Un regalo de Sergio Astorga

lunes, 13 de octubre de 2008

Sinestesias V II - La ginesta (Camino del cabo de Creus)



La ginesta altra vegada

La ginesta altra vegada!
la ginesta amb tanta olor!
És la meva enamorada
que ve al temps de la calor.
Per a fer-li una abraçada
he pujat dalt del serrat:
de la primera besada
m'ha deixat tot perfumat.
Feia un vent que enarborava,
feia un sol molt resplendent:
la ginesta es regirava
furiosa al sol rient.
Jo la prenc per la cintura:
la tisora va enrenou
desflorant tanta hermosura
fins que el cor me n'ha dit prou.
Amb un vímet que creixia
innocent a vora seu
he lligat la dolça aimia
ben estreta en un pom breu.
Quan l'he tinguda lligada
m'he girat de cara al mar...
M'he girat al mar de cara,
que brillava com un cristall;
he aixecat el pom en l'aire
i he arrencat a corre'avall.


!Vuelve otra vez la retama!

¡Vuelve otra vez la retama!
¡La retama con su olor!
Ella es mi enamorada
cuando comienza el calor.
Para darle una acolada
a los cerros he trepado:
al primer beso que daba
me ha dejado perfumado.
Daba un viento que arbolaba,
daba el sol resplandeciendo:
y la flor se revolcaba
furiosa al sol, riendo.
La agarré por la cintura:
la tijera no ha cejado
desflorando su hermosura
hasta sentirme colmado.
Con un junco que crecía,
inocente, junto al seto,
até a la dulce amiga
en un manojo muy prieto.
Al tenerle bien atado
me he vuelto de cara al mar...
Me he vuelto hacia el mar de frente
y el rostro, resplandeciente,
al aire lo he levantado
y corriendo me he bajado.


La retama (camino del cabo de Creus)

El día es inusitadamente claro y el agua de un azul limpio, recién estrenado. Toda la orquesta inicia la melodía principal y única que se repetirá a lo largo del movimiento. La ciudad va alejándose despacio desde popa. El sonido es brillante. Como mal menor navegamos lentamente tratando de no ver la multitud de manchas claras que le han crecido a la costa y que cubren Rosas de un polvillo blanquecino, como si la hubiese atacado el oidio. Hablo de la cantidad ingente de urbanizaciones que agobian y engullen playas tan hermosas como las Canyelles Petites o las Canyelles Grosses, también llamada la Almadrava.

Una vez superada ésta, de camino a la Montjoi, la masa bellísima y delgada, como la de una larga lengua que se adentra en el mar, nos ilumina un nombre en la memoria: cabo Norfeu. El violín destaca del resto de la orquesta y cello y violín lo doblan. Menos contundente, más verde y suave que su hermano mayor el de Creus, se nos muestra amable y acogedor. Nos acercamos por babor y navegamos en paralelo a sus no excesivamente agresivas paredes. Nuevamente el violín destaca marcando el tema principal, mientras la viola y el cello esta vez marcan el bajo continuo...; el resto de la orquesta a modo de un solo instrumento conversa con el violín.

Y entonces empiezan a sentirse con claridad los olores: la salvia, el espliego, el romero suavizan y hacen armonioso el ruido a compás de las olas en estribor. La orquesta se empasta y los sonidos más graves se hacen por un instante protagonistas. Pero sobre todos esos olores, se alzan poderosos la imagen y el aroma de la retama, la ginesta que dice la gente de por aquí. El violín de nuevo salta al compás y se erige en el actor principal. Aparece por todo el cabo, hasta mezclarse sin solución de continuidad con el olor de la sal y el iodo, llenando el aire de notas agrias o dulzonas a ratos, con un olor penetrante y activo que nos recuerda que el cabo es generoso como ella y la protege de la fuerza árida y sin piedad de la tramontana. El violín dialoga con el cello y la viola.

Todavía con el olor en la memoria, vamos dejando a la izquierda la cala Pelosa y la Jóncols, para alcanzar poco a poco las entradas a Cadaquès y Port Lligat.

El paisaje se va volviendo más ralo en vegetación. El cello asume el protagonismo y la melodía. Sólo la roca omnipresente y sus paredes cortadas a pico. La mole del cabo de Creus, con el faro en lo alto, se alza con fuerza para demostrarnos que los olores han sido sustituidos por la armonía exclusiva de la sal y el iodo. Es ahora la viola la que desplaza al violín y asume el mando, pero éste lo recupera. Aguas transparentes y limpias como pocas donde crece todo tipo de especies protegidas por la denominación de parque natural. El viento azota cada vez más fuerte, demostrando que donde él reina ninguna vegetación es posible.

La orquesta como un solo instrumento juega con el tema melódico. Al doblar el cabo, la aridez, dueña y señora del entorno, nos deja vislumbrar el resto de la costa abrupta camino de Francia, hasta esa frontera natural de Coulliure, donde los acantilados y farallones desaparecerán tan bruscamente como empezaron, mar adentro, como resto casi intangible de unos Pirineos moribundos y espléndidos. El cello destaca para inmediatamente retomar el bajo continuo; el círculo de la melodía se cierra.





14 comentarios:

LUISA M. dijo...

Fantástica fusión entre el poema de Maragall, la música de Toldrá y las fotos de Freia. Me ha gustado mucho. Con tus impresiones sobre el viaje y comentarios de la pieza musical logras transportarnos suavemente y acompañarte en esta travesía. Leí de nuevo la entrada anterior y ésta a continuación para entenderla mejor.
Felicidades, Freia y también, por supuesto, a la señora condesa, por este excelente trabajo.
Besos con brisa marina.

Anónimo dijo...

Dios...qué manera tan bella de entender la música.
Que los dioses te sean propicios

Anónimo dijo...

Te agradezco muchísimo también tus "ofertas del día"
Besos

RGAlmazán dijo...

Mi dulce Condesita. Chapeau! Imposible hacer mejor maridaje entre paisaje, texto y música. Se ha terminado usted de destapar como una verdadera maga de la Sinestesia. Una artistaza de mucho cuidado. Una pedagoga insuperable.
Siempre me ha gustado lo poco que conozco de Música descriptiva, por eso le agradezco que nos siga enseñando a los profanos tan bellos episodios.
Y, qué decir, qué todo esto venga de usted, de mi adorada y querida condesita (discúlpeme con el conde de estos arrebatos contenidos, propios del siglo XIX). Aunque usted no termine de corresponderme en los mismo términos, sepa que la seguiré eternamente.

Insisto en posar mis ósculos en sus casquivanas manos.

Salud y República

Freia dijo...

Luisa m

Me temo que he traicionado un poco el espiritu de Toldrà al describir su música que era lo que él intentaba evitar a toda costa, pero sí que me/nos ha divertido diseccionarla porque iba/mos descubriendo que se acoplaba bien al relato del viaje y las fotografías.
Me alegro de que lo hayas disfrutado.

Mita

Gracias Mita. Bienvenida de nuevo a esta bitácora.
Lo cierto es que yo me lo he pasado francamente bien construyendo la sinestesia.

Rafael

Mi querido don Rafael...
Ante todo decirle que no le he incluído a Vd. en la dedicatoria a pesar de ser catalán de adopción porque sería la segunda vez y luego las lenguas de doble filo continúan con las murmuraciones... y para que no se bata en duelo con el conde en la cabecera de mi bitácora.
Una vez aclarado esto, le diré que nos lo hemos pasado pipa esta vez haciendo la "sinestesia interactiva", jajaja. Hay que reconocer que la música es una delicia, sin mayores pretensiones de gran obra maestra, y eso ayuda mucho. Todo un regalo sí, señor.
Otro regalo fue el mar durante esos días. Se portó sí señor para no estropearme/nos el collage múltiple.
De todas formas, hasta llegar a los engranajes que hace su augusta hija, aún me/nos queda mucho.
Las casquivana mano sinistra anda de nuevo un poco tocada con las contracturas. Confío y estoy segura de que sus ósculos conseguirán relajarla.
Un abrazo especialísimo aunque acarree una nueva aparición de la "intrusa portacirios", jajajajaja.

Freia dijo...

Demasiados Sí señor. Parezco aquel personaje de cuento que Vd. seguramente podrá recordar: don Angel Síseñor...

Isabel dijo...

¡Bellísimo!
Siempre me ha gustado experimentar sinestesias.
No has podido encontrar un procedimiento mejor para transponer sensaciones entre tus desdoblamientos. Felicidad.

Gemma dijo...

A mí lo que me ha pasmado, meine liebe Grafin, es la sintonía absoluta con que haces coincidir música y palabra (o lectura). Según iba leyéndote, a la Condesa, a Freia o a ambas, que eso de que usted esconda una quimera tampoco me parece tan grave, sobre todo si consideramos que los monstruos -me refiero a la quimera, no a usted- siempre han sido recursos perfectos para dar cabida a cualquier manifestación artística, retomo el hijo: iba pensando: ¡caray con la sincronía musicopalabril! Vaaaale. Rafa dice que lo que usted ha hecho aquí hoy, una demostración de música descriptiva, constituye nada menos que materia de estudio...

Resumiendo, que ya me lío como Fritus, gracias, por la dedicatoria compartida con el catalán ibicenco, que diría el otro. Eso sí. Tengo una pequeña objeción que hacer: Siendo la música formidable, el poemilla me ha parecido bastante ligero... Pero, claro, eso cabría achacárselo al poeta, no a usted. Seguro que si se pasa Antonio por aquí, se le van a poner los dientes largos, largos. ;-P

Abrazos mediterráneos

Gemma dijo...

r e t o m o e l h i l o, quise decir, ¡jopetas!

fritus dijo...

My dear countess, estoy completamente sinestesiado...( me atrevería a decir que es algo psicoactivo esto de la sinestesia, pero más barato y mejor para la salud...un colocón altamente recomendable)

Precioso y vitalista poema, uno se imagina a un joven Maragall en espardenyes agarrando ramos de ginesta y saliendo al trote cuesta abajo, lejos de sus amplios salones del Eixample y su palco del Liceo...igual hasta le pasa por la cabeza la pájara de volverse pagès..( aunque en la primera inundación de otoño, tipo Coslada-Rivas, se vuelve para Barcelona)

La música de este recién descubierto para mí, Toldrà, y sus fotos,tan llenas de luz, maravillosas...y el poema también, que coño, pero ya sabe que lo mío con esta gloria de las letras catalanas es amor-odio.

Me he permitido un guiño histórico a su post...en la imagen de hoy aparezco con mi héroe local y vecino ( la estatua está debajo de casa de mis padres) el Almirante Roger de LLúria ...el tipo, que era un pirata zorro y listo, destrozó a la escuadra francesa-papal-genovesa ( el asunto era una cruzada y la corona de aragón-sicilia fue declarada "hereje", que cosas) justo en las aguas que quedan frente a Rosas,( más o menos las que Ud. ha fotografiado con esta sensibilidad) comandando una escuadra catalana muy inferior en número...ya sabe que a mí me impresionan estas cosas de los Davids y los Goliats...le adjunto una referencia wikipedica:

"...La flota catalana va encerclar les línies enemigues i, amb un ús enèrgic dels esperons,(punta de hierro de las galeras) així com una destructiva pluja de virots llançats amb ballestes, que arrasà les cobertes franceses. A continuació, Roger es va aproximar a Roses, i la nit del 3 al 4 de setembre enganyà l'esquadra francesa estacionada allí disfressant-se amb els colors francesos. En mar obert, els francesos van ser derrotats. Roses va ser recapturada i els subministraments enmagatzemats allí capturats. La victòria fou tan completa, que nostre almirall va dir: A partir d’ara no hi haurà peix que s’atreveixi a treure la cua si no porta lligada la senyera amb les quatre barres del nostre senyor rei d’Aragó "

Dísculpeme el exceso, pero eso pasó del 3 al 4 de septiembre ( no se si fue eso en su semana de vacaciones) hace unos ochocientos años justo en las mismas millas marinas de su plácido viaje.

fritus dijo...

por favor...imperdonable,... beso su mano aristocrática, si me lo permite, con el fervor de siempre.

Antonio Rodriguez dijo...

Mi querida condesita, me deja Vd. anonadado, cada día se supera a si misma.
Que manera mas brillante de mezclar poesía, música e imágenes.
Chapeau.
Y le dejo porque tengo trabajo atraso que he visto que ha puesto ya la tercera `parte.
A sus pies.
Salud, República y Socialismo

Freia dijo...

Ante todo, perdón por el retraso en contestar, pero he pasado la tarde en un concierto, increíble por cierto, con el fin de obtener material para futuras entradas. Programa: Berg, Schubert, Liszt y Chopin, como propina. No está nada mal. Espero que sepan disculparme. Al piano Lars Vogt. Tiene sólo 38 años, pero es ya uno de los grandes...

Luisa

Buenas noches doña costurera. Pues entre los visitantes de este blog hay auténticos adictos a las sinestesias, como Vd. Yo creo que el ver Fantasía de pequeñitos nos influyó a todos.
Me alegro de que haya disfrutado. No suelen aparecen con periodicidad, pero es un apartado de este blog que me (nos) encanta cultivar.
Un abrazo

Mega

Meine liebe Zaubererin. Primero aclarar que lo de hacerle ascos a la quimera no era más que una gracieta. Me fascinan las sirenas con alas... y era uno de sus componentes. Alas y garras... jejeje creo que en el fondo me habría encantado... Además a las quimeras las persiguen (en el buen sentido) ¿no?
Por lo demás, gracias por tus palabras querida. Sabes que viniendo de ti me lo tomo especialmente (eres la especialista) en serio. Me llevó un poco de tiempo sincronizar texto, imágenes y música pero disfruté mucho haciéndolo. Eso sí, de esta forma nunca llegaré yo a hacer microrrelatos, jajaja-món.
Un besazo

Fritus

¿Sabe que me ha puesto Vd. los pelillos de punta de la emoción? Las imágenes de esta entrada están hechas el 1 de septiembre, pero las de la siguiente, la que ha aparecido esta noche, están tomadas entre los días 3 (ocaso en Almadrava) y 4 (subida a Sant Pere de Rodas). Y me emociona, lo repito, estar en el mismo sitio, donde justo 800 años antes Roger de Lauria (per nosaltres que parlem castellá, aunque debería haber sido Rogelio de Lauria) venció a la escuadra francesa y recuperó Rosas y desde entonces... "no había pez que se atreviese a transitarlo sin llevar les quatre barres en el lomo...". Siempre viajamos a Rosas en esa época. Tenga por seguro que al año que viene miraré esas aguas con otros ojos aún más devotos.
Beso su sandalia romana y déle un petonet de mi parte a Tanit en la rodilla izquierda
Antonio

Espero que haya olido bien el aroma de la retama, la salvia y el espliego. Le aseguro que se siente el olor desde el barquito.
Como todo es cuestión de echarle práctica, las sinestesias cada vez son más sincrónicas, jajaja.
Un abrazo

Augusta II dijo...

¿"Posar mis ósculos en sus casquivanas manos"?

¡Maaaaadre del cielo bendito, pero dónde vamos a parar!

Mire, Sr. Almazán, una cosita le voy a decir. Tenga cuidado no vaya a ser que en un descuido levante sus labios de la mano de la condesa y ésta se quite el guante descubriendo una mano llena de pelos y venas viriles: Sí, padre, Fasolt. Ya le veo diciendo, medio tartamudo y rojo como si hubiera ingerido un bote entero de guindillas, que ha de ir al mingitorio urgentemente, ¡ja, ja, ja!


Yo, al igual que Fritus, me he quedado "sinestesiada" perdida con esta entrada. El poema, la música, el mar... Todo.
Dulcemente embriagada de olor a retama y de Paz.

Felicidades por la entrada. De lo mejorcito que he visto últimamente en los blogs.

Mis más sinceros ósculos... ¿ósculos? ¡Besazos, qué leches!

¡Mamáaaaaaaaaaaa!