaginarme unos hermanitos Lohengrin o Parsifal, ( este último, casto de por vida, es un triste sino, una auténtica putada...)
Un beso a My countess y un abrazo muy fuerte al padre de las líricas criaturas
Saludos; Los nombres deben satisfacer a los que los portan. No hay libertad en los nombres, siempre estamos atados a los que los designan.
Freia
Vamos a tener que darte los nombres de nuestros hijos para que nos hagas esa especie de canción de la suerte a la carta.
Muy bonito pero no margines a los hijos de Rafa y Lola. Seguro que también encuentras algo para ellos.
Salud, República y Socialismo
Fritus
Jajajaja. Tienes razón. Podía haber sido muchísimo peor. Te imaginas también un Rinaldo o un Fidelio. El cachondeíto en el cole habría sido fino.
Agradezco el beso y le envió otro don Magnificus, así como uno pequeñito en la coronilla para su diosa fenicia y me adhiero al abrazo para el padre de las criaturas.
Jorge Solana
Bienvenido a esta bitácora Jorge.
Bien, efectivamente estamos atados a los que los designan (aunque conozco a alguno que ha cambaido de nombre)... pero a veces esa "atadura" resulta francamente reconfortante.
Antonio
No tientes a la suerte Antonio, que a lo mejor te decepcionabas. No es oro todo lo que reluce.
Tienes razón. No se puede discriminar al resto de los componentes de la familia Almazán.
Veamos... Así a voz de pronto, se me ocurre.
Existe una ópera de Anton Arensky llamada Rafael, pero mejor nos quedamos con ésta, que es más cercana.
Para Curro, también una hermosa canción con su nombre.
Sin animus tocandiloscojoni creo recordar que don Rafael, el Kabileño tiene como primer apellido el honroso, generoso y ampliamente extendido de García y las citadas Aida, Carmen y Alba, también. Ahí radica la grandeza de su nombre.
Javier García Centeno
La verdad es que Tosca... en un colegio típico español las hubiera pasao difíciles eh? Alba mucho mejor. Como la de Antonio Flores xD
De casta le viene al galgo, sí señor. Ahora me explico por qué esta familia ha salido tan melómana, jeje.
Besos
J.g.centeno
Lo tiene, lo tiene, pero Almazán queda mucho más aristocrático.
El Gran Turuk
Sí, la pobre lo habría pasado mal. Alba también como Alba Molina, la hija de Lole y Manuel.
Un saludo
Mega
Efectivamente, tú lo has dicho. De casta le viene al galgo.
Un besazo
A mí me encanta mi nombre. Pero he de decir que de pequeña no me gustaba nada, sobre todo porque me llamaban cualquier cosa menos Aída: Dida, Didi, Adidas, Ida... (De esto último tengo algo, pero joder, no es para que me lo llamen a voz en grito, jaja!)
Besos!
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