Un regalo de Sergio Astorga

sábado, 28 de junio de 2008

Sinestesias (II)

Para Anarkasis, querida y excéntrica Aracne, a quien le gusta jugar con las imágenes mientras las teje en un tapiz brillante, complejo y luminoso hecho con hilos de deseo y vida.

Una de mis leyendas urbanas favoritas es la que cuenta cómo llegó al Museo del Prado, en época relativamente reciente, una de sus indudables joyas. Indudable por lo hermoso del cuadro y por el valor histórico y artístico de la propia pieza. Estoy hablando de Cristo muerto sostenido por un ángel de Antonello de Messina.

La historieta cuenta que allá por el año 1965 un ciudadano se presentó en el museo con un cuadro bajo el brazo. Quería saber si era bueno. Cuando el director lo vio, se quedó de piedra y llamó a un par de expertos que, inmediatamente, lo imitaron. Después de conseguir recuperar su estado y materia carnal, lo estudiaron sesudamente y llegaron a la conclusión de que era un Antonello de Messina, un rarísimo ejemplar de los pocos que han llegado hasta nosotros (el catálogo no es excesivamente escaso pero bastantes de ellos son de atribución cuando menos dudosa). El Museo compró el cuadro, aunque la leyenda urbana no dice cuánto pagó por él ya que, indudablemente, restaría encanto a la historia.

La realidad es siempre más prosaica y el suceso difiere un poco del antes narrado, toda vez que nadie se presentó con un cuadro bajo el brazo en el Museo. Su propietario, cuyo anonimato siempre se preservó, solicitó una entrevista con el director del museo dos años antes de la fecha oficial de venta; esto es, en 1963 (siempre según cuentan las malas lenguas y alguna que otra agencia periodística). En el transcurso de la misma le informó de que tenía un cuadro recibido en herencia familiar. Había consultado a un par de expertos y sabía que era bueno. Sabedor de la excelencia del mismo y con ofertas de compra en firme, había decidido que prefería que el comprador fuese el Estado español, siempre que llegaran a un acuerdo sobre el precio de la obra. Evidentemente llegaron a un acuerdo, con independencia de la duración real de las negociaciones. Sea como fuere, esta vez la fortuna se alió con el poder económico del Estado para que nos pertenezca y podamos disfrutar de él.

Hasta entonces la obra no aparecía catalogada ni señalada por la crítica. El misterioso dueño recordaba que había sido adquirido por una pariente suya en Irún en 1881 y procedente, al parecer, de un coleccionista de Monforte de Lemos, Matías Yáñez Rivada. Posiblemente formaba parte de la importante colección que el cardenal Rodrigo de Castro legó al colegio de jesuítas de dicha ciudad en la segunda mitad del XVI. En general los críticos están de acuerdo en catalogar la pintura como obra madura del pintor, seguramente datable en sus últimos cuatro años de vida, aunque no se sabe si la creó en Venecia o en Messina, aunque la segunda hipótesis parece más probable, dadas las estrechas relaciones políticas y culturales entre Sicilia y España. El tema sin embargo parece claramente veneciano, de Giovanni Bellini en concreto. Ambos pintores tuvieron estrecha relación y mientras éste aprendió la técnica al óleo de aquél, Antonello seguramente adoptó temas y estructuras formales del veneciano. Adoptó, no copió porque lo que en Bellini era planitud, ingravidez corpórea, más espíritu que cuerpo, en el de Messina se convierte en peso material, corporeidad, dando mayor intensidad a los rasgos de dolor físico y tristeza (lágrimas y sangre), para inspirar dolor y piedad. Por otro lado, su preciosismo flamenco lo alejan formalmente un tanto del maestro de Tiziano.

No pretendo extenderme sobre la vida y obra de su autor. Os remito a las Vidas de Vasari, traducidas por Anarkasis.

Demos paso pues a las imágenes, tomadas en agosto de 2006. La posterior coordinación musical, como siempre, correrá a cargo de Vds.



La relación entre música e imágenes hoy es evidente, así que lo que les propongo es un nuevo juego, pero sin que nadie tenga que dar su opinión. Un juego que relacionará imágenes, sonido y palabras.

A semejanza de aquellos viejos chistes que contábamos de niños... "Están un francés, un italiano, un inglés, un español y un alemán...", hoy les traigo cinco compositores cuya nacionalidad coincide precisamente con el orden mencionado más arriba. Y los diferencio por nacionalidades porque ya verán qué formas tan distintas tienen de concebir y crear música. Algunos son coetáneos, otros no. Los he colocado en orden cronológico, pero el segundo criterio seguido a la hora de elegirlos ha sido, fundamentalmente, temático y relacionado con el cuadro de hoy. Las diferentes piezas versan sobre Cristo muerto, responsorios fúnebres, la petición de perdón a un Cristo muerto pero redentor, el Ángel de la guarda y la alabanza a la Trinidad, una vez redimido el pecado gracias al sacrificio que ha triunfado sobre la muerte.

El juego será largo, así que pueden tomárselo con mucha calma. Se trata de que, si les apetece y quieren, vean las imágenes cada vez con una música. Pueden hacerlo una detrás de otra (lo que resultaría poco aconsejable) o tomarse diferentes días y momentos para degustarlo. Al cambiar la nacionalidad y el tema tratado (de ahí la importancia de los titulos: la palabra también forma parte hoy de la sinestesia), seguramente también varíe su percepción del cuadro. Háganlo. Seguramente les sorprenda porque allí donde en una audición primará el dolor y el llanto por la muerte, en otra ganará la partida la serenidad con que ésta pueda impregnar un cuerpo hermoso y, sin solución de continuidad, en una tercera, quizá puedan solazarse con la exultante alegría de quien la ha vencido definitivamente.

En definitiva, hoy la sinestesia habla de la muerte como tristeza y desolación o redentora y purificadora o definitivamente sometida a la vida. Independientemente de que uno crea o no, el tema ya es, en sí mismo, suficientemente hermoso si se mira a través de los ojos de Messina y se escucha en las notas de Desprez, Palestrina, Byrd, Victoria y Biber.

Aunque no todas las piezas cubren en duración la del pase de imágenes, a la hora de elegir las obras he dado prioridad al concepto sobre el tiempo. Con todo, creo que podrán escucharlo cómodamente.

Tómense su tiempo y jueguen. Vida y muerte, serenidad o desolación les esperan aquí como en la realidad. Dejen que cada una ocupe su sitio y que la música les fabrique los más variados y sugestivos trajes.

Josquin Desprez (c.1440-1521). Franco-flamenco. O bone et dulcissime Jesu. Motete. La Chapelle Royale . Dir.: Philippe Herreweghe. Con la participación de la Ópera de Montpellier. Harmonia Mundi, 1986



Giovanni Pierluigi da Palestrina (1525/6-1594). Italiano. O beata et benedicta et gloriosa Trinitas! Taverner Consort. Dir. André Parrot, Hispavox (después EMI), 1987



William Byrd (1542?-1623). Inglés. Ne irascaris Domine (No os aflijáis Señor). Motete. Pro Cantione Antiqua. Dir. Bruno Turner. ASV (después Regis), 1979



Tomás Luis de Victoria (1548-1611). Español. Responsorios: Libera me. Requiem. The Tallis Scholars. Dir. Peter Phillips. Gimell Records (después Harmoni Mundi), 1987



Heinrich Ignaz Franz Biber (1644-1704). Austro-bohemio. El Ángel de la guarda. Sonatas del Rosario o del Misterio. Les Veilleurs de la Nuit. Dir. y violín Alice Piérot. Alpha Pr. (y después El País), 2002

29 comentarios:

Anónimo dijo...

todo un ejercicio

el blog es precioso

RGAlmazán dijo...

A sus órdenes, mi querida condesita. Como quiera que se necesita tiempo para poder jugar bien, lo pospongo pero con la promesa de volver cumpliendo con las instrucciones, que viniendo de usted, son órdenes.
En cuanto al cuadro, lo recuerdo perfectamente, creo que ya lo he dicho en algún sitio, pero haciendo el bachillerato nocturno tuve un profesor de Historia del Arte, autoritario e irascible pero amante del Arte. Para poder aprobar, nos hacía ir al Prado, todos, o casi todos, los sábados por la mañana y nos explicaba, autores, escuelas y sus características. He de confesar que esa obligación, que hacía que le odiáramos todos los alumnos, sin embargo, hizo en mí bueno aquello de "la letra con sangre entra". Y recuerdo a Antonello de Messina.

Mi querida aristócrata, usted nos sorprende siempre. Esa vasta cultura que posee, nos la pone a nuestro alcance para que la destroce un mísero proletario.

Quedo a sus pies, come il faut, besándoles sus manos (que espero que se encuentren ya en perfectas condiciones)

Salud y República (ésto último no me lo tome en cuenta, es un tic)

Freia dijo...

Amor

Buenos días Amor. Es un placer tenerte en mi casa. Bienvenido y gracias por tus palabras. Creo que voy a ir ahora mismo a darme un paseo por tu bitácora.
Un saludo.

Rafa

Querido don Rafael. Tan madrugador como siempre... claro que allí amanece antes, jeje.

A veces no vienen mal ciertos profesores estrictos, siempre que sean capaces de asombrar, despertar curiosidad y enamorar al alumno con lo que enseñan. Su autoritario e irascible profesor hizo de Vd. todo un converso a la fe del arte porque me consta que sigue escapándose de museos cada vez que puede y además tiene Vd. el hermoso arte de la pintura en su propia casa, al menos, por partida doble. (Un abrazote a las chicas).
No se fíe Vd. de las culturas vastas. Se trata más bien de tener a mano el libro y el dato oportuno; nada más.
La izquierda se va reponiendo poco a poco, gracias a los meneos que le procura el fisio; aunque la contrapartida sean las magulladuras.
Puede Vd. lanzar todos los vivas a la República cada vez que quiera. ¡Faltaría más! Para eso está Vd. en su casa.
Por cierto y a propósito, le recomiendo la entrada de hoy y el enlace de Mueve tus caderas. Le va a encantar.

Naveganterojo dijo...

Amiga,a veces me pierdo totalmente en tu blog,veras,esta musica no es mi fuerte,y la pintura empieza a interesarme ahora,(ya te contare por que,ja,ja)por lo que si mezclo dos artes que no entiendo,me vuelvo tonto.
Pero haciendo un esfuerzo, y por mis simpatias hacia ti,(que pelota soy),he mirado las fotos y las he escuchado-visto con las distintas musicas que nos propones.
No siendo en absoluto esperto en la materia ,te dire que cuando mas me han gustado es escuchando:T.L.Victoria-Requiem-Libera me.
Ahora me tendre que marchar un par de horas de casa para que mi cerebro vuelva a ser el de siempre,ja,ja,ja.
Un abrazo

Freia dijo...

Jaja Navegante

¡Menuda sobredosis has pillado! Te aseguro que no era mi intención. Meterse entre pecho y espalda cinco piezas largas del Renacimiento o el primer barroco, con una "jartá"de diapositivas de un Cristo muerto es como para que te hubiese dado algo.
Menos mal que los aires puros te vendrán bien, aunque ya te anticipo que tardarás en desintoxicarte. ¡Me vas a odiar! jaja.
Te recomiendo no escuchar música sacra en unos cuantos días, hasta que se te pase.
Me tienen en ascuas con lo de la pintura. Ya me contarás.
Un abrazo

Naveganterojo dijo...

Pero mira que eres cotilla !!!ja,ja,ja.
Veras,tengo a una persona a mi lado que entiende algo de arte,le gusta y ademas intenta que me guste a mi,como esa persona se esta convirtiendo dia a dia en algo muy especial,pues quiero compartir sus gustos,y por eso comiemzo a interesarme por el arte.
Por ejemplo,he aprendido que Van Ghot tenia predileccion por los colores oscuros,que hay un pintor japones,(cuyo nombre se me escapa),que pinta, o pintaba verdaderas maravillas,y un monton de cosas mas que ahora mismo no recuerdo,(y es que la "jarta" a musica que me he dado,me ha dejado el cerebro como gelatina).
En fin,lo que hace el amor,ja,ja.
sUn abrazo y un deseo,que tu mano ya este bien

Freia dijo...

¡Cómo me alegro Navegante!. De corazón. Parece que, afortunadamente y como casi siempre, la vida vuelve a abrirse paso con rotundidad y alegría. Es una fantástica noticia... y si además eso hace que disfrutes con nuevas cosas, mejor que mejor. El aprendizaje y el gozo suelen ir de la mano a menudo.
La mano ya está casi bien mi querido amigo. Un par de sesiones de fisio y como nueva.
Un abrazo
Un fuerte abrazo

Augusta II dijo...

¡Haaalaaa, otra de sinestesias y yo sin leerla!. Esta noche toca pintar, pero antes de ponerme, me paso por aquí a exprimir tu entrada. Sí, has leído bien, a sacarle todo el juguito que pueda.

¡Besos, condesita turquesa, hasta dentro de un rato!

fritus dijo...

Pobre hombre, hecho un Cristo....


De pequeño cuando me caía con la bici e iba coleccionando marcas de mercromina en las piernecillas de pantalón corto mi padre decía vas "hecho un ecce homo". Aunque lo del cuadro , ya es hasta despues, después del lanzazo en el costado del segundo día. Nunca he acabado de saber si Longinos era un buen tipo que quiso ahorrarle sufrimiento o un sádico que quiso ensañarse. Que cosas, ...lo que me flipa es que hay por el mundo dos o tres puntas de lanza que dicen ser la "santa lanza", y una de ellas, que llegó a ser custodiada por Heinrich Himmler, tiene una aureola de maldita y un autentico reguero de cadaveres a su paso.



Bromas domésticas aparte , la entrada es preciosa, El cuadro es precioso, y sin concesiones...el Cristo, comparado con el angelillo de detrás tiene una epidermis pálida , de cadaver...y el acompañamiento musical, tremendo...ahora ya he acabado el Duprez, y estoy por Palestrina, del que recuerdo que el profe de música de BUP nos dijo que fue todo un innovador y revolucionario en su tiempo, un crack oiga...Se siente uno muy pecador escuchando esto, por eso...( bueno, algo habré hecho).

Espero que esto de las sinestesias se convierta en una bendita costumbre, sobre todo para los que estamos lejos del Prado. De cualquier manera, tomados de su manita ( espero que completamente restablecida ya) El Prado es muchísimo mejor, dónde va a parar...

Un abrazo, querida Condesa.Y gracias por entradas como ésta...

RGAlmazán dijo...

Querida condesita, lo prometido es deuda y he vuelto. Y sólo puedo decir puaff. No sé si pedir cita con el psiquiatra o ingresar en los benedictinos. Vaya sobredosis de música sacra, espero que esta droga no cree adicción (o mejor que la cree, un día contaré mis encierros en Silos, pero eso será en El Abuelo Cebolleta, para el que guardo los secretos más profundos). Pues habría que sumarla a todos los demás vicios.
Si no duermo bien y sueño con monjes y demonios será su culpa.
Y lo dicho, borracho de música celestial me voy a contárselo a mi almohada que seguro que no se lo cree.
Beso su mano atormentada (cura sana, si no cura hoy: curará mañana).

Salud y Capilla

Martine dijo...

¡Espléndida Entrada,como no podía ser de otra manera, ma petite Comtesse! Y me tomaré mi tiempo para descubrirla, y aprender... siempre se aprende contigo...

Mille baisers !

Freia dijo...

Jajaja. Por lo que veo, tengo a la opinión pública dividida. Navegante y don Rafael se han pegado tal atracón de música religiosa que una cierta tonsura empieza a asomar en sus coronillas... Siempre están tan atentos a los más mínimos deseos de la condesa que han hecho todos los deberes de golpe y se han pillado una sobredosis. Augusta ni siquiera ha vuelto. Rafael, vaya a buscarla que a lo mejor está la pobre en estado de catalepsia después de haberse metido las cinco piezas entre pecho y espalda. Menos mal que Fritus ha salido incolume e indemne de la prueba.

Les aseguro que intentaba que la música sacra del renacimiento y barroco les entusiasmase, no que tuviesen pesadillas... De todas formas, para todo existe remedio. Tómense una pildorita de éstas y ya verán cómo se les pasan rápido los efectos.
Queridos Fritus y Selma, gracias por vuestras palabras. Veo que ella ha sido la más sensata y Fritus el más entusiasta. No se preocupe don Daniel que habrá más fotos del Prado, pero convenientemente dosificadas.
Si bien es cierto que algunos se han dado un atracón con el consiguiente atragantamiento, no lo es menos que, con toda probabilidad, entradas como ésta resultan excesivamente largas, espesas, lentas de digerir e incluso, para algunos, manifiestamente indigestas. Hasta yo misma acabé un tanto saturada después de prepararla.
Prometo que de ahora en adelante intentaré que las sinestesias sean más abiertas y entretenidas y, sobre todo, más ligeras.
Un abrazo a todos

Freia dijo...

Antonio

Disculpe que no le haya contestado antes, pero es que no encontraba su comentario en esta entrada. Lo he encontrado en un post anterior pero le contesto desde aquí.
A mí también me recuerda esta música las iglesias de Roma; ésas que hemos ido recorriendo en procesión y en un medio estado de éxtasis aunque habitualmente no seamos parroquianos. Por otro lado, el sonido de un órgano en una iglesia es profundamente impactante (de hecho los conciertos de órgano en el Auditorio Nacional parecen un poco descafeinados). Uno sólo puede sentarse, escuchar y dejarse llevar.
Lo que sí le recomiendo, aunque quizá sea deseable dejarlo para el otoño, un recorrido (si no lo ha hecho ya), por las iglesias barrocas y neoclásicas de Madrid. Hay verdaderos tesoros. Y con el libro de Elías Tormo sobre las iglesias de Madrid en la mano, puede llegar a ser un auténtico placer.

Un abrazo

Gemma dijo...

Querida Condesa:
Aunque llego algo tarde a su cita, no piense usted que he hecho dejación de mis obligaciones. Me encanta este pintor de trazo y arte humanista, Antonello de Messina. Me lo aprenderé. Sus figuras no sólo me han parecido bellas y hasta reales, sino que desprenden tal humanidad que no me extraña nada que Rafa haya decidido convertirse en adorador de capillas, jaja. Pero es que, además, resulta muy sensual.
A quien sí conocía es a su maestro Giovanni Bellini, cuya obra pude apreciar en Florencia. (Todavía hoy, sigo bajo el síndrome Stendhal.)

En fin, una preciosidad toda la sinestesia que nos ha brindado hoy: pintura y acompañamiento musical. (Un fuera de serie, por cierto, nuestro Tomás Luis de Victoria...)

Con esta entrada se merece que el mismísimo Cristo muerto le cure en un pispás (y sin fisioterapeutas que valgan) su gentil, por zurda, mano.
Un fuerte abrazo

Antonio Rodriguez dijo...

Pues vaya despiste el mio. Gracias por tus consejos y lo tendré en cuenta partir de septiembre, pero me trendrás que decir como conseguir el libro recomendado.
Y una pregunta con se consigue poner un enlace en un comentario, lo he intentado varias veces y no me ha salido.
Un beso.
Salud, República y Socialismo

Freia dijo...

Antonio

El libro se llama "Iglesias del antiguo Madrid" de Elias Tormo. Aunque es libro es de 1927, existe una edición de 1972 publicada por el Instituto de España. Existe una edición en dos tomos, cara y poco práctica para llevar, pero puede que exista alguna edición en rústica y más manejable.
Si la memoria no me fala también existe algún librito de Manuel Gómez Moreno sobre iglesias barrocas en Madrid.Seguramente pueda encontrar algo en la cuesta de Moyano o en las librerías de viejo de la zona de Huertas.
No le puedo poner la fórmula de enlace aquí porque lo que hace es crear el enlace y no vería nada. Mándeme un correo a
blogfreia@gmail.com y le indico cómo hacerlo.
Un abrazo

Freia dijo...

Mi querida Mega

Tú nunca llegas tarde y mucho menos cuando entras de puntillas y diciendo esas cosas sobre Messina. De siempre me ha fascinado ese cuadro; desde bien pequeña.
Entre Bellini y Messina se dio una especie de ósmosis muy particular y bastante enriquecedora por cierto. Si Bellini representó un descubrimiento yo te recomiendo vivamente que te reencuentres con él en Venecia. Es espectacular.
Tienes razón con la música, aunque hay que tomarla en dosis pequeñas que, si no, nos pasa lo que a Rafa o Navegante.
La izquierda ya está prácticamente buena y dando guerra.
Un abrazo

Augusta II dijo...

Jopetas, Freia, qué poca fe, de verdad. Sí vuelvo, claro que vuelo, pero voy despacio. Todavía no tengo mi "veredicto sinestésico".

Me faltan Tomás Luis de Victoria y Heinrich Ignaz Franz Biber. Y todo esto mirando el Slide, que no creas tú que no lleva tiempecito la cosa, sobre todo cuando estoy pintando al mismo tiempo, ¡que parece que el pincel ha cobrado vida propia y me van a salir las figuras rezando el rosario en un velatorio, ¡leches!

Volveré otra vez. ¿No te importa que lo haga por partes, ¿verdad? Oops...

¡Besos!

Joseba M. dijo...

¿Qué cosa prodigiosa acompañar el tibio sirimiri de esta mañana tan bilbaína de verano en la contemplación y admiración de esta entrada, escuchando nuevos prodigios por doquier.
Es el magisterio que no cesa...
Por aquí vamos tirando agradecidos, condesa. Todo un poco mejor.
Un abrazo.

Freia dijo...

Augusta

Jajaja, pues no me imagino yo a su chica de chicle en un velatorio rezando...
Si además, querida, es Vd. de las que con más calma se lo está tomando. ¡Y yo que la entrada creía que les iba a durar por lo menos un mes!
Lo cierto es que, dado los durísimos efectos secundarios que el post ha tenido, estaba preocupada no sea que se hubiese quedado Vd. patidifusa con el audio-visual.
Tómese Vd. todo el tiempo que necesite, pues no faltaría más.
Un besazo.

Joseba

¡Mi querido elefante azul! ¡No sabe lo que me alegra leerte y aún más sabiendo que todo mejora!
Acabas de completar la sinestesia: la lluvia es el complemento perfecto que cierra el círculo, especialmente cuando cae despacito y sin ruido.
No se suele escuchar mucho la polifonía del Renacimiento y es una verdadera lástima. A mí me pone los pelos de punta, especialmente si la escucho en una iglesia.
Un abrazo enorme, enorme.
PS En la columna de la derecha hay una pieza musical para cello de Vainberg. Mega dice que nació para Rascayú y yo lo afirmo. Él mientras tanto, desde su atalaya, escucha y se deja querer.

Augusta II dijo...

Vengo a por Tomás Luis de Victoria. Tú sigue publicando entradas, que a este paso, acabaré yéndome a "entradas antiguas" para buscar "Sinestesias (II)".
En fin, yo a mi ritmo. Tú no me hagas ni caso.

Besos y buena noche.

Freia dijo...

Ten cuidado que a lo mejor no se deja porque es muy suyo. Es lo que tienen los castellanos viejos.
Buenas noches y un beso a ti también.

Augusta II dijo...

Mi veredicto sinestésico... ¡Ni una risa quiero, eh!

Palabras, imágenes, colores con cada una de las piezas:

Josquin Desprez- Palabras: DOLOR y ESPERANZA. La parte protagonista del cuadro es la cara de Cristo.
Con esta pieza descubro una antítesis: Las voces corales parecen recordar a Cristo el paraíso que le espera comparándolo con el verde terrenal de los prados del fondo del paisaje. Es decir, su muerte inminente y su viaje al reino de los cielos.
Imagen: los árboles. Color: VERDE VEJIGA.


Giovanni Pierluigi- Palabras: FUERZA (la del pañuelo rojo del brazo del ángel), y SACRIFICIO, (la herida de Cristo y la sangre de la mano). Aquí la imagen protagonista es la de las dos figuras.
Colores:
ROJO
… y CARNE (rojo inglés, amarillo Nápoles, Marrón sobra y blanco)

William Byrd – Palabara: LLANTO. DESOLACIÓN. Combinación de imágenes: Calavera/ rostro del ángel. Con esta pieza el dolor que refleja la cara del ángel se acentúa y combina a la perfección con la calavera que se encuentra en primer plano. El ángel es consciente y sufre y llora por Cristo al que parece sostener con vigor y consuelo pese a su pena. Pero la pieza hace que todo esto contraste con la parte más alta del cielo.
Color protagonista: PRUSIA INTENSO. El del cielo


Tomas Luis de Victoria - Palabras: DESCANSO. LIBERACIÓN.
Con esta pieza descubro que la cara que de Cristo es absolutamente placentera.
Colores: el CRUDO (el del paño de pudor de Cristo, y el BLANCO ensuciado con AZUL , (color de la parte baja del cielo).



Heinrich Ignaz Franz Biber- Palabras: REALIDAD, MUERTE, PENA. El sonido de violín hace más amena y llevadera la labor del ángel, que ahora parece asumir su función con total naturalidad a pesar de su pena, y sostiene a Cristo consciente de su inexorable realidad. Las imágenes de esta pieza son el ángel, sobre todo la parte del ala, y las calaveras, huesos y toda la simbología relacionada con la muerte que se refleja en el cuadro y que forma parte natural del paisaje. Cristo parece sentirse seguro y acompañado. Colores: AZULES, VERDES Y CRUDOS.

Ésta es la pieza que más me gusta.


Y ahora me voy a escuchar un poco de rock, que me estoy empezando a enamorar del cristo de Messina y me empiezo a preocupar... A ver si me voy a ir al Valle de Josafat antes de lo previsto, oyesss...

¡Besos!

Freia dijo...

De risa, nada. Con la boca abierta me has dejado Augusta. Me estoy pensando muy sinceramente traspasarte a ti la sección. Ahora la que tiene que ver despacio lo que has escrito y comentarlo soy yo, así que dáme un par de días para degustar tu comentario con calma. Espero sinceramente que te lo hayas pasado bien.
Un besazo muy, muy gordo

Freia dijo...

Que no me he olvidado Augusta, es que no he tenido tiempo material. Mi suegra anda algo pachuca. Necesito además tiempo para mirar en Internet el matiz de algún color que se me escapa.
Un besazo.

Freia dijo...

Querida Augusta:

Imprimí hace unos días tu comentario y me vi las imágenes del Messina, volviendo a escuchar de nuevo yo también las músicas. En muchas cosas hemos coincido en alguna no. Supongo además que esa es una de las grandezas de la música: cada cual puede escucharla con un estado de ánimo diferente e inspirarle cosas distintas.
Antes de nada, me gustaría decirte que he disfrutado mucho con tu análisis y que cuando decía que me habías dejado con la boca abierta era absolutamente cierto. ¡Qué capacidad de síntesis y de sinestesia...! Es increíble.
Gracias a tu comentario, desmenuzado despacito he visto cosas en el cuadro en las que no me había fijado. Es relativamente fácil relacionar una música con una sensación, un sentimiento o incluso una idea y un pensamiento, pero ser capaz de de concentrarla en un color o una gama de colores, te aseguro que me ha parecido totalmente nuevo para mí. Supongo que hay que ser pintor para lograrlo. Los historiadores y los críticos siempre seremos unos artistas frustrados, por mucho que la mayor parte se niegue a reconocerlos.
Desprez: los tonos verdes: la esperanza.
Palestrina: los rojos: la fuerza y el sacrificio. El apogeo de la polifonía.
Byrd: la desolación y el llanto. Estoy de acuerdo parcialmente contigo porque a pesar de que el tema realmente induce a ellos, de vez en cuando se escapan tozudos algunos compases de esperanza también. En cambio, estoy totalmente de acuerdo con el color: azul prusia.
Victoria: La liberación y el color crudo. No sé si la cara del cristo es placentera. Con esta pieza, lo que a mí me provoca es una intensísima serenidad (que términos aparentamente tan contradictorios, verdad)
Con Biber, vuelve a haber una ligera discrepancia. A mí es la pieza que me resulta más triste y desolada, quizá por esos desacordes de la cuerda (otra aparente contradicción que no lo es en absoluto: es lo que en italiano se llama scordatura) que le dan un sonido áspero y roto a veces. De acuerdo con que prevalece la figura del ángel, pero para mí es la desolación más pura y poderosa también. Al oír este ángel de la guarda de Biber, tengo en cambio la sensación de que él no puede con el cuerpo del Cristo muerto y está al límite de sus fuerzas. El llanto lo vence y es tan hermoso.
Aida, querida. Ha sido un auténtico placer hacer comparaciones. Siempre se aprende de lo que otro ve y siente. Relacionar de forma tan sintética música y colores, me ha parecido realmente espectacular.
Ahora, como yo las sinestesias, las hago al revés, te diré a qué me huelen cada una de las músicas, pero no me preguntes por qué. Simplemente me sugieren un cierto olor y no sabría explicártelo.

Desprez: Romero
Palestrina: sicomoro y gengibre.
Byrd: pimienta verde. Algún cítrico escondido que asoma a veces; quizá mandarina.
Victoria: Rosas, téblanco y verde. Cerezas
Biber: Vino de uva shiraz: de taninos ásperos. Tomillo. Vetiver
Créeme que ha sido un placer jugar contigo.

Augusta II dijo...

¡¡¡Guau!!!, Qué bueno esto, Freia. Casi me dan ganas hasta de ponerme de acuerdo contigo en las dicrepancias.
Un placer leer todo esto.
Con lo de los olores me he quedao muerrrta. Oye, ése sería otro capítulo, quizás vuelva un día a esta entrada con los olores que mencionas en la mano y vuelva a escuchar las piezas mirando tu Slide.

Espero impaciente Sinestesias III.

¡Un besazo!

Augusta II dijo...

Perdón, discrepancias, es el calor...

¡Besos!

Freia dijo...

Jajaja Augusta.

Podíamos quedar un día y dedicarnos a ver, oler, tocar, oír... y gustar.
¡Nos lo íbamos a pasar de toma pan y moja!
Besazos